El Bar?a cae en la trampa

Que ir al Coliseum a jugar contra el Getafe es para el Barcelona como comerse un bocadillo de tornillos qued¨® de nuevo confirmado. El Barcelona volvi¨® a caer en la trampa del equipo m¨¢s inc¨®modo de LaLiga EA Sports. El Getafe sacar¨ªa de sus casillas al santo Job y con el Barcelona lo ejerce de manera habitual. El equipo de Xavi cay¨® en todas las trampas que le planteo Bordal¨¢s para acabar en un empate a cero que tuvo incluso pol¨¦mica arbitral por la decisi¨®n de Soto Grado ante un claro penalti a Ara¨²jo, pero que el ¨¢rbitro juzg¨® que ven¨ªa precedida la jugada de manos de Gavi. Al final, un empate a cero que demuestra que el Barcelona sigue sin saber como atacar este estilo.

Ir a jugar al Coliseum contra el Getafe de Bordal¨¢s y Dami¨¢n Su¨¢rez es lo m¨¢s parecido a ir al cine a ver una pel¨ªcula de Jason Statham. Ya puede tener delante el fornido actor a una mafia oriental, a unos mercenarios rusos o a un megalod¨®n de 25 metros y dientes del tama?o de un Range Rover, que sabes que eso va acabar con muchos da?os colaterales. La cuesti¨®n es saber adaptarse al medio y no hacer de megalod¨®n.

Desde el primer minuto, el Barcelona cay¨® en la trampa del gui¨®n dirigido por Bordal¨¢s y protagonizado por Dami¨¢n Su¨¢rez, que sac¨® al equipo de Xavi del partido desde el saque inicial. Algo, que el Bar?a deber¨ªa tener contemplado. Puede que con opciones como por ejemplo dar carrete a Gavi, que en estos casos se siente como gorrino en charca, en vez de alinear a Pedri, que se arrug¨® desde el saludo inicial y eludi¨® la pelota como un mosquito al Relec.

Bajo el imperio de Dami¨¢n, el Getafe fue el dominador del partido ante un Bar?a que a medida que recib¨ªa golpes hasta en el cielo del paladar se iba poniendo nervioso. El equipo blaugrana, que normalmente quiere viajar en alta velocidad, se vio viajando en un cercan¨ªas que paraba en todas las estaciones y apeaderos (e incluso cuando ve¨ªa a gente en el horizonte) y el partido no ten¨ªa ning¨²n ritmo.

Si a eso le a?adimos que Xavi volvi¨® a apostar por Kound¨¦ como central en una decisi¨®n que es lo m¨¢s parecido a dispararse al pie como demostr¨® la ocasi¨®n que Latasa tuvo nada m¨¢s empezar el partido tras una melonada del franc¨¦s, el escenario se complicaba. Especialmente, porque el Barcelona no lograba hilar un juego que amenazara el imperio de Dami¨¢n.

M¨¢s gresca que f¨²tbol

Pasaban m¨¢s cosas en el partido donde no estaba la pelota que donde estaba. Y todas eran malas. Codazos, agarrones y bloqueos dignos de un partido de waterpolo, pero donde el m¨¢s claro de todos fue culpa del Barcelona.

Raphinha, que hab¨ªa recibido como una estera, se gan¨® justamente la expulsi¨®n al final de la primera parte por soltarle un codazo indigno a Gast¨®n en un desmarque. Una jugada fe¨ªsima que para Dami¨¢n Su¨¢rez ni computar¨ªa como un ejercicio de calentamiento, pero roja clara.

El partido lleg¨® a la media parte tal y como quer¨ªa Bordal¨¢s. El Plan Dami¨¢n funcionaba a la perfecci¨®n: el Bar?a estaba desquiciado, jugaba con uno menos y Xavi no encontraba la tecla para superar al rival.

De salida, opt¨® con dar entrada a Abde y retrasar a De Jong como central. El partido se equilibr¨® despu¨¦s de un estacazo de Mata a Ara¨²jo que hizo imposible que Del Cerro no le expulsara. No protest¨® ni Dami¨¢n.

El partido, con la entrada de Ansu y Lamine Yamal, se convirti¨® en una locura que transitaba por el l¨ªmite de la navaja en un partido interminable y que acab¨® con una acci¨®n m¨¢s que pol¨¦mica en la que Soto Grado envi¨® un penal al limbo. Dami¨¢n, tampoco protest¨®.