LALIGA
Diez a?os del control econ¨®mico de LaLiga: ¡°Nos tragaba el abismo¡±
El fair play financiero espa?ol est¨¢ de aniversario. Sus protagonistas analizan c¨®mo se vivi¨®. Del ¡°se fichaba al Neymar de turno sin poder pagarlo¡± al ¡°?Es para descenderte!¡±.
Presidentes de clubes y directivos de LaLiga coinciden en que en 2012 se consigui¨® uno de los hitos m¨¢s importantes del f¨²tbol espa?ol. El acuerdo para implantar un control econ¨®mico que hace una d¨¦cada salv¨® al f¨²tbol de un cataclismo y lo ha llevado a la sostenibilidad. Un reglamento que est¨¢ de aniversario y cuyos protagonistas desvelan en AS algunas de las an¨¦cdotas de c¨®mo se vivi¨® un cambio tan radical.
¡°Si el f¨²tbol hubiera sido otro sector, los m¨¢s de veinte equipos que entonces estaban en concurso de acreedores hubieran sido liquidados. Pero los poderes p¨²blicos no lo permitieron. El f¨²tbol hubiera ca¨ªdo entero. Nos estaba tragando el abismo. Se deb¨ªan casi 700M€ a Hacienda...¡±, rememora V¨ªctor Mart¨ªn, exmandatario del Numancia y actual jefe de gabinete de LaLiga. Que a?ade: ¡°Si no nos autogestion¨¢bamos, los hombres de negro nos lo iban a imponer¡±. Manuel Vizca¨ªno, presidente del C¨¢diz, recuerda el dispendio de los clubes por entonces: ¡°Antes fichabas al Neymar de turno sin garant¨ªas de poder pagarlo. La consecuencia era acabar en concurso de acreedores y la posible desaparici¨®n del club¡±.
As¨ª se gest¨®
V¨ªctor Mart¨ªn fue uno de los pioneros en plantear el control econ¨®mico. Los primeros pasos los dio en 2008, aunque sin mucho ¨¦xito: ¡°En la temporada 2008-09, cuando el Numancia estaba en Primera, yo fui a pecho descubierto y me cay¨® una...¡±. Y se explica: ¡°Se hizo una subcomisi¨®n para ver c¨®mo pod¨ªamos hacer un acercamiento al control econ¨®mico. Yo tir¨¦ para delante y defend¨ª el dictamen en la Asamblea. Claro, fue un error que fuera el de Soria el que saliera delante de todos a decir que la industria del f¨²tbol deb¨ªa apretarse el cintur¨®n y proponer un cambio radical. Y el representante del Real Madrid me dio por todos lados diciendo que eso lesionaba el derecho a la autonom¨ªa financiera. Se intent¨®, pero el modelo no llegar¨ªa de verdad hasta 2012. Entonces el Real Madrid no puso palos en las ruedas, al contrario¡±.
La situaci¨®n era tan grave que en abril de 2012 se lleg¨® a un acuerdo entre los clubes, incluidos Real Madrid y Barcelona, para crear un peque?o embri¨®n para tratar de revertir dicha situaci¨®n. Esa decisi¨®n acabar¨ªa llevando a la contrataci¨®n de Javier G¨®mez, considerado el padre del control econ¨®mico: ¡°Yo llevaba unos meses en LaLiga y todo surge de una conversaci¨®n en verano con Tebas, cuando a¨²n era vicepresidente. Empezamos a hablar de los presupuestos y acab¨® pidi¨¦ndome una norma para hacer un seguimiento de los que hab¨ªan presentado los clubes. Madrugaba todos los fines de semana para escribirla. En octubre se present¨® el primer texto en bruto y se aprob¨® por unanimidad en Comisi¨®n Delegada. Todos estaban de acuerdo, pero hab¨ªa algunos m¨¢s reticentes de que lo aplic¨¢ramos a todos por igual. Pero se cumpli¨®¡±. Y matiza Quico Catal¨¢n, presidente del Levante: ¡°A otros les cost¨® m¨¢s que a nosotros. Ven¨ªamos de un concurso de acreedores y no lo vimos con malos ojos porque viv¨ªamos en un absoluto control. Pero era l¨®gico que un cambio tan radical al principio le cueste a algunos. Pero todos ¨¦ramos conscientes de que necesit¨¢bamos esas reglas por el bien del sector¡±. Vizca¨ªno, por su parte, cuenta c¨®mo lo vio: ¡°La primera vez que nos lo cuentan nos suena a intervencionismo. Quiz¨¢ por el cortoplacismo del d¨ªa a d¨ªa nos imped¨ªa ver m¨¢s all¨¢. Pero gracias a ese control se llev¨® a evitar a hacer barbaridades que se han hecho toda la vida y ha llevado a clubes a estar a punto de desaparecer¡±. Y a?ade: ¡°El acierto fue lograr hacer una pi?a entre los clubes m¨¢s peque?os y convencerlos para tener un esp¨ªritu de bloque¡±.
¡°Hab¨ªa escepticismo a la hora de llevarlo a la pr¨¢ctica. A todo el mundo le parec¨ªa bien la idea, pero la duda era que funcionase que LaLiga le dijera a un club cu¨¢ndo pod¨ªa gastar y luego las sanciones. Se cambiaba la mentalidad. Cada uno decide qu¨¦ hace en su casa, pero a partir de entonces unos se?ores te iban a decir qu¨¦ pod¨ªas hacer dentro de unos rangos. Y ah¨ª estaba el reto¡±, desarrolla Javier G¨®mez. El momento era tan decisivo que Manuel Vizca¨ªno quiso recordarlo, como desvela G¨®mez: ¡°Recuerdo que Vizca¨ªno dijo: ¡®Se?ores, sepan que la consecuencia de aprobar esto es que nos digan si podemos inscribir o no a un jugador...¡¯. Se hizo hizo ese inciso y posteriormente todos votaron a favor. A los que estaban mal econ¨®micamente les ven¨ªa bien para salir de esa situaci¨®n y los que estaban saneados, les ven¨ªa bien porque los otros ya les iban a tener que pagar lo que les deb¨ªan...¡±.
Las presiones para regatear la norma: ¡°?T¨² qu¨¦ no has entendido?
¡°Todos estaban convencidos y estaban comprometidos. No hubo amagos de echarse atr¨¢s¡±, afirma V¨ªctor Mart¨ªn. A lo que a?ade Quico Catal¨¢n ¡°Era urgente implantarlo y pudo generar alguna duda l¨®gica, pero todos ¨¦ramos conscientes de que era necesario¡±. Pero, a pesar del convencimiento inicial y su firmeza en no echarse atr¨¢s, s¨ª que hubo tensiones durante su puesta en marcha, como relata Javier G¨®mez: ¡°Durante los dos primeros a?os fueron duros. En mi despacho se formaron colas de directivos de clubes para explicarles porqu¨¦ no pod¨ªan fichar o qu¨¦ deb¨ªan hacer. Hubo mucha pedagog¨ªa, pero todos recibieron la misma respuesta. Cuando se llamaban entre ellos descubr¨ªan que solo hab¨ªa un criterio, no se hac¨ªan concesiones a ninguno. Aunque hubo momentos cruciales....¡±. Y ah¨ª destaca la figura de Tebas: ¡°Es un defensor a muerte del control econ¨®mico y eso fue fundamental. Tengo dos an¨¦cdotas que lo demuestran. Una vez me llam¨® a su despacho y estaba un presidente al que yo le hab¨ªa explicado ya qu¨¦ no pod¨ªa hacer, pero no le convenc¨ª y se fue a hablar con Javier (Tebas). Volv¨ª a explicarles a ambos la situaci¨®n. Javier se gir¨® hacia el presidente y le dijo: ¡®Yo he entendido perfectamente a este hombre. ?T¨² qu¨¦ no has entendido?¡¯. Pero no fue la ¨²nica, otra vez tuve una discusi¨®n acalorada con otro presidente y le dije que no pod¨ªa ser lo que ped¨ªan. Entiendo que al estar en una situaci¨®n apretada, gestionarla es dif¨ªcil, pero las normas son las que son. Pero llam¨® a Javier y este le respondi¨®: ¡®Se ha quedado corto. ?Es para descenderte!¡¯. De aquellas, ya no le llamaron m¨¢s. Los clubes entendieron que no se le pod¨ªa presionar para cambiar las normas a favor de cada uno¡±.
¡°Espa?a es una m¨¢quina de hacer normas porque no tenemos demasiada responsabilidad individual. Pero el f¨²tbol espa?ol ya las ha interiorizado y no se van a cambiar, van a seguir porque los clubes creen firmemente en ellas. Les ha ido la vida en ello¡±, a?ade V¨ªctor Mart¨ªn. Y es que gracias a aquella norma lleg¨® otro de los hitos m¨¢s importantes en el f¨²tbol profesional, la venta centralizada de los derechos de televisi¨®n, como destaca Quico Catal¨¢n: ¡°Si no lo llegamos a hacer, no hubi¨¦ramos conseguido el respaldo del Gobierno para los derechos audiovisuales. No habr¨ªamos crecido. En ese momento ten¨ªamos la obligaci¨®n de dar ejemplo, de mostrar compromiso y responsabilidad y lo hicimos¡±. A lo que a?ade Mart¨ªn: ¡°Cualquier duda respecto al control econ¨®mico la disip¨® el tema de la televisi¨®n. Ten¨ªamos un tesoro a la orilla. Yo lo recuerdo como unas fechas que era consciente de que nos jug¨¢bamos el futuro del f¨²tbol. Hab¨ªa que hacerles ver al resto que era una herramienta que iba a fijar unos pilares para que el f¨²tbol fuera sostenible. Era muy importante para que se nos otorgara un marco jur¨ªdico para explotar los derechos de televisi¨®n. Con la deuda no ten¨ªamos ninguna legitimidad para pedirlo¡±.
El momento de las sanciones
Uno de los momentos m¨¢s temidos y decisivos era el de saber si LaLiga se atrever¨ªa a sancionar o a no inscribir a un futbolista si un club incumpl¨ªa el control econ¨®mico. Y esa situaci¨®n se dio en varias ocasiones. ¡°A Pedro Le¨®n no se le inscribi¨®. Estaba entrenando ya con el Getafe, pero no ten¨ªan espacio en su l¨ªmite. Vinieron en los ¨²ltimos quince minutos de mercado a apuntarle y no lo aceptamos. El Getafe denunci¨® y pidieron una cautelar, pero no se la dieron. En enero se le inscribi¨® porque ya hab¨ªan resuelto su problema econ¨®mico. Es m¨¢s, en la sentencia, que nos dio la raz¨®n, hubo algo que quedaba d¨¦bil y el Gobierno reforz¨® la capacidad de LaLiga en ese asunto¡±, relata el padre del fair play financiero espa?ol.
Tambi¨¦n se dio el descenso del Elche: ¡°Incumplieron las obligaciones de pago frente a la Agencia Tributaria. Y se aplicaron los estatutos, que dicen que la sanci¨®n es el descenso. Todos los clubes antes de cobrar el dinero de la televisi¨®n tienen que traer un certificado de que est¨¢n al d¨ªa con Hacienda y la Seguridad Social y el Elche no lo trajo¡±. Y prosigue: ¡°Tambi¨¦n hubo sanciones de prohibici¨®n de fichar a jugadores durante una temporada, como le pas¨® a Sporting y a Oasuna. Precisamente, en el caso del Sporting, el exdue?o tuvo que tirar de la cantera y al final acab¨® ascendiendo a Primera y obteniendo un beneficio de tres millones¡±. Y concluye con una ¨²ltima an¨¦cdota: ¡°Recuerdo que el Deportivo lleg¨® a presentar a un jugador (Geijo) y llam¨¦ a Lendoiro para decirle que no pod¨ªan inscribirle. Y esa misma tarde lo acab¨® anunciando el Mallorca...¡±.
Nuevos retos
Ahora, diez a?os despu¨¦s, tras dejar atr¨¢s el abismo, el debate sobre el control econ¨®mico es otro: ?LaLiga es competitiva? ?Se puede competir contra la Premier? ¡°La UEFA ya se est¨¢ acercando al modelo de LaLiga... El modelo de la Premier no es equilibrado ni coherente y el tiempo nos va a dar la raz¨®n a nosotros¡±, destaca Catal¨¢n. ¡°Nos copiar¨¢n en otras ligas, porque muchos sino ir¨¢n a la quiebra¡±, a?ade Vizca¨ªno cerrando filas y sin mostrar ninguna fisura respecto al respaldo a la norma. A lo que Javier G¨®mez a?ade: ¡°El modelo de la Premier es ir a p¨¦rdidas. El d¨ªa que se canse el accionista de cubrirlas el club acabar¨¢ desapareciendo¡±.