Dos batallas por dos puestos

La inflaci¨®n de la titularidad ha llegado al Real Madrid. Este a?o se presenta m¨¢s caro estar en un once; porque el nivel de la plantilla -mercado mediante- ha aumentado, apretando las tuercas de cada posici¨®n y subiendo las notas m¨ªnimas. El curso pasado todo parec¨ªa transparente menos una posici¨®n: el extremo derecho. Era la ¨²nica nota discordante de una melod¨ªa perfecta. Este a?o, sin embargo, lo ser¨¢n tres. Al debate de la banda se le suman el pivote y la zaga. Tchouameni ha llegado pisando fuerte, derrochando confianza y sinti¨¦ndose capaz de competir con Casemiro por el puesto de stopper. Lo mismo ocurre en el costado izquierdo de la defensa: entre Alaba, R¨¹diger y Mendy estar¨¢n dos puestos. Uno debe quedarse fuera. Ancelotti no lo tiene f¨¢cil.

Dos hombres y un destino

El italiano, de momento, lo tiene claro: su titular es Casemiro. Y en Los ?ngeles protagoniz¨® una de las estampas m¨¢s curiosas de toda la pretemporada, cuando con la prensa presente y los compa?eros estirando, decidi¨® acercarse a Case para hablar con ¨¦l, mimarlo, durante un buen rato. Fue una escenificaci¨®n p¨²blica de que el brasile?o no ha perdido ni un poco de su confianza. Que sigue siendo ¡°el mejor del mundo en su posici¨®n¡±, como ha dicho m¨¢s de una vez en rueda de prensa, reconociendo adem¨¢s que cederlo en 2014 fue una de las decisiones de las que m¨¢s se arrepiente en toda su carrera como entrenador. Esa peque?a charla fue terapia. Una inyecci¨®n de moral.

Porque cualquier mortal se podr¨ªa sentir ¡®amenazado¡¯ al ve que su club invierte 80 millones de euros (m¨¢s 20 en variables) en un recambio joven para ti. Ese dinero est¨¢ obligado a rentabilizarse, lo cual suma presi¨®n. Tchouameni es un diamante en bruto dispuesto a comerse el mundo, pero Ancelotti tiene claro que a d¨ªa de hoy Casemiro sigue siendo indiscutible. Porque la situaci¨®n del pivote franc¨¦s se asemeja mucho a la de Camavinga la temporada pasada: es muy joven y viene de una Liga con un ritmo divergente, por lo que necesita adaptaci¨®n, ir entrando poco a poco. Casemiro es el hurac¨¢n de ese Tri¨¢ngulo de las Bermudas que encandila a Carletto; pero tiene una tormenta apretando por detr¨¢s. Y pese a la confianza de su entrenador (la temporada pasada fue titular en 46 partidos, igualando su mejor registro, en la 2019-20), no puede permitirse relajaciones.

R¨¹diger, el candidato

En cuanto a la defensa, la llegada del ¡®nuevo Pepe¡¯ ha comprimido todo. Sobre el papel, todo apuntaba a que el damnificado ser¨ªa Mendy, destinado al banquillo para dejarle su banda a Alaba y el centro, a R¨¹diger. Pero lo que pas¨® en Las Vegas, no se qued¨® ah¨ª. Ancelotti toc¨® su campana particular situando al alem¨¢n como lateral y entonando una oda al t¨¢ndem Militao-Alaba. No quiere separarlos, no se plantea hacerlo. Hasta tal punto que ha confirmado que el austriaco s¨®lo jugar¨¢ de lateral cuando sea necesario. Esto pone la batalla de estribor al rojo vivo. Porque aunque Carletto tambi¨¦n confirm¨® que su idea para muchos partidos ser¨¢ que R¨¹diger y Alaba permuten, de momento su titular en el lateral es Mendy. La vieja guardia.

As¨ª lo anunci¨® tras el amistoso ante el Am¨¦rica y as¨ª lo confirmar¨¢ en Helsinki. Con el franc¨¦s se gan¨® la Decimocuarta, siendo una figura clave en muchos momentos, como aquel bal¨®n que despej¨® milagrosamente a Grealish, sobre la l¨ªnea, segundos antes de la remontada ante el City. Fue un h¨¦roe silencioso, pero Ancelotti lo escucha todo. Y es muy de premiar a quienes cumplen. Como Mendy lo est¨¢ haciendo, como no le falla, de momento sigue; seguir¨¢. R¨¹diger es a d¨ªa de hoy el ¡®derrotado¡¯, quien debe sudar para hacerse un hueco en el once. Pero est¨¢ convencido de su misi¨®n y promete que esta temporada habr¨¢ mucho debate en torno a esas posiciones.