El Bar?a se endurece
Al contrario que en la temporada pasada, cuando perdi¨® los tres Cl¨¢sicos y se hundi¨® ante el PSG, ha ganado todos los partidos grandes. Flick ha cambiado el ¨¢nimo de un vestuario joven que se ve capaz de todo

Aunque sin la grandeza que demostr¨® en su semana fant¨¢stica de octubre, cuando le meti¨® cinco al Sevilla y cuatro al Bayern y al Madrid en seis d¨ªas, el triunfo del Bar?a contra el Dortmund confirm¨® el cambio de mentalidad que ha experimentado esta temporada. Salvo en el Reale Arena, ha ganado casi todos los grandes partidos: adem¨¢s de los europeos, los de Liga en el Cl¨¢sico, contra Valencia, Athletic, Villarreal¡
Para un equipo que ha vivido en estado de depresi¨®n durante a?os, especialmente en Europa, los partidos contra el Bayern y el Dortmund contienen un subid¨®n espiritual. Sea porque Flick sab¨ªa mejor que nadie c¨®mo encarar los partidos ante los gigantes alemanes, o porque algo ha cambiado en el ¨¢nimo del vestuario, el Bar?a ha demostrado una dureza mental superior a la de otras temporadas en Europa. Contra el Bayern se sobrepuso al 1-1 de Harry Kane y minutos de presi¨®n intensa de los b¨¢varos. El pasado mi¨¦rcoles, super¨® el trance del Benito Villamar¨ªn y los dos empates del Borussia Dortmund.
Las celebraciones de los goles en el Signal Iduna Park, o la mini-fiesta que se mont¨® en el Llu¨ªs Companys despu¨¦s del 4-1 contra el Bayern, hablan de un vestuario que ha dejado atr¨¢s la melancol¨ªa de los a?os post-Messi, incluso los ¨²ltimos de la era del argentino, con ca¨ªdas como las de Tur¨ªn, Roma, Liverpool o Lisboa, para empezar una nueva historia.
Los resultados de los partidos grandes de esta temporada contrastan con el curso pasado. Entonces, el Bar?a perdi¨® tres Cl¨¢sicos, cay¨® contra el PSG en cuartos de final de la Champions, incapaz de aguantar con diez jugadores; y tampoco pudo con el Athletic en los cuartos de Copa. Cuando el asunto se puso duro, el Bar?a no respondi¨®. M¨¢s all¨¢ del f¨²tbol, devolver al Bar?a a niveles altos de competitividad y dureza mental era uno de los objetivos prioritarios de la comisi¨®n deportiva. En la planta noble tienen la sensaci¨®n de que Flick, entrenador con car¨¢cter, ha sabido sostener a su joven vestuario. Lejos de meter en dudas a los jugadores, les convenci¨® de que si ya hab¨ªan sido capaces de ganar a los mejores, pod¨ªan repetir. Ah¨ª est¨¢n los resultados.
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