El Betis choca ante Ledesma

Punto insuficiente para Betis y C¨¢diz en una batalla de dos caras que pudo haberse desequilibrado si no aparece la figura de Conan Ledesma en el tramo final. Las paradas del meta argentino impidieron que Isco o Ayoze ejecutaran el plan de reacci¨®n de un equipo verdiblanco que igual¨® el tanto inicial de Chris Ramos con un chispazo de Guido Rodr¨ªguez cuando el f¨²tbol parec¨ªa ausente. Hab¨ªa sido mejor el C¨¢diz en el primer tramo y termin¨® pidiendo la hora en el Villamar¨ªn cuando Pellegrini decidi¨® que la revoluci¨®n era posible. Nadie pisa zona europea y el temor a pasearse en tierra de nadie es una realidad.

Presion¨® con fuerza el C¨¢diz en el arranque para da?ar las flaquezas del Betis. Estir¨® sus alas con Alejo y con Navarro mientras sus arietes iniciaban su caza de espacios. Tard¨® en tomar atisbos de mando el conjunto de Pellegrini, que no estaba ni c¨®modo ni fresco con el bal¨®n. S¨®lo Isco a?ad¨ªa ingredientes imprevisibles. Esos que el C¨¢diz no ten¨ªa controlados en su pizarra perfecta. Pero el malague?o estaba m¨¢s ausente que presente en el Villamar¨ªn. Alcaraz cerraba puertas y s¨®lo Rodri parec¨ªa querer dar un grado de verticalidad a los suyos. El canterano lo intentaba en cada acci¨®n y desaprovech¨® una buena contra estrellando su ajustado disparo en el pie de Fali.

El Betis ganaba metros y quiz¨¢s ah¨ª sonre¨ªa a escondidas el equipo de Sergio. El C¨¢diz maneja a la perfecci¨®n los espacios. Los elimina y los fabrica. Y as¨ª fue c¨®mo construy¨® la acci¨®n del 0-1. Pezzella entreg¨® un regalo innecesario en su inesperado ¨ªmpetu por crear y el C¨¢diz lanz¨® su contra para que Maxi profundizara por la banda derecha y sirviera un bal¨®n al ¨¢rea convertido en incierto. Salt¨® m¨¢s que nadie Chris Ramos, cuyo remate sorprendi¨® a Bravo con una par¨¢bola que enloqueci¨® a los cadistas desplazados a Heli¨®polis. Era el plan de Sergio convertido en sello. Un golpe duro para un Betis que sigui¨® buscando a Isco sin encontrarlo mientras Rodri trataba de ganar batallas insuficientes por su banda derecha.

Pellegrini a?oraba su pegada y decidi¨® revolucionar su ataque quitando a su nueve para que Abde aplicara su desborde y Ayoze tanteara el ¨¢rea. Era un plan diferente. El del C¨¢diz segu¨ªa su curso, con Maxi deteniendo el tiempo con cada aparici¨®n de espaldas a porter¨ªa. Abde puso alma en sus conducciones y el C¨¢diz supo que ah¨ª deb¨ªa multiplicar sus vigilancias. En otra contra calcada a la del primer gol, un centro de Maxi G¨®mez encontr¨® el remate involuntario de Beller¨ªn y el larguero como freno a su deseo. Tras ello, fue Abde, de nuevo, el que desech¨® su opci¨®n ante Ledesma. Hab¨ªa un intercambio de golpes en Heli¨®polis con demasiado por delante.

Si Abde llamaba a la revoluci¨®n, de sus botas naci¨® el reinicio del choque. Recibi¨® de Isco con casi todo el equipo en el ¨¢rea rival y sirvi¨® para que Guido controlara de espaldas y se inventara un remate que sorprendi¨® a Ledesma. Pellegrini sonre¨ªa. La pel¨ªcula ya no parec¨ªa la misma. El C¨¢diz mantuvo su orden y el Betis trat¨® de acelerar su ¨ªmpetu con la cautela de Isco y sus vertiginosas bandas.

En las cabezas de Ayoze y Chris Ramos pudo desencadenarse la locura. Pero el canario dirigi¨® mal dos remates propicios y el ariete del C¨¢diz elev¨® demasiado el suyo. Ya era tarde para inventos. Mach¨ªs quer¨ªa la suya. Luiz Henrique buscaba su gloria. Pero fue Isco el pen¨²ltimo en acariciar el ¨¦xtasis al soltar un remate de tac¨®n que termin¨® en las manos de Ledesma. Ayoze tuvo en su cabeza el ¨²ltimo grito de ambos en una batalla sin ganador. Nadie celebra en Heli¨®polis un reparto que quiz¨¢s sepa a poco.