El Espanyol impugna a Catoira
Provocaron entre Rubi, un motivad¨ªsimo Embarba y el arbitraje el partido m¨¢s infausto de la era Diego Mart¨ªnez, poniendo en evidencia el ¡°optimismo¡± exacerbado del director deportivo.
El optimismo. ¡°Si en verano era optimista, ahora m¨¢s que nunca¡±, proclamaba este pasado lunes Domingo Catoira, director deportivo del Espanyol, arropado (o eso cre¨ªa ¨¦l) por las dos victorias consecutivas del equipo, por las cuatro jornadas sin perder. O como mecanismo de defensa de quien se sabe ¡°culpable¡±, palabra que casualmente emple¨® para adjudicarse la autor¨ªa del fichaje del actual entrenador. Siempre competitivo y emp¨¢tico con el sentir de la afici¨®n, el Espanyol de Diego Mart¨ªnez complet¨® para desgracia de Catoira su encuentro m¨¢s gris, pobre, aciago, que ni siquiera un misterio arbitral puede ocultar, con un MVP llamado Embarba al que se dio salida en verano. El fin de una racha, una primera vuelta con 20 insuficientes puntos y hasta el susto de Joselu tras anotar el 3-1. El director deportivo dispone de ya solo cuatro d¨ªas para encontrar esos fichajes ¡°que mejoren la plantilla actual¡±. Que no caer¨¢n del cielo. Igual que los tres goles del Almer¨ªa.
Una dantesca reinvenci¨®n del reglamento. El reglamento se reescribe cada jornada en LaLiga, como si se tratase de un campeonato caprichoso montado por un multimillonario. Esta vez fue el Espanyol el damnificado por una situaci¨®n dantesca. En la reanudaci¨®n, con 1-0, comet¨ªa presuntamente C¨¦sar de la Hoz un penalti por Edu Exp¨®sito y, tras minutos de deliberaciones, desde el VAR le mandaba Jaime Latre a Iglesias Villanueva revisarlo en el monitor. Mientras lo hac¨ªa ¨Csolo con tomas laterales, por cierto, cuando la trasera era la m¨¢s concluyente¨C, se lo iban intercalando con im¨¢genes est¨¢ticas de un presunto (si lo fue, ser¨ªa por mil¨ªmetros) fuera de juego de Joselu en el inicio de la jugada. Y decidi¨® se?alar ¨®rsay. ?Desde cu¨¢ndo los fueras de juego los revisa el ¨¢rbitro principal? Y si lo que le quisieron consultar es si realmente esa infracci¨®n pertenec¨ªa a la misma jugada, ?por qu¨¦ entonces le repitieron la acci¨®n del posible penalti? Insultante, en cualquier caso.
La venganza de Embarba. Que el extremo reun¨ªa todos los n¨²meros para completar una gran actuaci¨®n ante sus ex ni cotizaba. Pero es que le sali¨® redondo. Apenas cinco meses despu¨¦s de abandonar el Espanyol, protagoniz¨® Embarba una actuaci¨®n determinante. La implicaci¨®n se constat¨® a los tres minutos, en un viaje a Cabrera. A los 12¡ä, merodeaba el gol con una acci¨®n de fuera para dentro, igual que la del 18¡ä, con un tiro que roz¨® el palo izquierdo de ?lvaro. Y a los 21 minutos, sin m¨¢s dilaci¨®n, puso el pase de gol a Luis Su¨¢rez. Omnipresente, en el 33¡ä a¨²n pudo aparecer en todos los res¨²menes con una espl¨¦ndida acci¨®n en solitario que acab¨® con un chut alto. Y en el 60¡ä, realiza el remate previo al 2-0. Reconoc¨ªa Rubi en los instantes previos, en DAZN, que ¡°no ponerlo en este partido hubiera sido un palo gordo¡±. Sab¨ªa de su motivaci¨®n. El ¡°palo gordo¡± fue para el Espanyol, que rearm¨® toda su banda diestra, ?scar Gil y Aleix Vidal, en el descanso.
El tiempo de la felicidad de Aleix Vidal. Lo de Embarba quema especialmente entre el espanyolismo porque la otra moneda de su trueque estival, Lazo, no aspira por ahora ni de lejos no ya a una actuaci¨®n tan sobresaliente, sino siquiera a ser titular en este Espanyol. Era un partido de ex, comenzando por Rubi, en el que triunf¨® tambi¨¦n un Baptistao que fue elegante en su no celebraci¨®n del 2-0, y en el que no pudo hacerlo Aleix Vidal. El tarraconense, aunque apareci¨® en la foto del 1-0 por su marcaje sobre Embarba, tuvo al filo del descanso ¨Cen el primer remate del Espanyol¨C un gol del que solo le separ¨® un parad¨®n de Fernando. A la vuelta de vestuarios ya hab¨ªa sido sustituido. Era su regreso a una Almer¨ªa donde alz¨® el vuelo como futbolista de elite. Donde sue?a con retirarse. Donde tiene habita su tiempo de la felicidad.
La tecla que se atasca. Repetir lo que acababa de funcionar no le acaba de ir bien contra todo pron¨®stico a Diego Mart¨ªnez, que contra el Athletic en la Copa tuvo que corregir sobre la marcha la defensa de cinco que tanto ¨¦xito le hab¨ªa procurado en Getafe, hace ahora dos semanas. Y que en Almer¨ªa no tuvo ni de lejos la llegada, efectividad ni brillantez que el mismo once hab¨ªa alcanzado frente al Betis, en el que acaso haya sido el mejor partido del Espanyol con su actual t¨¦cnico. Hasta el punto de que hizo Mart¨ªnez dos cambios en la reanudaci¨®n. Cuando parece haber dado con la tecla, el teclado entero se encasquilla y obliga a reiniciar la m¨¢quina.
Pierre-Gabriel debutar¨¢: ?y alguien m¨¢s?. Si se sobrepone de las molestias musculares que le dejaron en la grada del Power Horse Stadium, obviamente, el segundo fichaje del Espanyol este invierno ya sabe cu¨¢ndo se producir¨¢ su debut. Con una antelaci¨®n envidiable. Ser¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado, en el RCDE Stadium y ante Osasuna, dado que ?scar Gil vio la quinta amarilla al borde del descanso. Ahora solo queda saber si ser¨¢ el ¨²nico estreno ese d¨ªa con la camiseta blanquiazul. Para empezar, porque Vinicius tambi¨¦n se lo perder¨¢ por sanci¨®n. Quedan cuatro d¨ªas de mercado y el Espanyol espera a que el Celta fiche a un sustituto de Denis Su¨¢rez para poderlo firmar libre, aguarda un acuerdo o no con el Sporting por Jos¨¦ Gragera, en su defecto una entente con el M¨®naco por Jean Lucas sin opci¨®n de compra obligatoria¡ Y este viernes pudo hablar cara a cara, en este caso el CEO, Mao Ye, con el propio Almer¨ªa por Pacheco. Arde la ventana de invierno.