De pelear por Europa al descenso
Los amarillos se colocan en octava posici¨®n en las primeras partes, sin embargo pasan a ser los peores en las segundas mitades.
La U.D. parece alejada de los grises en este arranque de campa?a e instalada en m¨¢ximos y m¨ªnimos. Con cuatro goles recibidos, solo el Real Madrid ha encajado menos goles que Las Palmas. Por ejemplo sus vecinos de clasificaci¨®n, Granada y Almer¨ªa, andan con 16 y 12 goles, respectivamente. Unos datos que firmaba hasta el mayor de los optimistas del entorno amarillo.
Sin embargo, la vida en el extremo se refleja claramente cuando pasas la p¨¢gina de las estad¨ªsticas y los indicadores que estaban en verde esperanza pasan a rojo encarnado. Si atr¨¢s la manta cubre bien, delante est¨¢ muy destapada. Un gol, el que menos de Primera, lejos tambi¨¦n de sus compa?eros andaluces de viaje en la tabla clasificatoria actual, con 9 y 5.
Esta doble vertiente de picos y valles en la que parece enfrascada Las Palmas en este inicio de competici¨®n, no se circunscribe a las porter¨ªas ¨²nicamente, sino que alcanza los dominios de los rendimientos durante las primeras mitades y las segundas. Marcando unas diferencias que contrastan entre s¨ª como la noche invernal en San Mateo y las cuatro de la tarde de verano ¡ªtambi¨¦n¡ª en San Mateo.
Mientras que los de Garc¨ªa Pimienta se elevan hasta la octava plaza contando solo los primeros 45 minutos, con siete puntos y un golaveraje positivo de un gol. Lo que ocurre tras volver del descanso, cambia la vida completamente. Cuando de pelear por los puestos de competici¨®n europea, se pasa a farolillo rojo de la competici¨®n con un punto y un golaveraje negativo de cuatro tantos.
En total, Las Palmas se ha dejado cinco puntos por el camino que va desde el descanso hasta el pitido final y es que los insulares pasan de imbatidos en las primeras mitades a ver a encajar siempre en la segunda mitad salvo el 0-0 frente a la Real. Siendo hasta el momento incapaces de responder a cualquier tanto rival durante estas primeras cinco jornadas.
Estas diferencias est¨¢n desgarrando estas cinco jornadas iniciales amarillas y precipitando poco a Las Palmas al fondo del caldero como un proceso de decantaci¨®n. Sin embargo, tambi¨¦n pueden distorsionar la correcta medici¨®n, porque si Messi y quien escribe se sientan en una mesa ambos promediamos 3,5 balones de oro, sin embargo¡ As¨ª que cabe preguntarse cu¨¢l de las dos almas se acabar¨¢ imponiendo, la de la primera mitad o la de la segunda.