Un Atl¨¦tico a la deriva sin Koke
El centro del campo rojiblanco no maneja los tiempos de los partidos y le cuesta romper l¨ªneas. Desde la baja de Koke va una victoria en seis partidos.
Nada funciona en el Atl¨¦tico. La defensa hace aguas y, salvo milagros de Oblak como en Oporto, cada llegada rival es gol por la ventaja con la que gozan los rematadores; el centro del campo no construye y, cuando logra volcarse sobre el ¨¢rea rival en oleadas los delanteros no definen, con m¨¢s y m¨¢s remates al limbo. Contra el Espanyol fue una nueva muestra m¨¢s, jugando contra diez durante 60 minutos y sumando un nuevo pinchazo en casa.
Y hay una sensaci¨®n clara, el Atl¨¦tico ya no es el due?o de los partidos. Una gran virtud durante a?os, que se jugase a lo que quer¨ªa Simeone, se ha ido perdiendo hasta percibirse la sensaci¨®n de nerviosismo e histeria en jugadores y aficionados, con la impresi¨®n de que cada partido es una ruleta rusa. Aludiendo a Forrest Gump, un partido de este Atleti es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te vas a tocar.
A una semana del par¨®n para el Mundial, algo que puede ser bals¨¢mico para un cuerpo t¨¦cnico y una plantilla que necesita una liberaci¨®n mental, al Atl¨¦tico le quedan todav¨ªa dos partidos por disputar, el mi¨¦rcoles en Mallorca y el s¨¢bado ante el Almaz¨¢n en Soria en el estreno copero. Y no puede permitirse m¨¢s pinchazos. En estas ¨²ltimas semanas se ha escapado Europa, con un empate ante el Leverkusen y una derrota en Oporto que dejan al Atl¨¦tico sin Champions y sin Europa League, y con pinchazos en Liga ante Rayo, C¨¢diz y Espanyol que alejan por completo la cabeza de la competici¨®n. Cinco equipos a priori inferiores sobre el papel y un periodo de la temporada donde el Atl¨¦tico deb¨ªa sumar de tres en tres y que ha dinamitado por los aires los objetivos del curso. Ahora peligran los puestos Champions y la Copa a un partido exige siempre la m¨¢xima atenci¨®n.
Y no parece casualidad que este momento del Atl¨¦tico haya coincidido con la lesi¨®n de Koke. El capit¨¢n pidi¨® el cambio en los ¨²ltimos minutos del partido de San Mam¨¦s por unas molestias musculares, un encuentro donde se sum¨® una victoria de m¨¦rito por 0-1 con un Atl¨¦tico completamente reconocible. Desde entonces, como a un mecanismo al que se le retira un engranaje, no se ha vuelto a ver esa versi¨®n rojiblanca m¨¢s all¨¢ de fogonazos en el Benito Villamar¨ªn en la victoria ante el Betis (1-2). Es el ¨²nico triunfo del Atleti durante la ausencia del capit¨¢n.
En los seis partidos sin Koke, se ha ganado al Betis, empatado contra Rayo, Leverkusen y Espanyol y ca¨ªdo en casa de C¨¢diz y Oporto. Unos pinchazos europeos que no son novedad, ya que desde la llegada de Simeone al club ¨²nicamente ha afrontado nueve partidos de Champions sin su capit¨¢n y ha pinchado en siete de ellos. Y en estos 20 d¨ªas, porque el calendario no da un respiro, el Atl¨¦tico ha encajado 10 goles, sin dejar nunca la puerta a cero y ha marcado nueve. Si Koke no es el jugador que m¨¢s focos concentra, todo se resiente durante sus ausencias. La mejor reivindicaci¨®n ante sus cr¨ªticos es ver el funcionamiento del Atl¨¦tico cada vez que se ha lesionado.
Simeone ha apostado en su centro del campo por Kondogbia, Witsel, De Paul, Sa¨²l y ante el Espanyol por un Llorente de regreso al equipo. Pero no da con la tecla para recuperar ese ritmo, capacidad de romper l¨ªneas y de mandar en los partidos. La sensaci¨®n de precipitaci¨®n y nervios sobrevuela al equipo. Y ah¨ª se necesita el temple de Koke. El vallecano ya suma tres sesiones de entrenamiento consecutivas con el grupo, aunque todav¨ªa no estaba plenamente recuperado para regresar y no hab¨ªa participado en los artidillos. Con el Mundial a la vuelta de la esquina y siendo uno de los fijos de Luis Enrique en la Selecci¨®n, podr¨ªa regresar en Mallorca. Toda ayuda es poca para un equipo con el agua al cuello y con la sensaci¨®n de necesidad pese a no haber llegado todav¨ªa a la mitad de curso. Sin Gim¨¦nez ni Jo?o F¨¦lix por sanci¨®n y ya tambi¨¦n con Lemar de vuelta con asistencia incluida, recuperar la calma y el temple de Koke se antoja clave. A buen seguro que Simeone es de la opini¨®n de que la vida sin Koke es la vida peor.