El Athletic se lleva un derbi ¨¢spero

La Euskal Herria Txapela re¨²ne cada a?o a los dos equipos que m¨¢s puntos lograron el a?o anterior en los derbis vascos de Liga. En esta ocasi¨®n se enfrentaban los dos actores principales de Euskadi, Athletic y Real Sociedad. El campo de Lasesarre constat¨® que hay unas ganas de f¨²tbol tremendas. Fant¨¢stico ambiente con superioridad manifiesta de los rojiblancos, que recibieron el trofeo en medio de la invasi¨®n de campo. Sexta edici¨®n de una cita que empieza a ser cl¨¢sica y segunda a las vitrinas de San Mam¨¦s. Un derbi es un derbi incluso sin puntos en juego, as¨ª que no falt¨® intensidad en Barakaldo, a veces deriv¨® en excesiva. El problema es que cay¨® Ra¨²l Garc¨ªa en el minuto 50, con una lesi¨®n en el s¨®leo, cuando opositaba a ser el ¡®nueve¡¯ de Valverde en el estreno del campeonato. Esa preocupaci¨®n no esconde que el equipo maniat¨® a todo un representante de Europa League y que despleg¨® un juego con estilo y personalidad; la evoluci¨®n durante la pretemporada ha sido incesante. Quitarle la pelota a esta Real es complicado y lo logr¨®, no sin un esfuerzo constante. Se vio saludarse a Elizegi, el presidente saliente, y Uriarte, el que acaba de llegar.

Era importante chequear ambas alineaciones, en lo que supon¨ªa que era un ensayo general de cara a la Liga. Sim¨®n e I?igo est¨¢n lesionados por parte vizca¨ªna y no se desplazaron, pero podr¨¢n estar el d¨ªa 15. Valverde puso en el lateral derecho a Lekue, pero ese sitio se supone que ser¨¢ para De Marcos ante el Mallorca. Vivian y Yeray formaron en el centro de la zaga. El segundo solo jug¨® un tiempo, por precauci¨®n. Zarraga se est¨¢ ganando las habichuelas y form¨® en la zona de creaci¨®n con Vesga, una de las sensaciones del verano. Y en el d¨ªa m¨¢s importante Valverde volvi¨® a apostar por Williams en banda y Ra¨²l Garc¨ªa de referencia arriba, aunque luego tuvo que desfilar por el problema en el gemelo. Y Sancet se movi¨® como pez en el agua entre l¨ªneas. Imanol puso a su once de gala a d¨ªa hoy, a la espera de que se pongan a tono Isak y Silva. Eso s¨ª, sin Remiro, que caus¨® baja de ¨²ltima hora por molestias en la rodilla izquierda.

La final arranc¨® con un emotivo acto de homenaje al portero Iraizoz, con pasillo por parte de ambos conjuntos. La primera parte, mientras las piernas estaban frescas, alberg¨® m¨¢s juego. Los 90 minutos tartamudearon con constantes interrupciones por choques y golpes. Desde luego, no hubo concesiones, al contrario, juego muy f¨ªsico, y seis amarillas, dos de ellas para Rico, que tuvo que desfilar a la caseta. La presi¨®n alta de los leones marc¨® la pauta en la media hora inicial, con mucha vigilancia a los interiores de la Real. Las ocasiones se sucedieron gracias a esos robos cerca del ¨¢rea, con Williams especialmente incisivo e inspirado con los regates. Berenguer y Yuri tuvieron oportunidades para abrir la cuenta. Mezclar a Zarraga y Sancet permite tener muy buen trato con el bal¨®n. A los txuri-urdin les costaba mucho salir de las proximidades de Zubiaurre.

Los porteros se adornaron en exceso en alguna oportunidad y a?adieron emoci¨®n. El Athletic estaba m¨¢s fino y en el minuto 23 golpe¨® a bal¨®n parado, como suele hacer muchas veces cuando la pelota no quiere entrar: Berenguer puso un caramelo al ¨¢rea y cabece¨® a placer Vesga, que adem¨¢s de cubrir metros y mandar, puede meter goles. En el 36 una bonita triangulaci¨®n acab¨® con pase de Williams que Sancet envi¨® por encima de la porter¨ªa. Y en el 44¡ä, Zarraga se luci¨® con un zapatazo que sac¨® con dos manos el meta txuri-urdin. La Real sali¨® m¨¢s decidida y vertical en el segundo tiempo, pero sin gozar de oportunidades muy claras

Nico Williams, escurridizo para la zaga visitante, salt¨® al campo por Ra¨²l y resitu¨® a I?aki como ariete. El carrusel de cambios hizo perder el hilo en el intento por un juego fluido, aunque con el cansancio de algunos protagonistas, las llegadas al ¨¢rea eran m¨¢s sencillas. La Real jug¨® los 20 minutos finales con diez, por expulsi¨®n de Rico. Vio la segunda amarilla por soltar el brazo ante Vivian y allan¨® un remate de derbi m¨¢s bilba¨ªno. En esa falta, Nico Williams meti¨® una rosquita que casi supone el 2-0. Villalibre sali¨® para los diez minutos finales y la grada por poco se cae del afecto. El marcador no se movi¨®. La Liga llama a la puerta y no es cuesti¨®n de exponer muchas m¨¢s cosas.