Diego Capel: ¡°Yo lo tengo claro: en el Bernab¨¦u, Navas y 10 m¨¢s¡±

Diego Capel (Albox, Almer¨ªa, 1988) formaba parte de aquel Sevilla que conquist¨® por ¨²ltima vez el Santiago Bernab¨¦u, el 7 de diciembre de 2008 (3-4). El extremo, que se retir¨® el a?o pasado, ten¨ªa entonces apenas 20 a?os. Miembro de una generaci¨®n de oro que luego engrosar¨ªa la mejor Selecci¨®n espa?ola de la historia, con compa?eros como Mata, Piqu¨¦ y Cesc en las categor¨ªas inferiores, Diego fue relacionado en los diarios de la ¨¦poca con el Barcelona y el Real Madrid. Le fich¨® en 2011 otro grande, pero de Portugal: el Sporting de Lisboa. Y luego su carrera se enriqueci¨® en varios pa¨ªses m¨¢s: el Genoa de Italia, el Anderlecht de B¨¦lgica, el Extremadura, donde coincidi¨® con Jos¨¦ Antonio Reyes, el Birkirkara de Malta y finalmente, el Irodotos de Creta, en Grecia.

-Ahora comenta partidos en TV. ?Qu¨¦ tal esta nueva faceta? ?No ha pensado en hacerse entrenador?

-Han sido tantos a?os de profesional, tantos viajes y entrenamientos, que lo de entrenador no me lo planteo de momento. La tele me apasiona. Es un medio nuevo para m¨ª, pero me gusta hablar de f¨²tbol con gente y sobre gente a la que respeto much¨ªsimo.

-En estos d¨ªas se habr¨¢ acordado mucho de su amigo y casi coet¨¢neo Navas. Usted debut¨® con el Sevilla poco despu¨¦s que ¨¦l y jugaron muchos a?os juntos.

-No pude estar en el ¨²ltimo partido, contra el Celta, porque estaba trabajando en la TV. Pero ir¨¦ a su homenaje en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n el d¨ªa 30. Me he emocionado con los v¨ªdeos suyos, con su familia, con la ovaci¨®n del estadio. Les tengo un cari?o especial y s¨¦ lo que pudieron vivir en ese momento. Seguramente est¨¢n siendo d¨ªas complicados para ¨¦l. Es de esos jugadores que piensas que nunca se van a retirar. Sin la cadera as¨ª, tendr¨ªa carrete para jugar muchos m¨¢s a?os, pero lo importante es la salud. Este mundo del f¨²tbol tiene fecha de caducidad.

-La ¨²ltima parada de Jes¨²s ser¨¢ en el Bernab¨¦u. Hay sevillistas que creen que no deber¨ªa jugar, que su ¨²ltimo partido sea en Nervi¨®n. ?Y usted?

-Si est¨¢ en condiciones y va a dar lo mejor, Jes¨²s deber¨ªa jugar. Lo del otro d¨ªa era m¨¢s emocional, s¨ª, pero por qu¨¦ no despedirse tambi¨¦n de un estadio as¨ª. Conoci¨¦ndole, siempre le pondr¨ªa en mi equipo titular, incluso con la cadera mal. Garc¨ªa Pimienta decide, pero para m¨ª: Navas y 10 m¨¢s.

-Usted vivi¨® la retirada hace poco.

-Y fue un momento muy dif¨ªcil, claro, porque el f¨²tbol ha formado parte de toda mi vida, desde la ni?ez. Pero yo ven¨ªa de muchas etapas fuera de Espa?a, en las que me desgast¨¦ mentalmente sobre todo. Ahora, con la tele y el no parar de viajar tengo la cabeza m¨¢s ocupada y no pienso en ponerme las botas.

-?C¨®mo recuerda aquel d¨ªa del triunfo en el Bernab¨¦u?

-Fue maravilloso. Nos pusimos por delante en el marcador y aunque nos empataron dos veces, acabamos ganando con un gol de Renato, despu¨¦s de que expulsaran a Gago. Yo hab¨ªa salido poco antes de esa roja. 90 minutos en el Bernab¨¦u son largos, s¨ª, pero es que para m¨ª ese Sevilla de Navas, Alves, Kanout¨¦, Luis Fabiano... Era el mejor que ha habido nunca.

-Dos a?os despu¨¦s de aquello, en Copa, derrotaron al Barcelona de Guardiola con un gol y un penalti provocado por usted.

-Es que los gigantes, Madrid, Atl¨¦tico y Barcelona, nos ten¨ªan un respeto impresionante. Nos ganaban pocas veces, muchas menos que ahora. Con todo lo que se estaba construyendo, notabas que el Sevilla se hab¨ªa convertido en uno de ellos y eso era una baza m¨¢s para afrontar los encuentros. A Barcelona fuimos con muchas bajas y aquel equipo de Pep era casi invencible. Pero sali¨® una noche de Reyes redonda. Una de las mejores de mi vida como futbolista.

-Vaya diferencia con este Sevilla de ahora...

-El equipo est¨¢ en construcci¨®n, con muchos jugadores nuevos y un entrenador nuevo. Hay inestabilidad en el club pero hay que tirar de ese coraz¨®n, tambi¨¦n en el Bernab¨¦u, porque se despide Jes¨²s Navas. El Real Madrid no se encuentra en su mejor momento, aunque no deja de ser muy grande. En el Metropolitano, el Sevilla demostr¨® que puede jugar de t¨² a t¨² a equipos as¨ª, ?por qu¨¦ no dar la sorpresa?

-Siempre le recordaremos a usted con aquella melena rubia, pegado a la banda y regateando...

-En la cantera jugaba de 10, detr¨¢s del delantero, y hac¨ªa m¨¢s goles. Luego cuando llegu¨¦ al primer filial, Manolo Jim¨¦nez me reconvirti¨® en extremo izquierdo y me sent¨ª c¨®modo en esa posici¨®n.

-Ahora casi todos los extremos juegan a banda cambiada.

-S¨ª, es m¨¢s moderno, pero no creo que suponga un problema. Bryan Gil suele actuar por su lado natural, Bryan Zaragoza o Lamine Yamal, a pierna cambiada. Pero me encanta el descaro de ellos tres, porque ahora uno ve demasiados jugadores cohibidos, todo est¨¢ robotizado. Se ha perdido la esencia de la calle. Me encanta que salgan jugadores como los Bryan o Lamine. Igual me pasaba con Navas... y yo he hecho lo que he podido.

-No hay duda de que usted ha tenido una gran carrera. Pero hubo a?os, y portadas, que le relacionaron con el Madrid y el Bar?a. ?En qu¨¦ quedo aquello?

-Reconozco que hubo contactos de Real Madrid y Barcelona, mi agente me dijo entonces que me segu¨ªan y que si sal¨ªa alguna de sus estrellas, podr¨ªa recalar all¨ª. Pero no se dio y no me arrepiento de nada. Me siento un afortunado. He tenido la suerte de jugar en un grande como el Sevilla y, tambi¨¦n, hasta en la Selecci¨®n. He logrado t¨ªtulos internacionales. Soy sevillista y toqu¨¦ el cielo con mi equipo.

-?Y su etapa de tumbos por tantos pa¨ªses? ?Con qu¨¦ se queda de aquello?

-Me fui de Albox con 12 a?os y al echar la vista atr¨¢s qui¨¦n me iba a decir que iba a jugar en tantos sitios. Lo que he conseguido fuera me ha permitido valorar la vida, y sobre todo crecer como persona. La etapa en Portugal fue maravillosa. Hace tres semanas, ante el Manchester City, sent¨ª un cari?o espectacular en el Jos¨¦ Alvalade. Que la gente te siga queriendo...

-?En todos sitios?

-Lo m¨¢s extra?o me ocurri¨® en mi ¨²ltima parada, Creta. Para llegar tuve que coger dos escalas, me encontraba cansad¨ªsimo y cuando aterric¨¦ estaba deseando irme al hotel. Pero en la sala de equipajes ya empec¨¦ a o¨ªr un ruido brutal: cre¨ªa que hab¨ªa una manifestaci¨®n y resulta que me estaban esperando la Prensa y un mont¨®n de aficionados del Irodotos. Me dije: ¡®qu¨¦ maravilla, un martes a las 11 de la noche y con tanta gente esper¨¢ndome¡¯. Me pareci¨® superanecd¨®tico. Es la grandeza del f¨²tbol.

-Tambi¨¦n ha conocido la peor cara. Desgraciadamente, coincidi¨® en el Sevilla con la muerte de Puerta y en el Extremadura, con la de Reyes.

-S¨ª, vaya dos desgracias, y qu¨¦ cerca. Lo de Antonio me pill¨® con solo 19 a?os. A nivel emocional, el vestuario del Sevilla qued¨® hundido. Puerta alegraba al vestuario, yo tambi¨¦n le conoc¨ªa del filial. Eran muchos a?os juntos. Y lo de Reyes ya me cogi¨® como un veterano. Jos¨¦ Antonio era mi compa?ero de taquilla en Almendralejo, viv¨ªa el d¨ªa a d¨ªa junto a ¨¦l. Ah¨ª fue cuando empec¨¦ a pensar que el f¨²tbol era algo secundario y que ten¨ªa que valorar mucho m¨¢s mi vida, a mi familia, a mi gente

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