De la fiesta de Torres a la ¨²nica pe?a rojiblanca en Noruega
Fundada en 2011 por Ole Aasheim hoy tiene 138 miembros. Todo comenz¨® con Torres. Lo cuentan en ¡®El Sangr¨ªa¡¯, restaurante espa?ol a los pies del hotel donde el Atl¨¦tico se aloja en Noruega, lugar en el que, por cierto, El Ni?o tambi¨¦n dej¨® su huella...
Muchos no se conoc¨ªan hasta ayer. Conocerse en persona. De ponerse cara y voz. En contacto llevan a?os. Ole, Alexander, Jos¨¦ Manuel... Cada uno de un lugar de Noruega. De Stavanger, a 440 kil¨®metros de Oslo, de Kristiansand, 320, de la propia Oslo, ayer al fin se desvirtualizaban por primera vez m¨¢s de 30 miembros de esa comunidad formada por 138 personas ¨²nica en Noruega: la pe?a rojiblanca del pa¨ªs. El lugar de encuentro, una sala en la planta baja del Radisson Blue Scandinavia, a donde el Atl¨¦tico arribaba pasadas las nueve de la noche. Jo?o F¨¦lix, Kondogbia, Gim¨¦nez, De Paul y Koke formaban parte de la foto que inmortalizaba su encuentro, su momento.
Ole Aasheim asoma con una sonrisa justo por detr¨¢s del capit¨¢n. Fundador, todo comenz¨® hace veinte a?os, cuando en esos pasillos que anoche cobijaban al Atl¨¦tico en Oslo, caminaba un chaval con la cara llena de pecas. S¨ª, Fernando Torres. El Radisson Blue fue el hotel de concentraci¨®n de la selecci¨®n Sub-19 que se proclam¨® campeona de Europa en 2002. Con Reyes, con Iniesta, con Moy¨¢, con Jarque. Con ese Ni?o que fue el autor del gol en la final, ante Alemania, y llen¨® los ojos de Ole. ¡°Aqu¨ª es habitual que el primer equipo de un noruego sea uno del extranjero¡±, explica Jos¨¦ Manuel Ol¨ªas, nacido en Espa?a, creci¨® en el Calder¨®n, lleva once a?os en el pa¨ªs. ¡°La mayor¨ªa con preferencia sobre la Premier, que tiene mucha fuerza aqu¨ª¡±. Las ra¨ªces m¨¢s profundas. Pero El Ni?o hab¨ªa sembrado otras. Las espa?olas.
¡°Y yo no quer¨ªa ser del Madrid o el Barcelona, eso era lo f¨¢cil¡±, aduce Ole, que se qued¨® prendado de la camiseta, sus rayas rojas y blancas (la cl¨¢sica, sin atisbo de curvas ni meandros ni trazos picassianos por entonces). Le record¨®, adem¨¢s, al Valerenga, el ¨²nico equipo hoy en la primera noruega, ¡°muy vinculado a eso que representa el Atleti, la humildad, la lucha, el sobre todo saber levantarse, en contraposici¨®n con el Lyn, equipo tambi¨¦n de Oslo, entonces el fuerte¡± aunque hoy, tras un concurso de acreedores, transite en la tercera divisi¨®n del pa¨ªs. Los dos, por cierto, jugaron en el estadio donde hoy lo har¨¢ el Atleti, el Ullevaal Stadion, donde Espa?a fue campeona en 2002. La semilla rojiblanca estaba prendida en Noruega. Ole se meti¨® en un chat (norskefans.com) y comenz¨® escribir art¨ªculos sobre el Atl¨¦tico. Su pasi¨®n fue prendiendo. En 2011, cuando fund¨® la pe?a de manera oficial, eran 10. Ahora eso, ya casi 150.
¡°No tenemos sede, no nos podemos reunir para ver los partidos porque las distancias (la extensi¨®n del pa¨ªs es de 323.802 kil¨®metros cuadrados) son muy amplias, cada uno en una punta¡±, explica David Sundell, profesor de espa?ol noruego, pero les une esa pasi¨®n compartida, y las pantallas donde la entrada de Alexander Larsen en la pe?a ha sido fundamental. ?l lleva la cuenta de @ATMadridNOR, con 1.640 seguidores y que coge el testigo, en estos a?os veinte, de aquello que Ole inici¨® en aquel chat de encuentro de aficionados al f¨²tbol noruegos: escribir sobre el Atleti, noticias, rumores, pasi¨®n. Alexander apenas habla espa?ol pero entiende perfectamente ese lenguaje universal, el del f¨²tbol.
¡°Me hice del Atleti por sentimiento, por los valores que representa, lucha, entrega, coraje...¡±, dice en la voz de Jos¨¦ Manuel, que ejerce de traductor de los dem¨¢s, a¨²n emocionado, a la mesa de La Sangr¨ªa, restaurante espa?ol a los pies del Radisson Blue en el que se aloja el equipo rojiblanco (hay tres en la ciudad). Y con mucha historia rojiblanca. Conecta con aquel Ni?o en sus pasillo, en el a?o 2002. Lo cuenta Fernando P¨¦rez, su fundador y due?o, sin que la sonrisa se le vaya de la boca.
¡®La Sangr¨ªa¡¯, lugar de encuentro
Abierto hace 30 a?os, con las tapas espa?olas como bandera, es uno de los restaurantes de comida espa?ola referente en Oslo. Carteles de tardes en Las Ventas y recuerdos de Espa?a llenan sus paredes. ¡°Y mucho del Madrid¡±, susurra Ole cuando se sienta en la mesa. Hay cojines, posters y fotos, Juan Carlos, hermano de Fernando, es fervoroso futbolero e hincha blanco. Pero entonces la ve: una foto del Ni?o en La Sangr¨ªa en 2002, reci¨¦n declarado campe¨®n de Europa Sub-19. ¡°Es una historia curiosa la que nos pas¨®¡±, cuenta Fernando. ¡°La Selecci¨®n se alojaba aqu¨ª, enfrente, y cuando ganaron el t¨ªtulo ya estaba todo cerrado. En Noruega la hora de cenar es entre las siete y las diez, m¨¢s all¨¢ hay pocos lugares donde te sirven¡±, relata. Cuando aquel grupo de chavales que hab¨ªan hecho historia fueron a celebrar se encontraron todo cerrado. Lo solucion¨® Fernando.
¡°Ya ten¨ªamos el restaurante cerrado, pero nos llamaron y lo abrimos, claro. Tuve que llamar a mi hijo para que viniera a ayudarnos para darles la cena. Las fotos de esa pared son de aquel d¨ªa¡±. La foto que ¡°evangeliza¡± entre todo el blanco para Ole, quien tiene un nombre muy noruego pero tambi¨¦n muy del Atleti. ¡°Ole, ole, ole... Cholo Simeone¡±, se despide. Eso s¨ª que le sale en perfecto espa?ol. ¡°Cuando nos hemos hecho la foto en el encuentro con los jugadores, los ni?os dec¨ªan: ¡®?Qui¨¦n es tu favorito?, ?a qui¨¦n te hace m¨¢s ilusi¨®n conocer?¡¯. Para ellos era Jo?o. Pero para nosotros, los mayores¡±, explica Jos¨¦ Manuel mientras David asiente con los ojos, ¡°no era a un jugador, era al Cholo, mucho m¨¢s que un entrenador¡±. El gur¨², el padre de todo. Como Ole. Como Fernando Torres.