El entrenador decide las elecciones

La confirmaci¨®n, aunque a¨²n no es oficial, de que Bielsa es el t¨¦cnico elegido y apalabrado por Arechabaleta para dirigir al Athletic en caso de que este gane las elecciones a la presidencia el pr¨®ximo d¨ªa 24 ha revolucionado el paisaje de la campa?a hacia las urnas en Bilbao. El ¡®Loco¡¯ no pasa inadvertido para nadie, siembra enorme admiraci¨®n, pero tambi¨¦n tiene detractores, hinchas que admiten que va a crear a¨²n m¨¢s divisi¨®n entre la masa social. Su llegada puede tensionar mucho las entra?as de la entidad.

La figura del entrenador ha sido decisiva en todos los procesos electorales desde hace 30 a?os. Por ejemplo, en 1990. Lertxundi se decant¨® por Clemente, a¨²n bajo el embrujo de los t¨ªtulos de los 80, dos buenas temporadas en el Espanyol y un corto per¨ªodo en el Atl¨¦tico. Su fichaje atrajo m¨¢s que el de Irureta por parte de Arrate, el otro aspirante. Eso s¨ª, el ¡®Rubio de Barakaldo¡¯ tan solo dur¨® 26 partidos de Liga y 6 de Copa en el banquillo rojiblanco. Luego tuvo una tercera etapa en 2005, con destituci¨®n al a?o siguiente en plena pretemporada.

Arrate insisti¨® con Irureta en las elecciones de 1994. Esta vez s? s¨¦ sali¨® con la suya ante Gorordo y Lertxunti. Este ¨²ltimo trat¨® de dar un golpe de efecto en el tramo final con Hiddink, un t¨¦cnico de prestigio y con cartel en Europa. Se impuso Arrate, pero casualmente Irureta dur¨® tambi¨¦n 26 partidos y dej¨® su sitio a Amorrortu. Tras siete a?os de gobierno de Arrate, en 2001 compitieron por el sill¨®n presidencial Uria y Lamikiz. El primero convenci¨® a Heynckes para iniciar su segunda andadura en San Mam¨¦s y el Lamikiz apost¨® por un desconocido Musli, que le dej¨® sin opciones.

En 2007 se dio un escenario novedoso: dos de los tres candidatos (Macua y Ercoreca) se unieron para apostar por Caparr¨®s. Javi Gonz¨¢lez, el tercer candidato, amag¨® con Ben¨ªtez y Del Bosque, aunque no cuajaron. Caparr¨®s se hizo con las riendas, con Macua en Ibaigane. En 2011, Bilbao se vio revolucionado por el anuncio de Urrutia de que se traer¨ªa a Bielsa si derrotaba en las urnas a un Urrutia que segu¨ªa apostando por Caparr¨®s. El argentino empez¨® el primero de sus dos a?os en San Mam¨¦s con claros y sombras. ha dejado huella, pero tambi¨¦n cuenta con muchos opositores. Ahora es la gran baza electoral de Arechabaleta, mientras que Barkala trata de parar el golpe con Pochettino. Uriarte no se ha referido a ning¨²n posible inquilino al banquillo, y el alem¨¢n Rose, cuyo perfil le encanta, est¨¢ lejos de comprometerse.