Dimitrievski: caf¨¦, moda y la chaqueta de Carletto
El portero del Rayo Vallecano tiene m¨¢s pasiones que el f¨²tbol. Gianluigi Buffon es su gran ¨ªdolo, y pudo enfrentarse a ¨¦l en Tur¨ªn en 2017.
Stole Dimitrievski (29) es un personaje entra?ablemente peculiar. Gran aficionado a la moda, le gusta probar estilos atrevidos de dise?adores diferentes porque entiende que la forma de vestir refleja la personalidad de cada uno.
Su otra gran pasi¨®n es el caf¨¦. Dimi, como le conocen en el vestuario, investiga y experimenta con distintos sabores de todo el mundo y le encanta sacar su lado bohemio para pasear por Madrid y probar las nuevas tendencias. The Fix, en Plaza de Espa?a, es uno de sus santuarios cafeteros.
En torno al caf¨¦ ha creado su propio universo y un ritual que se ha convertido en tradici¨®n. Antes de cada partido en Vallecas o contra equipos de la capital, Isi y Santi Comesa?a van a casa de Dimi a pasar la sobremesa con una taza en la mano y desde all¨ª se dirigen al estadio.
Siempre admir¨® a Gianluigi Buffon, contra el que pudo jugar en una ocasi¨®n, en un Italia-Macedonia disputado en Tur¨ªn en 2017. Al acabar el partido, hecho un manojo de nervios, se dirigi¨® a su ¨ªdolo. Le pidi¨® la camiseta pero estaba reservada para su hijo. Se conform¨® con estrecharle la mano. Sue?o cumplido.
Tampoco pudo lograr la prenda que deseaba hace unos meses. El Real Madrid visitaba Vallecas y perdi¨® 3-2. Al final, Dimi no solicit¨® la camiseta a ning¨²n jugador. Le pidi¨® a Ancelotti su chaqueta de punto. El italiano, decepcionado por la derrota y asombrado por la pintoresca petici¨®n del portero rayista, no supo c¨®mo reaccionar y se march¨® al vestuario. A Stole le entusiasma Carletto, por su estilo y su car¨¢cter, y quer¨ªa tener un recuerdo suyo. Se llev¨® tres puntos pero no el c¨¢rdigan del elegante t¨¦cnico de Reggiolo.
Otra de sus curiosas man¨ªas es pedirle la camiseta al jugador rival al que le detiene un penalti. As¨ª hizo cuando en octubre de 2021 se lo par¨® a Memphis Depay, aunque en este caso riz¨® el rizo y formul¨® la petici¨®n antes de que el neerland¨¦s chutase, cont¨¢ndole su extravagante costumbre. Dimi par¨® el lanzamiento y se qued¨® sin camiseta. Esper¨® una vuelta entera para conseguirla en el Camp Nou.
Esta tarde, poco despu¨¦s de comer, Dimi, fiel a su ceremonia, escoger¨¢ un caf¨¦ gourmet para ofrecer a sus amigos antes de acudir al coliseo blanco para intentar amargar la tarde al Madrid. Luego volver¨¢ a implorar de nuevo a Ancelotti su chaqueta de punto para colocarla en un lugar de privilegio en su colecci¨®n de recuerdos imborrables, porque Stole nunca se rinde.