D?POR | ENTREVISTA JAVIER GUILL?N
※Djukic sufri車 un accidente horas despu谷s del penalti, con cierta gravedad§
Javier Guill谷n, autor de &Mucho que decir y poco que contar* (Altamarea), que recuerda el penalti de Djukic y todo a su alrededor (primas ocultas, aquel mundo y f迆tbol) habla para AS.
El mundo lleva a?os volviendo a los 80 y La Movida, los cardados, el Like a Virgin pero en los 迆ltimos tiempos tambi谷n a los 90. Por eso uno de los regalos m芍s buscados en Amazon estas Navidades ha sido un libro azul. Se titula &Mucho que decir y poco que contar* y es la historia de un penalti que en 1994 detuvo a todo un pa赤s ante el televisor. Lo lanzaba Djukic, jugador del D谷por. Si lo marcaba, su equipo ser赤a campe車n de Liga. Si no, lo har赤a el Barcelona. Toda una generaci車n de ni?os que crecieron con Leticia Sabater en los desayunos recuerdan qu谷 hac赤an esa noche del 14 de mayo de 1994, cuando el futbolista serbio del equipo gallego cog赤a ese bal車n para depositarlo en el punto y lanzar ese penalti al portero del Valencia. Para la gloria# O lo que ocurri車.
Javi Guill谷n (A Coru?a, 1987) ten赤a entonces seis a?os para siete entonces y, aunque no recuerda del todo, nunca olvid車. El latir de su ciudad. El amigo de sus padres con un plato en la cabeza que nunca lleg車 a estallarse en el suelo. A?os despu谷s, cuando ya era periodista de dilatada carrera en Madrid, primero en Deportes Cuatro y despu谷s en Gol, donde fue uno de los presentadores del Golazo de Gol, programa estrella de la cadena, el encierro de la pandemia le encendi車 una chispa. ?Cu芍ntas historias an車nimas habr赤a alrededor de aquel momento? De jugadores y no. Conocidas o tampoco. Comenz車 a escarbar. Al principio solo por simple instinto period赤stico. Entrevistas a aficionados, a alg迆n jugador. Entre sus manos comenz車 a encontrar un man芍. Cosas nunca contadas (primas), emociones y an谷cdotas alrededor de un piiii y una ciudad, A Coru?a en los 90, para contar otra, Valencia, y varias cosas m芍s: el f迆tbol de antes y ahora, aquella sociedad para la que el D谷por siempre llevar芍 por delante un S迆per, aunque pasara lo que pasara despu谷s de ese piiii.
En las librer赤as desde el 4 de diciembre 2024, fue presentado primero en A Coru?a, con Augusto C谷sar Lendoiro, presidente de aquel equipo, desnudo entre las p芍ginas del libro azul, y luego en Madrid, Javier Guill谷n junto a Pedro Riesco, Alfredo Santaelena y Siro L車pez. Lleva varios d赤as en el top-10 de libros de f迆tbol m芍s vendido en Amaz車n de F迆tbol, se ha agotado en varias librer赤as a A Coru?a y va camino de la segunda edici車n. Mucho de lo que cuenta se desconoce. Ve la luz treinta a?os despu谷s de aquel momento.
El autor comenz車 a escribir mucho antes de tener editorial. Fue haciendo entrevistas, v赤deos, testimonios, relatos sueltos en Word. Y cuando se top車 con Altamarea encontr車 su lugar en el mundo como si siempre hubiesen estado destinos a encontrarse. El libro azul es una joya. &Mucho que decir y poco que contar* esa historia sabida pero en realidad no alrededor del penalti de Djukic y aquel Superdepor inolvidable, nombre, por cierto, que dej車 para ma?ana un periodista hoy de AS: Carlos Cari?o.
?De d車nde nace el impulso de escribir &Mucho que decir y poco que contar*?
En el confinamiento. Yo solo en mi casa, con tiempo libre, leyendo libros como &Branquiazul*, del periodista de A Coru?a, Marcos Gendre. Tambi谷n alg迆n documental, donde volv赤 a ver la famosa imagen del penalti...
Y se le encendi車 la chispa.
S赤. Al pensar en la gente que estaba detr芍s de la porter赤a, m芍s de 70 personas. Me dije: ※Estar赤a bien localizarlas§. Qui谷nes eran. Qu谷 hac赤an all赤. Por qu谷 tantos# Luego descubr赤 que eran fot車grafos, periodistas, aficionados que hab赤an saltado# Gente de todo tipo que me prendi車 la llama. ※Tiene que haber mucha con historias sobre el penalti de Djukic§. An車nima, en el estadio, en sus casas, en Galicia, fuera# Empec谷 por ah赤, tratando de escribir historias alrededor del penalti. Acab谷 haciendo una reconstrucci車n coral. Con jugadores, entrenadores, periodistas, presidentes, aficionados, 芍rbitros#, ?un mont車n de gente!
As赤 hasta sumar m芍s de 200 testimonios.
Hab赤a que hacer la reconstrucci車n total (sonr赤e).
?Cu芍ntos a?os ten赤a usted cuando Djukic lanz車 ese penalti? ?Recuerda d車nde estaba, qu谷 hac赤a?
Seis para siete. Estaba en el piso de unos amigos de la familia en A Coru?a, con mis padres y hermana. Tengo poquitos recuerdos, pero el penalti se me qued車 clavado en la memoria. Como el amigo de mis padres fue a la cocina, cogi車 un plato, lo puso en lo alto y empez車 a gritar: ※Si lo mete lo rompo#§. Le mir谷 medio asustado# (r赤e). Luego me dijeron que llor谷. S赤 que luego recuerdo que, al ir para casa, hab赤a mucha gente en la fuente de Cuatro Caminos# Y s赤 que no entend赤a muy bien por qu谷 hab赤a tanta en la calle cuando el D谷por no hab赤a ganado aquella Liga.
?Cu芍l fue la primera entrevista que hizo?
A Jes迆s, un aficionado.
※Javier Clemente se entrometi車 en la batalla dial谷ctica que tuvieron Cruyff y Arsenio en la recta final de aquella Liga y viaj車 a Coru?a para aconsejar al entrenador del D谷por§
?Qu谷 ha notado: ten赤a la gente ganas de hablar de aquello o no?
Hab赤a ganas. Empec谷 con aficionados del D谷por y a la gente en general le gust車 la historia. S赤 he encontrado a alguno que a迆n le remueve hablar de aquello. A迆n duele. Pero, en general, se considera un poco el inicio de la etapa dorada del D谷por y que, afortunadamente, seis a?os despu谷s gan車 la Liga, en el 2000.
Y esa espina general sali車, ?no?
S赤, pero te encuentras con gente que o no vio el penalti o, lo hizo, pero poqu赤simas veces. A m赤 me llegaron a decir que hubo gente que no volvi車 a Riazor. Desde aquel d赤a. Gente que se qued車 tocada. Pero han pasado 30 a?os y se pas車 p芍gina. Si el D谷por no hubiese ganado t赤tulos despu谷s otro gallo cantar赤a. La gente estar赤a mucho m芍s dolida.
Cuando comenz車 a recopilar esos testimonios, ?se encontr車 con cosas que no se esperaba o no conoc赤a?
Tanto en los jugadores, como en los aficionados, los 芍rbitros y los presidentes. Bastantes m芍s de las que yo cre赤a, m芍s all芍 de an谷cdotas graciosas o m芍s tristes.
Por ejemplo#
Que el mismo protagonista, Djukic, sufri車 un accidente de tr芍fico en las horas posteriores al partido, algo que nadie conoce y tuvo cierta gravedad. Sali車 ileso pero pudo tener un susto, con tr芍gicas consecuencias. Tambi谷n encontr谷 noticias en torno a las primas.
?S赤?
Se puede decir que hubo hasta cuatro alrededor de ese partido: la ya conocida del Bar?a a los jugadores del Valencia, otra supuesta, que yo no pude contrastar, de un empresario catal芍n, a Gonz芍lez, desvelada en su momento por un periodista de La Voz de Galicia y luego otras dos, una del propio Valencia que ten赤a una por partidos ganados para con sus jugadores, sujetas a cumplir el objetivo de entrar en Europa, que no iban a alcanzar, pero pese a ello, Paco Roig decidi車, a d赤as del partido, que primar赤a a sus jugadores con esa peque?a cantidad, unas 300.000 pesetas (1.800 euros) en caso de empate o 400.000 (2.400 euros) en caso de victoria.
※Y, claro, ahora sabiendo lo otro# Dices: ※?A cuento de qu谷 daba el Valencia primas, por peque?as que fueran a sus jugadores?§
?Por qu谷?
?l entonces hace una serie de declaraciones. Por un lado por transparencia, para que no se dudara de sus jugadores. Pero yo creo que, m芍s que eso, porque, aunque Paco Roig me asegur車 que desde la caja del Valencia no sali車 nada para sus jugadores algunos aseguran que s赤 recibieron esa cantidad, en el trasfondo de todo esto, que quiz芍 es lo que tenga m芍s fuerza y justificaci車n, era que esa misma semana le hab赤a llamado Jos谷 Luis N迆?ez, presidente del Barcelona, dici谷ndole si le pod赤a echar un cable de alguna manera para que sus jugadores lo diesen todo y el Bar?a pudiese ganar aquella Liga. ?l de primeras le dice que no, que no le va a dar ninguna cantidad econ車mica, pero termina sacando una serie de amistosos en los que el Valencia se ve beneficiado.
?C車mo?
Ese verano en apenas trece d赤as se disputan tres torneos. El Bar?a juega primero el Trofeo Naranja, lo que adem芍s de la taquilla le supone al Valencia una buena recaudaci車n por derechos de retransmisi車n, en torno a 100 millones de pesetas (600.000 euros). A continuaci車n, el equipo che participa en el Gamper, pagado por el Bar?a. El tercer partido que consigue Roig es para el Pamesa Valencia, que en ese momento era de sus hermanos, ante el Barcelona de baloncesto. Quiz芍 por ello incentiv車 a sus jugadores. Porque sab赤a que esa cantidad que iba a dar ser赤a muy peque?a en comparaci車n de lo que recibir赤a el club por esta serie de partidos.
Han pasado treinta a?os pero es noticia.
Roig me lo cont車 en julio de 2023 y cuando lo hizo flip谷. Pens谷: ※Esto no se ha contado en la vida§. Lo de la prima del club no es algo que sacara yo, est芍 en la prensa de la 谷poca, pero nadie lo recordaba. Y, claro, ahora sabiendo lo otro# Dices: ※?A cuento de qu谷 daba el Valencia primas, por peque?as que fueran a sus jugadores?§. Pero, claro, sabiendo que si soltaba esa cantidad se iba a llevar los amistosos... El Naranja lo retransmitieron por ejemplo TVE y TV3 y eso en derechos de tele era mucho dinero.
En A Coru?a lo present車 en la Fundaci車n Luis Seoane, con Augusto C谷sar Lendoiro al lado, y en Madrid con Siro L車pez, jefe de comunicaci車n del D谷por desde 1997, Pedro Riesco, jugador de aquella plantilla, y Alfredo Santaelena.
Yo encantado (r赤e). La gente sali車 muy contenta de las dos. Se rieron much赤simo. En Madrid contaron muchas batallitas de c車mo era el vestuario. El d赤a a d赤a, los entrenamientos, si sal赤an de fiesta. Y Lendoiro tambi谷n dej車 alguna que otra pullita para Paco Roig. Habl車 de las primas, del lanzador, que para 谷l ten赤a que haber sido L車pez Rekarte.
?S赤?
S赤, pero confes車 tambi谷n que corr赤a riesgo de enviar el bal車n a la playa. Pero que, si iba hacia dentro, hubiese roto la red.
De la gente que lo ha le赤do, ?alguna opini車n le ha impactado?
De lo que m芍s me ha alegrado es que, en la presentaci車n de Madrid, hab赤a gente a la que no le gustaba el f迆tbol, que iban all赤 por compromiso, parejas de, amigos# Y lo pasaron genial. Varias personas me lo dijeron que quer赤an conocer m芍s de esta historia. Porque al final el libro no es solo el propio penalti, qui谷n lo tira, no, y lo que ocurre alrededor, es en realidad#
※El Valencia sali車 de Riazor apedreado. Era otra 谷poca, los 90 y eso resultaba hasta com迆n. Mijatovic y Quique S芍nchez Flores relatan c車mo se lanzaron al suelo del autob迆s, el mal rato. Aquello fue el comienzo de una rivalidad tremenda, entre el D谷por y el Valencia§
Una radiograf赤a del mundo de aquel momento, de aquella Galicia.
Y el d赤a a d赤a de aquel equipo, tan sumamente peculiar: no estaba preparado para luchar con los grandes. Entre directivos y empleados no llegaba a 15 personas. Todo era muy de andar por casa. Lendoiro y su gente hab赤an entrado en 1988 y ven赤an del f迆tbol modesto, de jugar entre barrios. No eran gente preparada para competir en Europa. No saben c車mo relacionarse con los otros clubes, la UEFA, los 芍rbitros. Si tienen que invitarles a cenar o hacerles un regalo# Y los jugadores igual.
?Por qu谷?
La inmensa mayor赤a no ganaron t赤tulos y, de repente, se ven ah赤, meses en el liderato y la presi車n la notaban. Cruyff y el entorno medi芍tico del Barcelona apretaron much赤simo y reconocen que 谷sta les pudo. ?Sabes una cosa que me sorprendi車?
?Cu芍l?
El papel de Javier Clemente, seleccionador espa?ol en ese momento, que se entrometi車 en la batalla dial谷ctica que tuvieron Cruyff y Arsenio en la recta final de aquella Liga. Clemente viaj車 a Coru?a y aconsej車 al entrenador del D谷por porque medi芍ticamente Cruyff le ganaba la batalla y presionaba desmesuradamente a sus jugadores.
?C車mo era el d赤a a d赤a de aquel Superdepor?
No tener ni campo de entrenamiento propio y, donde lo hac赤an, no hab赤a ni duchas. Deb赤an volver empapados a Riazor, con lo que llueve en A Coru?a. Embarrados. Quince, veinte minutos de autob迆s. Y luego Arsenio era un entrenador que ten赤a m谷todos muy peculiares.
?C車mo cu芍les?
En la comida les permit赤a beber una copita peque?a de vino pero 谷l mismo se encargaba de ech芍rsela a cada uno, con una jarra# Y ellos te cuentan como hac赤an trampas para poder beber m芍s (r赤e). Mira, J谷mez era uno de los que no beb赤an y los veteranos le cog赤an y le dec赤an: ※Ponte aqu赤, Paco#, y pide vino§. Y se beb赤an su copa (carcajea). Otro jugador de esa plantilla reconoce que desayunaba todos los d赤as Coca-Cola con boller赤a industrial. Y un defensa reconoce que se compraba unos tacos m芍s largos de lo normal, que se los tra赤an de fuera, para rascar m芍s en las entradas. Es un viaje a los 90 apasionante. Ese equipo cinco a?os atr芍s ten赤a menos repercusi車n que el de hockey y lleg車 a transformar el estado an赤mico de la ciudad.
?Ente los aficionados encontr車 muchas curiosidades?
Hay an谷cdotas muy buenas tambi谷n. Est芍 la de los burros y las cabras pintados de blanquiazul y blaugrana, que hoy en d赤a te condenar赤an por machismo y maltrato animal. O de aquellos que, sin entrada ni posibilidad de conseguir una, se colaron la noche anterior en el estadio y durmieron all赤 para poder ver el partido. O un emigrante gallego en Pasaia que se enter車 por la bocina de los barcos del penalti, corri車 a su casa a ver el lanzamiento, c車mo falla. Y hasta un pique entre los miembros auton車micos del PSOE aquel fin de semana#
Pero, adem芍s, de leerse, este es un libro que se ve a trav谷s de unos c車digos QR que aparecen al final de algunos cap赤tulos# El libro del futuro.
A muchas de las personas que entrevist谷 lo hice de manera personal. A la gente del Superdepor, los Mauro, Fran, Lendoiro; a gente del Valencia, Mijatovic, Quique, ?lvaro Cervera; a Rexach, a Gaspar, a los 芍rbitros, a un mont車n de periodistas# Gallego, Mat赤as Prats, Luque, Alfredo Rela?o. A muchos los grab谷 con el m車vil o una minic芍mara. Con ese material hicimos una serie de v赤deos, nueve, que, pasando el m車vil encima del c車digo QR, se pueden ver. En algunos casos con los testimonios m芍s ampliados, algunos que no salen en texto, incluso. Hay episodios de todo tipo. Algunos quiz芍 no muy recordados, como c車mo sali車 el Valencia aquel d赤a de Riazor. Apedreado. Era otra 谷poca, los 90 y eso resultaba bastante com迆n. Lo relatan muy bien Mijatovic y Quique, c車mo se lanzaron al suelo del autob迆s, el mal rato. Aquello fue el comienzo de una rivalidad tremenda, que se cuenta la parte final del libro, entre el D谷por y el Valencia, dos hinchadas completamente enemistadas durante muchos a?os.
Sus trece a?os en televisi車n se notan en el ritmo y el montaje de esos v赤deos.
Me lanc谷 a la aventura de escribir mi primer libro, pero dije: ※Vamos a intentar darle un poco el toque audiovisual§ (r赤e). Pensando en redes, en hacer promoci車n. Los v赤deos est芍s montados de una forma noventera, en una televisi車n de tubo, con alg迆n recorte de prensa de la 谷poca para darle un poco de animaci車n. A la gente s谷 que le est芍 gustando ya.
?Sac車 la idea de alg迆n sitio?
Se le ocurri車 a Giuseppe Grosso, editor de Altamarea, que al ver el trailer dijo: ※Con todo ese material, se puede#§.
※Este libro es un viaje a los 90. Yo, cuando lo escrib赤a, me pasaba fines de semana encerrado y me faltaba bajar a comprar el pan en pesetas...§
Una idea fant芍stica.
S赤, a la gente le ha encantado. En las presentaciones pongo un v赤deo, un peque?o documental de doce minutos y pico y ya hab赤a gente que le ca赤a la l芍grima.
?Cu芍ntas horas de trabajo le ha dedicado al libro?
No calcul谷. Fueron dos a?os y medio fren谷ticos por momentos, con much赤sima entrevista, la dificultad que tiene quedar con alguna gente, localizar a otra.
Y trabajar a la vez.
L車gicamente# Much赤simos fines de semana encerrado. Hab赤a muchos fines de semana que viv赤a en 1994. ?Me faltaba bajar a comprar el pan en pesetas! (risas).
Y todo eso lo hac赤a sin tener una editorial con la que lo que hac赤a ver赤a la luz seguro.
Nunca hab赤a escrito ning迆n libro. Me lanc谷 a la aventura, arranque por m赤 mismo, primero las entrevistas, localizar a gente, luego a escribir y, m芍s tarde, poco a poco, lo fui moviendo por editoriales. Y encontr谷 a Altamarea y soy feliz por ello. Me han tratado de esc芍ndalo. Han mimado el libro m-u-c-h-赤-s-赤-m-o. Me divert赤 much赤simo trabajando con ellos. El trato con ellos es inmejorable.
En las 迆ltimas p芍ginas hay fotos.
Al final hay 19 p芍ginas con fotograf赤as y documentos de la 谷poca, s赤, algunas que no se vieron antes.
?C車mo cu芍les?
Est芍 la hoja manuscrita de los medios de comunicaci車n acreditados para aquel partido. ?A mano! Alg迆n recorte de prensa extranjera... Y las fotos del bar de Djukic, por ejemplo. A d赤a de hoy, en su ciudad natal, Sabac, en Serbia, mantiene un negocio que se llama Caf谷 Bar Riazor...
Cu芍nto dolor e historia para siempre a la vez...
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