Ecos de una salida hist¨®rica: la ¡°humillaci¨®n¡± que llev¨® a Ronaldo a dejar el Bar?a

Pocas listas de los mejores futbolistas de siempre se han elaborado en la que no figure el nombre de Ronaldo Lu¨ªs Naz¨¢rio de Lima. El ¡®Fen¨®meno¡¯ pas¨® a la posteridad ganando pr¨¢cticamente todo a nivel de clubes, siendo la Champions el ¨²nico gran trofeo que se le resisti¨®. Tambi¨¦n obtuvo el Bal¨®n de Oro a t¨ªtulo individual hasta en dos ocasiones. Pero ser¨ªa injusto definir al atacante carioca en base s¨®lo a galardones. Una gran potencia f¨ªsica, una facilidad innata para el regate y un olfato goleador letal compon¨ªan el ADN de un delantero legendario.

Sus dos primeras temporadas en la ¨¦lite europea, en las que form¨® parte del PSV Eindhoven, destaparon todo su potencial: 51 goles en 53 partidos que le llevaron directo a la agenda de los directores deportivos de media Europa. El fervor por hacerse con sus servicios fue tremendo pero, en ese enjambre de pretendientes, quien mejor se movi¨® fue el F¨²tbol Club Barcelona. En julio de 1996, la entidad cul¨¦ pag¨® casi 2.500 millones de pesetas de la ¨¦poca (unos 15 millones de euros actuales) por un jugador llamado a liderar el proyecto de Bobby Robson y a ilusionar al barcelonismo tras la salida de Johan Cruyff. Joan Gaspart, vicepresidente del club en aquella ¨¦poca, recuerda muy bien c¨®mo sedujo a Ronaldo: ¡°Me fui a Miami, donde estaba concentrado con su selecci¨®n. All¨ª, despu¨¦s de alguna dificultad, consegu¨ª hablar con ¨¦l y firm¨® el contrato. Con el contrato suyo firmado y tambi¨¦n con el acuerdo con el PSV, tuvimos a Ronaldo en el Bar?a. Es una gran persona, yo hice una amistad personal con ¨¦l por su juventud, era muy cari?oso.¡±

El Bar?a buscaba una estrella y la encontr¨®. Su impacto en la liga espa?ola fue espectacular. Para muestra, los 47 goles en 49 partidos que firm¨® y los tres t¨ªtulos que conquist¨® como blaugrana: la Copa del Rey, la Recopa de Europa y la Supercopa de Espa?a. Se le resisti¨® la Liga, que recay¨® en las vitrinas del Real Madrid. Pero poco importaba en Can Bar?a: el ¡®Fen¨®meno¡¯ causaba furor y se convirti¨® en el jugador franquicia del club. Es por ello por lo que el Barcelona descubri¨® que ten¨ªa que subir la apuesta, que deb¨ªa blindar a su estrella. Tendr¨ªa que hacer un esfuerzo para ofrecerle un contrato acorde a su nuevo estatus y ponerle una cl¨¢usula de rescisi¨®n prohibitiva para hipot¨¦ticos clubes interesados. Y ah¨ª, en ese preciso momento, la historia de amor entre Ronaldo y el Bar?a comenz¨® a marchitarse sin que nadie reparase en ello.

Aunque el camino hacia la que iba a ser su renovaci¨®n no fue demasiado tortuoso, s¨ª que mostr¨® algunas se?ales de que algo pod¨ªa salir mal. La m¨¢s visible fue la fricci¨®n entre Jaume Sobrequ¨¦s, vicepresidente del Barcelona, y el entorno de Ronaldo. Sobrequ¨¦s, en declaraciones concedidas a La Porter¨ªa, programa de La 2, le dio al brasile?o el siguiente ¡®consejo¡¯: ¡°Ronaldo ha de hacer menos caso de sus representantes, aut¨¦nticas aves de presa¡±. Estas palabras no le hicieron ninguna gracia al futbolista, que no dud¨® en salir en defensa de Alexandre Martins y Reinaldo Pitta, sus dos representantes y, ante todo, dos personas con las que compart¨ªa una profunda amistad: ¡°Esto me molesta mucho, no entiendo c¨®mo el Barcelona puede decir esto de Pitta y de Martins. Debe tener en cuenta que son amigos y debe tenerles respeto y consideraci¨®n. Mi vida ha cambiado gracias a ellos. Por ello, dar¨¦ mi aprobaci¨®n absoluta a todo lo que hagan¡±. Una frase esta ¨²ltima, como ver¨¢n m¨¢s adelante, que result¨® premonitoria.

Del brindis¡­ a la ruptura

A pesar de la pol¨¦mica generada por las declaraciones de Sobrequ¨¦s, la voluntad de Ronaldo se impuso y en los despachos del Camp Nou crec¨ªa el optimismo con el paso de las semanas. El Bar?a busc¨® f¨®rmulas para financiar el contrato de su crack, contact¨® con la TV3 catalana y con Nike -sponsor de Ronaldo y tambi¨¦n del Barcelona poco m¨¢s tarde- para tal fin. Un esfuerzo que cristaliz¨® en un contrato que colmaba los deseos del jugador, con una importante subida salarial y una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 10.000 millones de pesetas. M¨¢s del doble que la que se le fij¨® cuando lleg¨® a la ciudad condal, unos 4.600 millones. Con esas cifras se lleg¨® al d¨ªa clave, al d¨ªa en el que todo cambi¨® de forma dr¨¢stica.

El martes, 26 de mayo de 1997, se produjo la ¨²ltima reuni¨®n previa a la firma del contrato que ratificaba la renovaci¨®n de Ronaldo por el Barcelona. De un lado, el propio Ronaldo y sus amigos y agentes Martins y Pitta. De otro, Jos¨¦ Luis N¨²?ez, presidente de la entidad y Joan Gaspart, vicepresidente. Tras una larga ma?ana en la que los implicados terminaban de redactar los ¨²ltimos detalles del mencionado contrato, los popularmente conocidos como ¡®flecos¡¯, la comitiva decide tomarse un respiro e ir a un restaurante a comer y a celebrar el que ser¨¢ un acuerdo que permitir¨¢ al brasile?o seguir brillando como cul¨¦. Una elecci¨®n que acab¨® resultando fatal para los intereses blaugranas.

Gaspart, el hombre que convenci¨® a Ronaldo, estaba all¨ª y recuerda perfectamente c¨®mo empez¨® a desmoronarse el castillo de naipes. Este es su testimonio: ¡°Terminamos de preparar todos los documentos muy tarde y, como ya era hora de comer, fuimos a almorzar. En el almuerzo, celebramos con cava la renovaci¨®n de Ronaldo con el Bar?a. Cuando volvimos del almuerzo, los representantes empezaron a poner pegas.¡± Un sorprendente cambio de postura que obedec¨ªa a un mal presagio a Gaspar en esa comida: ¡°Recuerdo perfectamente que uno de los representantes estuvo hablando por tel¨¦fono durante m¨¢s de media hora. Cuando volvimos al despacho despu¨¦s de comer, intu¨ª que algo hab¨ªa pasado en la comida¡±.

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Y lo que sucedi¨® en ese c¨¦lebre almuerzo era que, mientras los presentes celebraban que Ronaldo Naz¨¢rio continuar¨ªa deleitando al Camp Nou, uno de los agentes estaba en contacto telef¨®nico con Massimo Moratti, presidente del Inter de Mil¨¢n. El representante le cont¨® al mandam¨¢s nerazzurro lo que el Barcelona le ofrec¨ªa y ¨¦ste le prometi¨® una oferta m¨¢s suculenta. De ah¨ª el repentino cambio de postura del entorno del ¡®Fen¨®meno¡¯, que abandon¨® en el ocaso de aquel martes de mayo del 97 el despacho de N¨²?ez sin que el futbolista carioca estampase su firma en el nuevo contrato. Branchini, agente de futbolistas que tambi¨¦n tutelaba la carrera de Ronaldo, se escud¨® en un supuesto cambio en las condiciones que ofrec¨ªa el Barcelona y dio la orden a Pitta y a Martins de abortar misi¨®n con una frase lapidaria que recab¨® a?os despu¨¦s Sky Sports en un documental: ¡°Nos vamos. Ante este insulto a nuestra inteligencia, no hay raz¨®n para exponer a Ronaldo a esta humillaci¨®n¡±.

As¨ª, en un abrir y cerrar de ojos, la renovaci¨®n se iba al traste y Ronaldo empezaba a poner rumbo a Mil¨¢n para enrolarse en el Inter, que deposit¨® los 4.600 millones de pesetas de su cl¨¢usula. Se fraguaba, de ese modo, la hist¨®rica salida del ¡®Fen¨®meno¡¯ del Barcelona. Gaspart, vi¨¦ndolo con retrospectiva, piensa que podr¨ªa haber cambiado el relato con un s¨®lo gesto: ¡°Yo creo que, si en lugar de irnos a comer hubi¨¦ramos comido unos bocatas en el despacho del presidente y no le hubi¨¦ramos dado al representante la opci¨®n de hablar con Moratti, Ronaldo hubiera continuado en el Bar?a¡±. Y eso es porque Gaspart, que conoc¨ªa muy bien a Ronaldo, sab¨ªa que era una situaci¨®n que escapaba, en parte, de los pensamientos del jugador: ¡°T¨² no brindas a sabiendas si algo va mal. Ronaldo es un buen tipo, una persona honesta y, conoci¨¦ndole, no se hubiera prestado a la pantomima de brindar si no hubiera estado convencido de que quer¨ªa quedarse en el Bar?a. Se fue triste. No s¨¦ si con l¨¢grimas, pero se fue triste. Pero sus representantes eran muy amigos suyos desde la infancia y les ten¨ªa una gran confianza.¡±

El Inter y la llamada de Gaspart

Ronaldo y el F¨²tbol Club Barcelona separaron sus caminos en un adi¨®s traum¨¢tico para ojos cul¨¦s y el carioca sigui¨® regalando al planeta f¨²tbol su magia en el Giuseppe Meazza. Ni el hecho de romperse el tend¨®n rotuliano de la rodilla derecha, una grave lesi¨®n que le apart¨® de los terrenos de juego durante muchos meses, empa?¨® una trayectoria reconocida a lo largo y ancho del globo. En el Inter gan¨® el Bal¨®n de Oro y continu¨® alimentando su leyenda con goles y m¨¢s goles. Hasta que, en 2002, lleg¨® el Real Madrid. El club en el que m¨¢s partidos oficiales disput¨®: 177. Como merengue, marc¨® 103 goles y reparti¨® 34 asistencias para deleite del Santiago Bernab¨¦u y fue uno de los estandartes de los ¡®Gal¨¢cticos¡¯.

Un paso m¨¢s en su carrera que Joan Gaspart, vicepresidente cuando Ronaldo sali¨® del Bar?a y presidente en el momento en el que decidi¨® que su siguiente destino fuese la capital de Espa?a, habr¨ªa evitado si de ¨¦l hubiese dependido. As¨ª lo rememora: ¡°Le llam¨¦ por tel¨¦fono y le dije que reconsiderase el trato. Y no me dijo que no, tampoco me dijo que s¨ª. Si yo hubiera podido tomar una decisi¨®n por encima del consejo econ¨®mico y financiero, Ronaldo no se hubiera ido al Madrid. Mandaba yo como presidente, pero tambi¨¦n mandaban los t¨¦cnicos y el entrenador y opinaron que no era imprescindible. Creo que se equivocaron. Intu¨ª que, si el Bar?a hubiera podido hacer lo mismo que el Madrid, Ronaldo hubiera vuelto. Creo que su coraz¨®n est¨¢ m¨¢s cerca del Bar?a, el equipo que lo fue a buscar e hizo un gran esfuerzo por traerlo, que de cualquier otro equipo¡±.

El Ronaldo presidente

En febrero de 2011, Ronaldo Nazario decide colgar las botas y, de ese modo, poner fin a su dilatada y exitosa carrera como futbolista profesional. Piensa, entonces, en dar comienzo a su nueva vida de empresario. Encontr¨® su v¨ªa m¨¢s exitosa en el marketing, pero nunca quiso desligarse del mundo del f¨²tbol. A?os m¨¢s tarde, concretamente en 2018, el brasile?o se convirti¨® en el propietario y presidente del Real Valladolid. Un club que esta temporada vuelve a Primera Divisi¨®n y que, este s¨¢bado, jugar¨¢ contra el Barcelona. El club al que ¡°su coraz¨®n est¨¢ m¨¢s cercano¡±, seg¨²n las palabras de Joan Gaspart.

Un Gaspart al que, por cierto, no le pill¨® de sorpresa que el ¡®Fen¨®meno¡¯ se convirtiese en el m¨¢ximo mandatario del Pucela: ¡°No me extra?a. Era una persona muy centrada, nunca se le subi¨® a la cabeza y eso demuestra que es una persona con las ideas muy claras. Yo no soy del Valladolid, pero le sigo por el hecho de que Ronaldo est¨¦ all¨ª¡±. Gaspart, adem¨¢s, es consciente de las dificultades que el equipo dirigido por Paulo Pezzolano puede plantearle al Barcelona: ¡°En el Bernab¨¦u, el resultado fue enga?oso.¡± Ser¨¢ un partido en el que, uno de los alicientes, ser¨¢ el reencuentro de Ronaldo con su pasado. Con el equipo del que sali¨® tras un adi¨®s que pas¨® a la historia.

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