¡°Cuando ganamos la Champions, no me apetec¨ªa levantar el trofeo¡±

Arda G¨¹ler alza la voz en una larga carta en ¡®The Players Tribune¡¯. El centrocampista turco hace un repaso de toda su vida poniendo mucho ¨¦nfasis a su etapa en el Real Madrid. G¨¹ler se abre en canal y muestra sus sensaciones a la hora de llegar al club blanco, c¨®mo se fragu¨® su fichaje y c¨®mo est¨¢ siendo su adaptaci¨®n.

Fichaje por el Real Madrid: ¡°No paraban de llegar ofertas de traspaso de otros clubes. Pero yo no quer¨ªa saber nada a menos que me motivasen de verdad. Y m¨¢s tarde, en junio, mi padre me dijo que necesitaba llamarme para hablarme de una nueva oferta. Mi padre me dijo que era el Madrid. Era mi cuarto sue?o. Me parec¨ªa irreal que esto pudiera suceder tan r¨¢pido. Ese verano, mi padre y yo tuvimos muchas conversaciones largas sobre si era demasiado pronto para irme. La verdad es que fue muy complicado, porque ten¨ªamos much¨ªsimas ofertas, y me cost¨® decidir qu¨¦ hacer¡±.

Figura de Ancelotti, clave: ¡°Tuve una videollamada con el Sr. Carlo Ancelotti. Nunca olvidar¨¦ cuando apareci¨® su n¨²mero en mi pantalla y el video se estaba cargando¡­ ?l tambi¨¦n estaba de vacaciones. El momento fue tan surrealista que me cuesta recordar los detalles, pero creo que llevaba una de esas camisas hawaianas, gafas de sol y creo que incluso ten¨ªa un puro. Me dijo: ¡°Arda, tendr¨¢s un gran futuro aqu¨ª. Tal vez no el primer a?o, pero tendr¨¢s oportunidades. Cuando Modric y Kroos sean demasiado veteranos, podr¨ªamos ponerte en el mediocampo. Entonces dijo: ¡°Arda, prom¨¦teme que vendr¨¢s al Madrid. Prom¨¦telo, prom¨¦telo, prom¨¦telo¡±. Le dije: ¡°Claro, se?or¡±. Me dijo: ¡°Hablamos pronto. Ahora s¨ª que tengo que ir con mi mujer¡±. Al colgar, mir¨¦ a mi pap¨¢ y acordamos que si vas a hacer algo, ?hazlo a lo grande!¡±.

Presentaci¨®n con el Madrid: ¡°Cuando te presentan como jugador del Real Madrid, es como una ceremonia de boda. Tu contrato es para seis a?os, pero la idea es quedarte para siempre. Estaba sentado junto a mis padres, y cuando mam¨¢ empez¨® a llorar, le sequ¨¦ las l¨¢grimas y la bes¨¦ en la mejilla. Hab¨ªamos renunciado a tanto para estar aqu¨ª, y ahora nuestro sue?o se hab¨ªa hecho realidad. Yo era demasiado pobre para jugar como Alex Hunter en la PlayStation. As¨ª que tuve que convertirme en ¨¦l, pero de verdad¡±.

Ancelotti: ¡°Desde el principio, Ancelotti se convirti¨® en una especie de padre para m¨ª. Pero era gracioso porque bromeaba conmigo, sobre todo, y yo todav¨ªa era un chico con los ojos muy abiertos, que intentaba asimilar el estar en el club m¨¢s grande del mundo. Nunca sab¨ªa cu¨¢ndo Ancelotti hablaba en serio, ?sabes?¡°.

Entrada al vestuario: ¡°Cuando llegu¨¦, me enter¨¦ de que Alaba y R¨¹diger hablaban algo de turco. Crecieron con inmigrantes turcos en Berl¨ªn y Viena, y Alaba es un gran aficionado del Galatasaray. Courtois jug¨® con Arda Turan, as¨ª que tambi¨¦n sabe algunas palabras¡­ Bueno, palabrotas. Pero fue raro porque, como saben, en Turqu¨ªa nos dirigimos a los mayores con respeto. Decimos ¡®Abi¡¯, que literalmente significa ¡®hermano mayor¡¯. Est¨¢ establecido as¨ª en nuestra cultura. No pod¨ªa llamar a Modric simplemente ¡°Luka¡±. Podr¨ªa ser mi padre, ?sabes?. As¨ª que dije: ¡°Hola Luka Abi¡±. Entonces... Alaba y R¨¹diger pensaron que ¡®Abi¡¯ se usaba para todos. Incluso para m¨ª. Empezaron a saludarme con un ¡°buenos d¨ªas, Abi¡±. El nombre se les qued¨® grabado, y ahora es demasiado tarde para cambiar. As¨ª que ahora soy oficialmente ¡®Arda Abi¡¯, el hermano mayor m¨¢s peque?o del vestuario".

Modric, padrino: ¡°Normalmente, sientes que ¡®has llegado¡¯ a un club cuando marcas un golazo o das un pase decisivo. Para m¨ª, ese momento lleg¨® precisamente cuando hubo una falta a nuestro favor, desde fuera del ¨¢rea y yo estaba en el banquillo. Modric se gir¨® hacia m¨ª y me dijo: ¡°Arda, esto te vendr¨ªa perfecto¡±. Estos peque?os detalles significan mucho. Hace poco, en otro partido, en el descanso, ¨ªbamos perdiendo, y Modric me dijo: ¡°Prep¨¢rate, tienes que entrar¡±. Hablamos de una leyenda. Uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos, que ahora confiaba en m¨ª para dar la vuelta al partido. Me conmovi¨® much¨ªsimo¡°.

Banquillo: ¡°Estar en el banquillo no es una situaci¨®n f¨¢cil. Cuando ganamos la Champions League, no me apetec¨ªa levantar el trofeo, porque no hab¨ªa aportado demasiado en el campo. Por eso me dio tanta verg¨¹enza cuando Ancelotti me dio el micr¨®fono en la Cibeles. No ten¨ªa en absoluto pensado subir al techo del autob¨²s, porque estaba muy cansado, y recuerdo que dos amigos me escribieron un mensaje: ¡°?D¨®nde est¨¢s? No te vemos¡±. Estaba abajo hablando con Kroos y Modric, y Modric me preguntaba si Mourinho iba a entrenar al Fenerbah?e. Mis amigos me dec¨ªan: ¡°?Est¨¢s loco? ?Acabas de ganar la Champions League! ?Sube a celebrarlo!¡± Pero yo soy as¨ª. No me basta con ganar un t¨ªtulo. Tengo que sentir que me lo he ganado".

Figura en Turqu¨ªa: ¡°Por eso la Eurocopa fue diferente. Cuando marqu¨¦ contra Georgia, mi tel¨¦fono explot¨®. Me gustas. Seguidores. Mensajes. Felicitaciones. Una locura. Antes de nuestro partido contra Portugal, estaba un poco nervioso. Esperaba que Ronaldo hablara conmigo despu¨¦s del partido, porque le respeto mucho¡±.

Car¨¢cter: ¡°Cuando perdimos en octavos de final, me preguntaba si la afici¨®n de vuelta a casa nos criticar¨ªa, pero hab¨ªan visto lo mucho que hab¨ªamos luchado por nuestro pa¨ªs. En Turqu¨ªa, el car¨¢cter lo es todo. R¨¹diger me dijo que hab¨ªa notado mi pasi¨®n y mi rabia. Pero cuando habla de rabia, lo dice en el buen sentido. Siempre les he dado instrucciones a mis compa?eros, incluso de adolescente en el Fenerbah?e. No puedo evitarlo. Si no lo hago, jugar¨¦ mal. Quiero ser un l¨ªder, quiero sacar los c¨®rneres y lanzar las faltas siempre. Preg¨²ntale al Sr. Sosa. Jorge Jes¨²s me dej¨® fuera del equipo durante semanas en el Fenerbah?e. Un d¨ªa, form¨® dos equipos para practicar lanzamientos de falta y yo no estaba en ninguno. Entren¨¦ yo solo sacando c¨®rneres. Llov¨ªa a c¨¢ntaros y, al llegar a casa, llor¨¦ mucho. Me promet¨ª a m¨ª mismo que nunca volver¨ªa a sentirme as¨ª. La gente me ve como un jugador creativo, pero tambi¨¦n soy un guerrero. ?Me dejas en el banquillo? Trabajar¨¦ m¨¢s duro. ?Hablas mal de m¨ª? Te voy a machacar...¡±.

Real Madrid: ¡°Jugar en el Madrid es f¨¢cil en realidad. Sabes que Modric ver¨¢ tu desmarque. Vinicius har¨¢ que hasta un mal pase parezca bueno. Lo dif¨ªcil es aprender espa?ol, adaptarse a la cultura y mantener los pies en el suelo. As¨ª que es bueno que mi familia me visite una vez al mes, y que mam¨¢ todav¨ªa me diga que ordene mi habitaci¨®n. Siempre dice que, si yo no fuera futbolista, tendr¨ªamos problemas. Por suerte, la nevera est¨¢ llena¡±.

Hacer historia en el Madrid: ¡°A principios de este a?o cumpl¨ª 20 a?os. Todav¨ªa hay muchos m¨¢s sue?os en mi libreta. Quiero convertirme en un jugador importante para el Real Madrid. Quiero ganar esa Champions League. Tambi¨¦n me encantar¨ªa llevar el dorsal 10 de este club".

Turqu¨ªa: ¡°Por encima de todo, quiero abrir camino para una nueva generaci¨®n de jugadores turcos. S¨¦ que soy la gran esperanza del f¨²tbol turco, pero no quiero ser el ¨²nico. Quiero abrir la puerta a todos los dem¨¢s¡±.

¡°Arda, estamos arruinados¡±: ¡°Ten¨ªa un profesor de educaci¨®n f¨ªsica llamado Mahmut. Un d¨ªa, cuando yo ten¨ªa nueve a?os, le dijo a mi pap¨¢ que me apuntase a la academia Gen?lerbirli?i. Primero mi pap¨¢ se neg¨® porque la academia estaba a m¨¢s de una hora de distancia, pero Mahmut vio algo en m¨ª y le convenci¨®. Entonces mi pap¨¢ empez¨® a llevarme en coche, y mientras ¨¦l no estaba era su socio qui¨¦n se encargaba de la tienda. No s¨¦ lo que pas¨®, pero un d¨ªa pap¨¢ me dijo: ¡°Hijo... Tenemos que cerrar la tienda. Estamos arruinados¡±. Era nuestra ¨²nica fuente de ingresos. Est¨¢bamos arruinados. As¨ª que, siempre estaba ¡®demasiado cansado¡¯ o ¡®no pod¨ªa ir¡¯. Por suerte, siempre tuvimos comida en la mesa. S¨¦ que hay muchos ni?os que ni siquiera tienen un techo bajo el que dormir. En el fondo, sab¨ªa que ¨¦ramos afortunados. Al cabo de un tiempo, mis padres abrieron una tienda nueva. Eso nos ayud¨®, pero unos a?os despu¨¦s, cuando el Fenerbah?e me quiso fichar, no puedo decir que solo pens¨¢ramos en el f¨²tbol. Necesit¨¢bamos dinero".

La presi¨®n econ¨®mica familiar: ¡±Tardamos tres meses en decidirnos si fichaba por el Fenerbah?e, porque una decisi¨®n as¨ª te cambia la vida por completo. Entonces yo ten¨ªa 13 a?os y mis padres no quer¨ªan que me fuera de casa. Mi sue?o era jugar all¨ª, pero tambi¨¦n sab¨ªamos que era una decisi¨®n muy importante y arriesgada. Nadie pod¨ªa asegurar que alg¨²n d¨ªa yo llegar¨ªa a ser futbolista profesional. Finalmente, mi padre me dijo: ¡®Si vas a hacer algo, hazlo a lo grande. Si te va bien despu¨¦s de seis meses, lo venderemos todo y vendremos contigo¡¯. El d¨ªa que salimos de Ankara, pap¨¢ reuni¨® a todos nuestros seres queridos, unas 30 personas. Tambi¨¦n era mi cumplea?os, as¨ª que lo celebramos con un gran pastel, pero mam¨¢ lloraba sin parar. Nunca hab¨ªa visto un cumplea?os con tantas l¨¢grimas. Le promet¨ª que la har¨ªa sentir orgullosa y que pronto estar¨ªamos juntos en Estambul, pero la conversaci¨®n que m¨¢s recuerdo fue con mi hermana, que es ocho a?os mayor que yo. Justo antes de subir al coche para irnos, me mir¨® a los ojos y me dijo: ¡®Arda, tienes que llenar la nevera¡¯. ¡®Llenar la nevera¡¯. Esas fueron sus palabras exactas. ¡®Arda, tienes que conseguirlo¡¯¡°.

El apoyo familiar en Estambul: ¡åEchaba de menos a mi familia. Un d¨ªa, simplemente me fui. Ya no pod¨ªa m¨¢s. No me atrev¨ª a dec¨ªrselo a mi padre. Yo era demasiado orgulloso. Le doler¨ªa demasiado. Pero sab¨ªa que mi familia estaba pensando en mudarse, as¨ª que le dije a mi compa?ero de piso: ¡°Env¨ªale un mensaje a mi padre diciendo que las cosas no me van bien.¡± Me dijo: ¡°?En serio?¡±. Le dije: ¡°S¨ª, solo dile que necesito ayuda¡±. Funcion¨®. Despu¨¦s de ese mensaje, se mudaron a Estambul para vivir conmigo. Vendieron la casa. Cerraron la tienda. Dejaron a sus amigos. Apostaron su futuro en su hijo peque?o. Si yo fracasaba, est¨¢bamos acabados..."

La operaci¨®n de coraz¨®n de su madre: ¡°Nunca olvidar¨¦ la llamada que recib¨ª en agosto de 2022. ¡®Arda¡­ Tu madre tiene un problema en el coraz¨®n. La acaban de operar de urgencia¡¯. Cuando oyes eso, el f¨²tbol desaparece de tu mente. Tu mundo empieza a dar vueltas. Sientes un nudo en el est¨®mago. Los doctores tuvieron que sustituirle una v¨¢lvula del coraz¨®n. Mientras se preparaba para la operaci¨®n, desde la cama me vio marcar dos goles contra el Kasimpa?a. Alguien de la familia me envi¨® un video de ella vi¨¦ndome celebrar los goles y llorando. Abr¨ª el video al volver al vestuario y estaba asustado. Era el tipo de llanto que te sale cuando cualquier momento podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Yo tambi¨¦n llor¨¦. De verdad pens¨¦ que iba a morirse. El d¨ªa siguiente, dije al club que no iba a jugar el siguiente partido. Por primera vez en mi vida, no quise ni tocar un bal¨®n. Por suerte, el Fenerbah?e se port¨® incre¨ªble conmigo. Me dieron fiesta, y el presidente Ali Ko? se asegur¨® de que tuvi¨¦ramos los mejores m¨¦dicos. La cirug¨ªa sali¨® bien y mam¨¢ se recuper¨®. Poco m¨¢s de dos meses despu¨¦s de la operaci¨®n de mi madre, marqu¨¦ de volea contra el Dinamo de Kiev y me levant¨¦ la camiseta para mostrar un mensaje:¡¯?Mam¨¢, te quiero mucho!¡¯.

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