El buen ojo de Mourinho
El t¨¦cnico hizo debutar a Nacho, Joselu y Casemiro, entre otros, y visti¨® de blanco a Modric. Di Mar¨ªa tambi¨¦n creci¨® de la mano del portugu¨¦s.
¡°En esta ciudad deportiva se valora el talento y la calidad, pero sobre todo nuestros valores, y nuestra cantera es un ejemplo. Siempre ha sido esencial, durante los 121 a?os de historia del club¡±. Florentino quiso poner en valor, en la presentaci¨®n de Joselu como nuevo jugador blanco, el peso de La F¨¢brica. El de Stuttgart volv¨ªa a casa y el presidente no dej¨® pasar la oportunidad para recordar que sobre ella se cimenta buena parte de la grandeza del club. Lo hizo con Fran Garc¨ªa el pasado 12 de junio y volvi¨® a repetir discurso con Joselu este martes. No obstante, parte del m¨¦rito de que algunos de esos nombres sean hoy futbolistas del primer equipo es de justicia atribu¨ªrselo a Jos¨¦ Mourinho. Tambi¨¦n la llegada de jugadores que han hecho historia de blanco. El portugu¨¦s apost¨® por ellos y hoy el club recibe los frutos.
En la actual plantilla hay cuatro canteranos seguros y cuatro discutibles. Dani Carvajal, Lucas V¨¢zquez, Fran Garc¨ªa y Nacho acumularon, todos ellos, m¨¢s de 6 a?os en Valdebebas. Por su parte, Valverde, Vinicius, Rodrygo y Joselu llegaron al filial blanco tras haber debutado ya en el f¨²tbol profesional con el primer equipo de sus clubes de procedencia. La buena labor de la entidad de Chamart¨ªn en relaci¨®n a la cantera y al rastreo de j¨®venes promesas es indiscutible, principalmente en los ¨²ltimos a?os. Con todo, algunas de las piedras del Madrid de hoy las puso en su d¨ªa el actual t¨¦cnico de la Roma, ya en forma de fichajes (como el de Modric) o de oportunidades a canteranos. De entre los ocho futbolistas anteriormente mencionados, dos (Nacho y Joselu) se estrenaron con la primera plantilla madridista de su mano, pero no fueron los ¨²nicos. Casemiro y Fabinho, entre otros, debutaron tambi¨¦n con el de Set¨²bal (Portugal) como entrenador tras haber pasado por el Castilla.
Del Castilla al primer equipo
Nacho es uno de los mayores ejemplos de rentabilidad de La F¨¢brica y Mourinho no tard¨® en apreciar su potencial. Si bien es cierto que el portugu¨¦s le ve¨ªa m¨¢s de lateral que de central, le hizo debutar el 23 de abril de 2011 en Mestalla como titular y desde entonces no ha dejado de crecer. Dos temporadas de transici¨®n despu¨¦s, ascendi¨® a la primera plantilla de manera definitiva y hoy es el capit¨¢n del equipo. Va camino de convertirse, si as¨ª lo desea, en ¡®One Club Man¡¯, algo que solo consiguieron antes cuatro mitos del madridismo (Z¨¢rraga, Camacho, Chendo y Sanch¨ªs hijo).
La historia de Joselu es diferente. El canterano celeste, tras firmar con los blancos, hab¨ªa completado ya una temporada, como cedido, con el Celta en Segunda Divisi¨®n antes de poner rumbo a Madrid. En el filial madridista estuvo dos cursos (10-11 y 11-12), a lo largo de los cuales particip¨® con el primer equipo en dos ocasiones. En ambas, marc¨®. Mourinho le dio seis minutos ante el Almer¨ªa en la ¨²ltima jornada de Liga (10-11) y 12¡ä frente a la Ponferradina en Copa (11-12). Pero la competencia en ataque le hizo salir del club al t¨¦rmino de esa campa?a. Se march¨® al Hoffenheim a cambio de seis millones de euros.
Entre los casos m¨¢s rese?ables, se encuentran tambi¨¦n los de Casemiro y Fabinho. Ambos fueron petici¨®n expresa del portugu¨¦s. Llegaron a jugar seis meses juntos en el filial (12-13), durante los cuales coincidieron en 11 partidos.
Casemiro hab¨ªa participado en nueve encuentros con el Castilla en Segunda, tras haber llegado cedido en el mercado de invierno, cuando Mourinho le aline¨® de titular en Liga ante el Betis. Aquel 20 de abril de 2013 se col¨® en el once del primer equipo un chico al que pocos conoc¨ªan. Complet¨® los 90 minutos y se present¨® ante la afici¨®n blanca. Tras ello, solo se perdi¨® 13 minutos ante el Numancia en los otros seis partidos en que estuvo disponible para el filial. Una continuidad, reforzada por su debut con los mayores, que le llev¨® a formar parte de la primera plantilla al curso siguiente.
El caso de Fabinho es llamativo. Lejos de la posici¨®n de pivote que hoy frecuenta, inici¨® su carrera como zaguero. Criado en el Fluminense, el brasile?o ten¨ªa 18 a?os y acababa de firmar por el R¨ªo Ave portugu¨¦s cuando el de Set¨²bal pidi¨® su llegada. La marcha de Carvajal al Bayer Leverkusen dejaba una vacante en el lateral derecho del Castilla que el joven defensor vino a cubrir, con el equipo reci¨¦n ascendido a Segunda Divisi¨®n y la posibilidad de echar una mano a los mayores, en el horizonte. Aterriz¨® en Madrid en julio de 2012 sin haber debutado a¨²n con el club portuense y registr¨® 30 partidos en el filial. Se estren¨® con el primer equipo en la goleada ante el M¨¢laga (6-2). Sin embargo, no termin¨® de cuajar y acab¨® abandonando la disciplina blanca ese verano, ya sin el t¨¦cnico a los mandos, para recalar en el M¨®naco. All¨ª, complet¨® cinco grandes campa?as que le sirvieron de trampol¨ªn para fichar en 2018 por el Liverpool, donde se ha convertido en uno de los grandes mediocentros defensivos de Europa.
Modric, su mayor legado
Jugadores como Di Mar¨ªa tambi¨¦n fueron apuesta del portugu¨¦s. Con todo, su mayor legado es Luka Modric. El genio de Zadar a¨²n era aprendiz cuando Mourinho se empe?¨® en traerle en el verano de 2012. Las negociaciones con el Tottenham de Daniel Levy fueron arduas, pero el croata acab¨® consiguiendo su prop¨®sito de recalar en el Madrid, sobre la bocina. No en vano, tuvo que declararse incluso en rebeld¨ªa para vestir de blanco.
Lleg¨® a finales de agosto, a cambio de 40 millones de euros que el tiempo y los ¨¦xitos han acabado convirtiendo en irrisorios. Pese a dejar algunas dudas en su primera temporada, el portugu¨¦s siempre le tuvo en cuenta durante ese primer a?o del croata, ¨²ltimo suyo en Concha Espina. Desde entonces, el crack de Los Balcanes ha conquistado cinco Champions, tres Ligas, dos Copas del Rey, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, y cuatro Supercopas de Espa?a, adem¨¢s de un Bal¨®n de Oro y un Premio The Best (ambos en 2018), a t¨ªtulo personal. La rentabilidad llevada a su m¨¢xima expresi¨®n.