REAL MADRID | DAVIDE ANCELOTTI
¡°Las sospechas por ser quien soy me sirven de motivaci¨®n¡±
¡°Mi padre es muy humilde, pero invent¨® un sistema¡±, dice a AS. El hijo del t¨¦cnico, de 33 a?os y 11 de experiencia, le acompa?a como primer asistente desde el Bayern.
Se siente de Parma, porque all¨ª naci¨® y vivi¨® su infancia hasta los 8 a?os, pero en realidad es un ciudadano del mundo. Davide Ancelotti (33 a?os) habla cinco idiomas y se ha formado como t¨¦cnico concienzudamente, cumpliendo etapas hasta convertirse en la otra mitad de Ancelotti que es hoy. ¡°Ya recuerdo el primer a?o de entrenador de mi padre en la Reggiana. Yo ten¨ªa seis a?os. Iba con ¨¦l a la Ciudad Deportiva, que era en realidad s¨®lo un campo y unos vestuarios. Desde siempre me gust¨® ir a ver los entrenamientos con ¨¦l¡±, cuenta Davide a AS. ¡°Luego, tengo recuerdos del Parma. Hab¨ªa grandes futbolistas: Buffon, Crespo, Thuram, Cannavaro¡ Y digamos que era una ¨¦poca en la que, por edad o porque los jugadores no eran tan estrellas como ahora, ellos ven¨ªan muchas veces a cenar a casa¡±.
Davide ha mamado el mejor f¨²tbol de una manera natural, Kak¨¢ fue el primer jugador del que se enamor¨®: ¡°Mi primer flechazo. Cuando ¨¦l lleg¨® al Milan en 2004 yo ten¨ªa 15 a?os¡±. El propio Davide prob¨® suerte en el f¨²tbol, en la cantera del equipo Lombardo desempe?¨¢ndose como mediocentro. En su quinta coincidi¨® con ilustres como Aubameyang o Darmian. ¡°Dejarlo fue una decisi¨®n m¨ªa¡±, reconoce. ¡°No fue f¨¢cil. Pero ahora veo que fue una decisi¨®n feliz. Decid¨ª formarme como entrenador y ha sido una ventaja. Con 33 a?os tengo once de experiencia. Dejar el f¨²tbol me permiti¨® estudiar, viajar, aprender idiomas¡ Fue una elecci¨®n feliz¡±. Y a partir de ese momento naci¨® el Davide Ancelotti entrenador.
Con 22 a?os Davide ya se hab¨ªa licenciado en Ciencias del Deporte. Su tesis sobre la Metabolimetr¨ªa, tan espec¨ªfica, fue calificada con matr¨ªcula de honor, y obtuvo puntuaciones muy elevadas en sus cursos como entrenador: un 137 de 140 en la licencia UEFA B y un 13 de 15 en la licencia UEFA A. En esta ¨²ltima fue el mejor de su promoci¨®n. En mayo, Davide habr¨¢ obtenido la licencia Pro, obligatoria para ser primero en Espa?a...
La otra escuela. Pero en realidad, Davide se ha formado como t¨¦cnico a pie de campo, siempre al lado de su padre. ¡°Si consideramos el hecho de trabajar con mi padre, en algunos aspectos genera muchas expectativas, y eso me da mucha motivaci¨®n, ganas de tener ¨¦xito. Yo no puedo decir que tenga la misma hambre que uno que viene de abajo, porque yo tengo la suerte de venir de una familia en la que no me ha faltado nada. Podr¨ªan decir, ¡®¨¦ste est¨¢ acomodado, no tiene hambre¡¯. Pues bien, yo encuentro el hambre de triunfo en otras cosas, en la necesidad de tener que demostrar, en cumplir con las expectativas, en las sospechas que genera el hecho de ser el hijo del entrenador¡ Todo eso se convierte en motivaci¨®n para m¨ª¡±.
Nadie podr¨¢ negarle a Davide que se ha hecho un hueco en la ¨¦lite desde abajo, con esfuerzo y valent¨ªa. En 2012, tras su graduaci¨®n, se inici¨® en la cantera del PSG, al que su padre llevaba entrenando seis meses. ¡°Me sirvi¨® mucho para tener experiencia de campo, para relacionarme con los futbolistas. Y hab¨ªa mucho talento ah¨ª, sali¨® gente como Rabiot, Maignan, que ahora est¨¢ en el Mil¨¢n, Koman, Sabaly, ahora en el Betis, Moussa Demb¨¦l¨¦¡¡±. Al final de esa temporada el Real Madrid llama a su padre y Davide le acompa?a, esta vez, formando parte del cuerpo de preparadores f¨ªsicos de Giovanni Mauri. ¡°Pero ah¨ª empec¨¦ a formarme como entrenador...¡±.
El fichaje de Ancelotti por el Bayern supuso un cambio de estatus para Davide. ¡°Se aceler¨® el proceso, Clement se fue en enero a la Premier y me encontr¨¦ s¨®lo como primer asistente. Me ayud¨®. Me dieron mucha responsabilidad cuando quiz¨¢ no estaba preparado. Pero fue un choque del que sal¨ª muy fortalecido¡±. Y se cre¨® ese Ancelotti al cuadrado que tambi¨¦n brill¨® en N¨¢poles, Everton y, finalmente, de nuevo en el Madrid.
Una dupla que funciona como un reloj.
Queremos indagar sobre el funcionamiento de la pareja. ¡°Mi padre es una persona de car¨¢cter calmado, muy capaz de controlar sus emociones. Esto hace que ¨¦l sea un gran l¨ªder para su equipo de trabajo. No pierde nunca los papeles, es capaz de dar responsabilidades a los dem¨¢s, que no es f¨¢cil¡±, admite, aunque nos queda una duda: ?Se deja Carletto realmente aconsejar? ¡°Escucha todo y decide siempre ¨¦l¡±, explica Davide. ¡°Pero deja hablar a todo su equipo de trabajo. Esto genera mucho debate interno, y un ambiente de confrontaci¨®n de ideas que a ¨¦l le permite seguir joven de cabeza y de pensamiento. ?l no quiere un cuerpo t¨¦cnico de gente que s¨®lo le diga que s¨ª. Y a m¨ª esto, como hijo, me ayuda, porque no hay esa barrera de miedo que podr¨ªa ten¨¦rsele al entrenador. Hay un desaf¨ªo contante entre ¨¦l y yo, y eso me gusta. A veces discutimos, pero creo que eso viene bien¡±. No debe ser f¨¢cil, a buen seguro, esa relaci¨®n padre-hijo en un ambiente de tanta tensi¨®n como el Real Madrid: ¡°?l, como padre, nunca me levant¨® la voz. Nunca recuerdo que me haya re?ido. Tenemos un car¨¢cter parecido, intentamos evitar los conflictos, somos muy calmados. La tensi¨®n que se genera es s¨®lo la que nace de un debate futbol¨ªstico que luego se acaba con la decisi¨®n que toma ¨¦l, porque la responsabilidad es suya¡±.
Su idea futbol¨ªstica.
A estas alturas, Davide Ancelotti ya tiene identidad propia en el f¨²tbol. El proceso que le ha llevado hasta ah¨ª tambi¨¦n ha sido lento: ¡°Intento ser yo mismo siempre con los jugadores. Me considero una persona bastante cercana, tranquila, que no quiere aparentar ning¨²n tipo de autoridad¡ No es f¨¢cil. Yo, por ejemplo, no entro en el vestuario de los jugadores nunca en el d¨ªa a d¨ªa. No me gusta. Es un sitio donde se habla entre jugadores. Mi padre s¨ª entra a veces. Pero yo lo evito porque no quiero que me vean como el que pasa por ah¨ª para escuchar¡±.
M¨¢s all¨¢ de ese h¨¢ndicap salvado con suficiencia, nos interesamos por su idea futbol¨ªstica. ¡°Mi padre siempre dice que en el f¨²tbol est¨¢ todo inventado¡±, dice divertido. ¡°As¨ª que no le voy a desmentir. Pero yo creo que esto no para de evolucionar. En general compartimos la misma idea del f¨²tbol. Luego hay discusiones, detalles. ?l me ense?¨® que este es un deporte de los futbolistas, y que si quieres ser un buen entrenador has de adaptarte a lo que tienes. Y construir un juego en el que puedan brillar cada uno de tus hombres. Cuando consigues eso, puedes sentirte feliz. Si ves a tus futbolistas c¨®modos, has acertado. Si los ves violentos por el sistema, no est¨¢s haciendo un buen trabajo. Ese concepto que me pas¨® mi padre es muy importante y no es f¨¢cil ser tan flexible y tan camale¨®nico como lo ha sido ¨¦l en su carrera. Al final, mi padre tiene una profunda humildad, pero ¨¦l invent¨® un sistema, el 4-3-2-1. ?l no es s¨®lo un gestor, es una persona que a nivel t¨¢ctico ha aportado mucho a este deporte. Siempre se le ha tenido como un buen hombre con buena mano con los futbolistas. Es una de sus cualidades, pero tiene mucho conocimiento del f¨²tbol, tiene la capacidad de jugar de muchas maneras con sus equipos, y eso es una gran virtud¡±. Davide lo tiene claro... Pronto echar¨¢ a volar por s¨ª mismo. ¡°Una vez que mi padre termine, mi idea es seguir¡±.
¡°Filtro los datos que le doy a mi padre en los partidos...¡±.
Davide Ancelotti atiende varias funciones en su labor de segundo. ¡°Nuestro cuerpo t¨¦cnico es bastante polivalente¡±, dice. Es ¨¦l, con la ayuda de Francesco Mauri, el otro asistente, quien planifica las sesiones de entrenamiento y quien las dirige. ¡°Mi padre interviene s¨®lo cuando es necesario, s¨®lo cuando lo ve imprescindible o cuando hay una sesi¨®n t¨¢ctica especial¡±. Davide se ocupa, de hecho, un poco de todo. Tambi¨¦n de planificar la estrategia junto a Llopis. El an¨¢lisis del rival queda en manos de Simone Montanaro, que dirige un equipo de cuatro personas que ya estaban en el club. Pero cuando Montanaro presenta el rival a Carletto, todos lo han estudiado y se produce una confrontaci¨®n de ideas. ¡°Y el debate es enriquecedor. Al final, mi padre toma las decisiones¡±.
Luego hay otro Davide, el que act¨²a durante los partidos. Ah¨ª se le ve especialmente motivado y activo, y tambi¨¦n duplica sus funciones. Interviene, por ejemplo, para dar instrucciones al jugador que sale. Esas im¨¢genes mostradas en el ¨²ltimo momento al futbolista y que explica para AS: ¡°Se le ense?a la posici¨®n que debe tener en el bal¨®n parado: defensa de c¨®rners, faltas laterales... Cada jugada de bal¨®n parado tiene un posicionamiento. Por ejemplo, si sale del campo uno de 1,90 y entra uno de 1,70 no es cambiar posici¨®n por posici¨®n, hay que hacer ajustes. Y el que entra debe saber d¨®nde debe estar y puede que tenga que decirle a otro su nueva posici¨®n...¡±.
Su labor es apasionante. ?Por qu¨¦ habla tanto con su padre en los partidos? La comunicaci¨®n entre uno y otro es constante. ¡°Estamos conectados tambi¨¦n con Simone (Montanaro), que lo ve desde arriba¡±, explica Davide. ¡°Yo tambi¨¦n veo el partido en el banquillo desde una c¨¢mara t¨¢ctica, a tiempo real. La c¨¢mara t¨¢ctica es una toma que te ofrece los 22 futbolistas en todo momento. Con esa c¨¢mara tengo los datos del partido a tiempo real y desde ah¨ª intento dar a mi padre la informaci¨®n. Pero debe de ser una, tampoco le puedo marear. Puedes ver lo que quieras, pases buenos, robos, duelos ganados, juego a¨¦reo¡ A m¨ª me interesa ver m¨¢s si nos est¨¢n entrando m¨¢s por el lado derecho o por el lado izquierdo, si estamos sufriendo en alguna zona del campo en especial. Y desde ah¨ª valoro. Si es un dato que merece la pena se lo digo, si no, lo dejo pasar¡±.