El bombo de Escalante: una promesa, un enamoramiento y una victoria clave
La ic¨®nica imagen del mediocentro argentino al acabar el duelo ante el Valencia esconde una bonita historia con su padre y sus amigos.


Quince d¨ªas tendr¨¢n que esperar los cadistas para volver a su casa, el Mirandilla. Quince d¨ªas para repetir la fiesta que ya se vivi¨® en la decisiva victoria ante el Valencia. La reeditar¨¢n, eso s¨ª, sin algunos de los principales culpables de este m¨¢gico ambiente: el padre de Gonzalo Escalante y sus amigos. Esta tropa, llegada desde Argentina, se volc¨® en la animaci¨®n hasta el punto de entrar con sus propios bombos al estadio y liderar algunos c¨¢nticos.
Diario AS pudo hablar con Tony Escalante, progenitor del mediocentro amarillo, sobre una ¡°experiencia que super¨® todas las expectativas¡±. Sucede que la expedici¨®n argentina ya estuvo en el encuentro ante Osasuna, pero el mal partido de los locales, y su consiguiente derrota ante los navarros, hizo que fuera agridulce su primera experiencia en el estadio gaditano. El domingo fue completamente distinta. Primero, acudieron al recibimiento del equipo junto a miles de cadistas. Una costumbre muy repetida en esta afici¨®n, pero poco extendida en el pa¨ªs sudamericano. ¡°Fue espectacular, mucho mejor de lo que hubi¨¦semos imaginado. El trato de la afici¨®n y de Brigadas Amarillas fue inmejorable¡±, sentenci¨® el padre.
Ellos ten¨ªan un objetivo claro: ¡°Montar una fiesta que ayudara al equipo en un d¨ªa clave¡±. Lo consiguieron. Ellos y los 18.650 cadistas que acudieron a la cita llevaron en volandas al equipo como reconocieron el entrenador Sergio Gonz¨¢lez y el capit¨¢n Pacha Espino.

La celebraci¨®n del triunfo dej¨® muchas im¨¢genes, pero la de Escalante tocando el bombo de su padre y entonando el ¡®Muchachos¡¯ tan escuchado en el feudo fue una de la m¨¢s emblem¨¢ticas. La uni¨®n de un padre y sus amigos, que ya se sienten cadistas como reconocen sus palabras ¡°nos hemos enamorado de C¨¢diz, vivir¨ªamos aqu¨ª y vendr¨ªamos siempre si fuera por nosotros¡±, y un futbolista, que es tan crucial en el terreno de juego como para la grada. ¡°Le ped¨ª un d¨ªa so?ado para llevar a mis amigos y, como siempre, no me fallaste¡±, dijo su padre de Escalante. Sucede que el 17 amarillo fue uno de los mejores jugadores del partido anotando un gol y dando equilibrio a los suyos. Todo ello, volviendo de lesi¨®n.
Ledesma y el Pacha tambi¨¦n fueron protagonistas
Escalante no fue el ¨²nico jugador que puso su granito de arena en la fiesta. Ledesma y Pacha Espino acudieron a un comercio local para comprar bombos y dem¨¢s objetos de animaci¨®n para repartirlos por la grada para crear un ambiente de ¡®grada sudamericana¡¯. El primer gol se anot¨® desde la grada con la ayuda de un vestuario comprometido.