El Betis paga la Copa del Atleti

El Betis le pag¨® al Atleti la Copa. Un Betis que lleg¨® al Metropolitano con un arsenal de tiritas y vendas para levantar a los del Cholo en una primera parte horrible en la que solo Rui Silva compareci¨® y eso que se hizo un gol a s¨ª mismo. Pero en el mediod¨ªa que marzo parec¨ªa haberle arrebatado a enero, ca¨ªa mucha agua del cielo pero sobre su porter¨ªa se concentrar¨ªa toda la otra. La del f¨²tbol, capaz de mojar m¨¢s. Se la tiraban en cubos sus propios defensas. Esta vez le tocar¨ªa a Pellegrini y no al Cholo sufrir por ah¨ª.

Simeone, sin Griezmann, dejaba en el banco a su jugador m¨¢s Griezmann (Roro) con una novedad por l¨ªnea: Memphis arriba (y con Morata), Barrios al medio y Paulista atr¨¢s. Pellegrini sal¨ªa con lo esperado, Rodri en el sitio de Isco/Fekir y Sabaly en el lateral zurdo a pesar de ser diestro. Esa banda que Beller¨ªn convirti¨® en una autopista hacia Rui Silva de carriles anch¨ªsimos. Regalando balones como caramelos en Reyes.

No hab¨ªa llegado el reloj ni al diez y tres p¨¦rdidas suyas ya hab¨ªan supuesto dos ocasiones (de Memphis y De Paul), y un gol. Simeone, listo, viendo la debilidad encontr¨® el camino. Y rascaba por esa banda con un Lino que en Brasil no ven pero en el Atleti llena todo. De m¨¢s a menos, porque luego se diluy¨®, en los primeros minutos desangraba a Beller¨ªn en cada sprint. Parec¨ªa un juvenil, un chico entre mayores, un infiltrado de Simeone vestido de verde y blanco. Una de sus pelotas perdidas fue a los pies de Hermoso, lo que termin¨® en el primer gol del Atleti, con Beller¨ªn evitando que la rematara Hermoso en un c¨²mulo de carambolas para que el portero terminara col¨¢ndose en su propia red el bal¨®n. Curioso. Fue el mejor futbolista de Pellegrini en la primera parte. El ¨²nico m¨¢s bien ante un Atleti en su versi¨®n Doctor Jekyll, la de casa. Robando arriba, combinando e intenso. Ayudaba tener un defensa de verdad como Paulista y no a Savic, que hace tiempo que lo dej¨® de ser. Ese gol, sin embargo, seren¨® al Betis.

Pellegrini ajust¨® l¨ªneas y su equipo empez¨® a robar en el centro para equilibrar el duelo. Pero otra p¨¦rdida de Rodri, terminaba con Rui Silva derribando a Morata. El ¨¢rbitro pit¨® penalti mientras el asistente dec¨ªa que fuera de juego. El VAR decant¨®: lo segundo no era. Morata lo pidi¨® y Rui Silva adivin¨®. Ese primer disparo y los dos rechaces que siguieron. La lluvia que se colaba por la c¨²pula del estadio se convirti¨® en peque?as bolas de granizo como met¨¢fora del partido del Betis: llegaba pero como si fuera un trocito de esos que ca¨ªan del cielo, enseguida aguados. Atr¨¢s, la mejor¨ªa era cart¨®n piedra. Otro error provoc¨® que el Atl¨¦tico agrandara m¨¢s su herida para taponar la propia. Ahora la pelota la perdi¨® Fornals, intentando un cambio de juego en el que entreg¨® la pelota como un amateur. C¨®rner. De Paul remat¨® desde la frontal y Morata emboc¨® el rechace, para dejar tendido a Rui Silva, el ¨²nico hombre que hab¨ªa sujetado a los de Pellegrini en la tarde. Ya lo hab¨ªa avisado Pitoniso Cholo en la previa, que marcar¨ªa. Gol 20.

Pellegrini no esper¨® ni un segundo de la segunda parte para hacer los cambios. Guido y Carvaho para cementar el centro. Enseguida se notaron. Enseguida mejor¨® el Betis, que se adue?¨® del centro mientras al Atleti le costaba recuperar y correr. Tuvo Hermoso el 3-0 pero se precipit¨® ante Rui Silva porque dispar¨® sin pensar cuando tocaba pensar antes y no enviar el cuero manso a las manos del portero. En la jugada siguiente, una p¨¦rdida grosera de Llorente se acerc¨® el Betis con un trallazo de Carvalho que entr¨® por la escuadra y que descolg¨® los runr¨²n de golpe. El Oblak de los milagros aqu¨ª no apareci¨®, aunque el papel de Rui Silva de antes ahora le tocar¨ªa a ¨¦l.

Al Betis le sal¨ªa el hacer el partido largo y el jueves empezaba a pesarle a los del Cholo. Veinte hombres se apretujaban a los pies de Oblak. El esloveno olfate¨® el peligro y se sopl¨® los guantes para que volvieran sus milagros. Guido remat¨® para el empate, con un bal¨®n a porter¨ªa entre un bosque de piernas, para que San Jan se hiciera presente con una mano por bajo para enviarlo al pelo. Simeone se proteg¨ªa con Savic por Morata. Roro aprovechaba sus minutos jugando en su sitio, arriba y no atr¨¢s. Entre sus chispazos lleg¨® el final. El Atleti tres puntos m¨¢s cerca de su objetivo. Mientras se olvida la Copa. A la espera del Inter.