El bloqueo mental de De Jong

Cuesta recordar al Frenkie De Jong que se exhibi¨® en el Bernab¨¦u con la camiseta del Ajax cuando ya era jugador del Barcelona. Un futbolista que parec¨ªa llamado a gobernar a cualquiera de los grandes de Europa y que eligi¨® el Bar?a por delante de Manchester City, Bayern o PSG. En Can Bar?a se frotaban las manos. El 23 de enero, har¨¢ seis a?os.

De Jong no ha sido el crack esperado, pero s¨ª ha tenido picos muy altos de rendimiento. Por ejemplo, con Koeman en la temporada 2020-21. El excesivo encorsetamiento al que Xavi somet¨ªa a sus jugadores no le ayud¨® en nada. Por eso se esperaba una resurrecci¨®n con Hansi Flick, que es partidario de dar m¨¢s libertad ofensiva a sus jugadores y es amante de verticalidad. Para un futbolista que rompe l¨ªneas como De Jong pod¨ªa resultar un escenario interesante.

Sin embargo, De Jong no levanta cabeza esta temporada. M¨¢s all¨¢ de sus problemas en el tobillo derecho, que retrasaron su reaparici¨®n hasta el 1 de octubre (en Champions, ante el Young Boys), casi medio a?o lesionado, su rendimiento no llega al suficiente. Ha tenido errores gruesos, como el penalti que competi¨® ante Vitor Roque en el Betis-Bar?a. Pero, sobre todo, ha dado la sensaci¨®n de vivir fuera de los partidos, como si tuviera la cabeza en otro sitio. En los dos ¨²ltimos partidos que ha jugado ha firmado dos secuencias muy parecidas que transmiten desconexi¨®n. Un retorno defensivo contra el Barbastro en el que, mientras Gavi le adelantaba y se lanzaba dos veces al suelo para recuperar el bal¨®n, ¨¦l segu¨ªa la jugada con la mirada. La acci¨®n pod¨ªa tener justificaci¨®n, tal vez, por el momento de partido, casi el final, y el resultado, 0-4. Pero m¨¢s sorprendente todav¨ªa fue lo del pasado mi¨¦rcoles en Yeda, cuando poco despu¨¦s de salir cedi¨® una pelota atr¨¢s sin mirar antes. Un error garrafal que I?aki Williams perdon¨® con el 1-2 y del que solo le salv¨® el VAR, ya que el bal¨®n hab¨ªa tocado en Djal¨®. Pero lo que m¨¢s preocupado dej¨® al vestuario fue su reacci¨®n despu¨¦s de la p¨¦rdida: inm¨®vil, como asumiendo el mal final sin una mueca de rabia para volver hacia su ¨¢rea e intentar enmendarlo. La confirmaci¨®n de un bloqueo que preocupa en el vestuario porque se est¨¢ alargando en el tiempo.

M¨¢s all¨¢ de las dudas sobre su futuro, con un contrato que termina en 2026 y del que todav¨ªa no hay certezas sobre si renovar¨¢, agotar¨¢, o acortar¨¢ para marcharse en verano (algo que en lo que estar¨ªa pensando si se atiende a las consultas de su agente por Arabia Saud¨ª), Flick y sus ayudantes estaban convencidos de que era un futbolista con todas las condiciones para rendir a buen nivel. Pero sigue bloqueado.

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