Del ¡°Ra¨²l, Ra¨²l, Ra¨²l de Tom¨¢s¡± a la guada?a de Vallecas
En el Espanyol-Rayo de agosto, con el delantero a¨²n en la plantilla perica, Cornell¨¤ se debati¨® entre aclamar su nombre o silbarlo. Ahora amenaza con poner la puntilla del descenso.
Ven¨ªa aquel Espanyol de luchar cada bal¨®n, de presionar alto con el sello aparentemente caracter¨ªstico de Diego Mart¨ªnez, y de empatar en el debut liguero, en Vigo (2-2). Pero en la segunda jornada de la Liga, el pasado 19 de agosto, se top¨® con la dura realidad. En el estreno del entrenador en el RCDE Stadium, un viernes en plena ¨¦poca de vacaciones, ante 16.071 espectadores, sufrieron los pericos la primera de tantas derrotas de esta temporada (17, por ahora) y uno de los protagonistas de aquella noche ni siquiera jug¨®: un tal Ra¨²l de Tom¨¢s.
Porque, a pesar de que la primera media hora de encuentro cont¨® con dominio local, con tramos de buen juego hasta la rigurosa tarjeta roja Sergi G¨®mez, que compens¨® la expulsi¨®n previa de Florian Lejeune ¨Cy que llev¨® a Diego Mart¨ªnez a quitar a Nico Melamed, para poner a Fernando Calero, a los 35 minutos, en una convocatoria con hasta siete jugadores con ficha del filial¨C, sucumbi¨® el Espanyol ante el Rayo Vallecano de Andoni Iraola, con un Isi Palaz¨®n tan entonado como siempre que se enfrenta a los blanquiazules y Path¨¦ Ciss sentenciando. El definitivo 0-2. Curiosamente, y fruto en parte de los postes, fue el Espanyol incapaz de marcar un gol aquella velada, algo que s¨®lo le ha ocurrido en cuatro ocasiones en toda la Liga, y de ah¨ª que surgiera un nombre propio.
De aquellas, Ra¨²l de Tom¨¢s formaba parte de la plantilla perica, si bien ya se encontraba apartado y con unas molestias musculares, como lo hab¨ªa estado toda la pretemporada. Pero una parte de la grada, localizada en la zona de animaci¨®n, empez¨® a corear su nombre en el tramo final del partido. E, inmediatamente, un gran sector de la grada, mayoritario, respondi¨® con silbidos.
Ni que decir tiene c¨®mo acab¨® aquella historia. Con Ra¨²l de Tom¨¢s traspasado fuera de mercado, en fechas y precio, al Rayo Vallecano, por ocho millones y tres variables que percibir¨¢n en Cornell¨¤ por la permanencia de la Franja, no sin trifulcas de todo tipo en el proceso.
Ahora vuelven a medirse Espanyol y Rayo, pero en Vallecas, y en un escenario donde RdT pasar¨¢ de ser coreado, o silbado, a constituir la amenaza para un conjunto perico al que puede poner la puntilla del descenso a Segunda.
Porque, para colmo blanquiazul, justo ahora lleva el madrile?o dos partidos seguidos como titular y acaba de marcar su ¨²nico gol en esta Liga, en el ¨²ltimo partido en casa, frente al Valladolid. De ¨ªdolo a temido verdugo. De la maltrecha defensa del Espanyol, y del orgullo de todos los actores, depender¨¢ el desenlace.