El d¨ªa que el Atl¨¦tico toc¨® fondo en Gran Canaria: de la camiseta robada al ¡°?que vuelvan nadando!¡±

El Atl¨¦tico est¨¢ de nuevo en Gran Canaria, isla de ingrato recuerdo, donde toc¨® fondo en el a?o 2000. Si aquel d¨ªa de Todos los Santos no fue el momento deportivo m¨¢s crudo de toda su historia, poco le falta. El equipo rojiblanco deambulaba por Segunda, situaci¨®n ya dolorosa de por s¨ª, y en la jornada 10 visitaba al Universidad, un reci¨¦n ascendido que no conoc¨ªa la victoria. Y ese d¨ªa, a la hora del verm¨², la conoci¨®: 2-1. Y Jes¨²s Gil explot¨®: ¡°Somos un circo andante. Han sido las peores horas de mi vida, yo ya no s¨¦ si lo hacen aposta. ?Que se vuelvan a la pen¨ªnsula nadando!¡±. ¡°?En patera!¡±, dijo en otros medios.

¡°Camisetas andantes¡±, titul¨® Manolete su cr¨®nica en AS. La casualidad del calendario quiso que, ese mismo 1 de noviembre, por la tarde, Aragon¨¦s tomara el Bernab¨¦u dirigiendo al Mallorca (0-2). La afici¨®n rojiblanca encontr¨® un leve consuelo al disgusto de Maspalomas, aunque frustrante: ¡°?Pero por qu¨¦ no est¨¢ Luis en el Atleti?¡±. El proyecto para salir del infierno se tambaleaba, la crisis se agravaba a todos los niveles y aquel batacazo en las Islas Canarias, ante un equipo con un presupuesto 30 veces menor (9.000 contra 300 millones de pesetas; 54 y 1,8 en euros), tuvo consecuencias internas, con despidos y discusiones.

Toni Jim¨¦nez; Amaya, Hibic, Juan G¨®mez; Aguilera, Zah¨ªnos, Cubillo, Llorens; Lard¨ªn; Kiko y Juan Carlos formaron el once elegido por Marcos Alonso. Luego entraron Luque, Correa y Carlos Rodr¨ªguez, extremo derecho del B que se estren¨® ese d¨ªa: ¡°El filial estaba haciendo muy buena temporada en Segunda B (termin¨® 1?) con Cantarero. El primer equipo empez¨® a tirar de canteranos como Antonio L¨®pez, Cubillo, Zah¨ªnos, yo¡­ Ese d¨ªa debut¨¦ all¨ª, con la an¨¦cdota de la camiseta¡±. Al Atleti pocas cosas le sal¨ªan bien entonces y aquel 1 de noviembre dej¨® otra foto para la posteridad. Un ba¨²l de material hab¨ªa sido abierto en el aeropuerto y la ropa de Carlos con el dorsal 30 desapareci¨®. As¨ª que hubo que improvisar sobre la marcha y el extremo sali¨® a jugar con una camiseta con el 3, a la que los utilleros le pintaron con rotulador azul en el momento un 0 y el nombre. ¡°?La camiseta la tiene mi madre a¨²n! Para m¨ª es muy especial. Ten¨ªa que jugar como fuera, estaba cumpliendo un sue?o¡±, confirma el exrojiblanco a AS.

Carlos se libr¨® de alguna manera de la ira de Jes¨²s Gil: ¡°Ya lo conoc¨ªamos todos. El filial era su v¨ªa de escape y nos ten¨ªa mucho cari?o. Siempre que hac¨ªamos una comida me dec¨ªa ¡®Carlitos, t¨² av¨ªsame¡¯. Y es verdad que, cuando solt¨® aquello de que el equipo volviera en patera, a?adi¨® ¡®menos los chavales¡¯ (risas)¡±. El extremo repiti¨® con el primer equipo contra el Tenerife, pero justo despu¨¦s una lesi¨®n con el filial trunc¨® su salto definitivo: ¡°Sufr¨ª una entrada en ?vila que me rompi¨® tibia, peron¨¦ y tobillo. El Atleti tuvo la deferencia de renovarme tres a?os, pero ya todo se complic¨® y, al no ascender el equipo, hab¨ªa much¨ªsimos fichajes y era a¨²n m¨¢s dif¨ªcil¡±. Tras salir del filial, pas¨® por Ja¨¦n, Racing Ferrol y Cacere?o para regresar al Atl¨¦tico como entrenador de f¨²tbol base. Tambi¨¦n se sent¨® en los banquillos de Marbella (con Cubillo), Villanueva del Pardillo y Las Rozas y ahora Carlos Rodr¨ªguez trabaja en LaLiga con diversos proyectos internacionales.

Para el Atleti fue un drama, pero para el Universidad de Las Palmas era el partido de su vida. Fundado en 1994, acababa de llegar a Segunda y recib¨ªa a un gigante que no pintaba nada en la categor¨ªa. ¡°Se notaba en el ambiente que era un d¨ªa especial. Jug¨¢bamos en Maspalomas y se llen¨® a tope (7.000 personas). Yo aquella noche hab¨ªa tenido fiebre, pero no me lo quer¨ªa perder y gracias a Dios no lo not¨¦¡±, recuerda Jonathan Sesma, autor del 1-0 para los universitarios: ¡°Me puse delante del portero en un c¨®rner, se qued¨® un bal¨®n suelto y marqu¨¦. El Atleti era un equipazo, nos atac¨® mucho, pero hicimos un encuentro espectacular. Aquella Segunda era tremenda: Sevilla, Betis, Sporting, Levante...¡±. En el segundo tiempo marc¨® Prieto en otro saque de esquina (47¡ä) y recort¨® distancias el Petete Correa (72¡ä).

¡°Sin duda fue la victoria m¨¢s sonada de la historia del club¡±, presume el atacante. El Universidad no pudo evitar el descenso y Sesma hizo carrera en m¨¢s de diez clubes, con 119 partidos en Primera: ¡°Aquel d¨ªa no me acuerdo de a qui¨¦n le cambi¨¦ la camiseta, pero tengo las de Zah¨ªnos, Forl¨¢n, Kun¡­¡±. Este domingo debuta en la Managers League como jugador del Team Volcano. 23 a?os despu¨¦s de aquel 2-1, tambi¨¦n tiene fresco en la memoria el enfado de Gil: ¡°Vimos en medios canarios que sali¨® furioso: ?Ahora que vengan en patera!¡±.

El presidente, en verdad, ya iba avisando. ¡°Estoy aburrido y asqueado¡±, dijo tres d¨ªas antes, tras el 1-1 con el C¨®rdoba en el Calder¨®n. ¡°Esto lo cambio yo para diciembre¡±, advirti¨®. Ya hab¨ªa despedido a Zambrano en la jornada 5 y el siguiente fue el secretario t¨¦cnico, Miguel ?ngel Ruiz, que cay¨® tras el batacazo de Maspalomas. Lo sustituy¨® Paulo Futre. Gil manejaba tambi¨¦n una lista de ocho bajas en la plantilla. Marcos Alonso tampoco termin¨® la temporada y Cantarero se hizo cargo para el esprint final (y para hacer debutar a Torres). El equipo termin¨® cuarto, a las puertas del ascenso. Un a?o nefasto en el infierno, que tuvo en Gran Canaria su momento m¨¢s dram¨¢tico. El Atleti regresa a la isla aunque, para su fortuna, las cosas han cambiado para bien en la casa rojiblanca.

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