Color madridista en Miami
Vinicius y Mariano marcan en el amistoso que los amigos de Roberto Carlos y Ronaldinho disputaron en el estadio del Inter Miami.
Aprovechando las vacaciones de unos y el tiempo libre del que disfrutan otros tras su retirada, Roberto Carlos y Ronaldinho reunieron en Miami a un buen pu?ado de amigos, algunos de otras disciplinas o del mundo del espect¨¢culo y una ni?a prodigio de 11 a?os, Ariana dos Santos, que jug¨® con el equipo de Roberto Carlos la segunda mitad, dio una asistencia a Caf¨² y a punto estuvo de batir a Higuita a pase de Vinicius. Porque la amistad estuvo por encima de la rivalidad futbol¨ªstica. No hay otra manera, si no, de explicar que Stoichkov jugara en el equipo del legendario lateral izquierdo blanco y que Vinicius se pasara inicialmente al bando que capitaneaba el exazulgrana, aunque en la segunda parte salt¨®, sin dorsal a la espalda, con la escuadra del madridista.
El nombre con el que bautizaron al encuentro fue m¨¢s una declaraci¨®n de intenciones que lo que se pudo ver sobre el c¨¦sped: The beautiful game. O Jogo Bonito, traducido a un t¨¦rmino futbol¨ªstico en portugu¨¦s universalmente conocido. El partido, disputado en el coqueto campo del Inter Miami, se envolvi¨® de un espect¨¢culo made in USA con una presentaci¨®n jugador por jugador al m¨¢s puro estilo NBA y la inexcusable interpretaci¨®n del himno nacional estadounidense. Ganaron los amigos de Roberto Carlos (12-10) y en la goleada, a la que ninguno de los dos equipos plantearon resistencia, participaron con sus tantos Vinicius, que marc¨® un doblete, uno con cada camiseta, y Mariano.
Miami tiene ganas de f¨²tbol y la euforia se ha disparado tras conocer que la ciudad de Florida ser¨¢ una de las sedes del Mundial de 2026. En cualquier conversaci¨®n futbol¨ªstica el interlocutor apunta con orgullo la nominaci¨®n y los informativos locales segu¨ªan haci¨¦ndose eco de la sede mundialista 48 horas despu¨¦s del anuncio de FIFA. Ese entusiasmo se dej¨® ver en la presentaci¨®n de los participantes. A Vinicius solo le discuti¨® en popularidad su compa?ero Militao y el fervor de la amplia comunidad latina de Miami (las camisetas de Brasil y Colombia ti?eron la grada de amarillo) por ver a leyendas como Higuita, Valderrama o Rivaldo.
Al partido, con algunas salvedades como la del exjugador de la NFL Chad Ochocinco, que provoc¨® un penalti que luego transform¨®, le dieron m¨¢s velocidad los espont¨¢neos que saltaron al campo en el descanso y la segunda parte que la mayor¨ªa de los participantes. Ronaldinho entendi¨® de qu¨¦ iba el partido y le puso las mejores pinceladas, incluida una espaldinha marca de la casa. Vinicius le secund¨®, buscando asociarse con Ronie y obligando a Militao a pegarse alguna carrera m¨¢s de lo esperado, neg¨¢ndole la noche pl¨¢cida que puede hacer presagiar un partido de este cariz. El goleador de la Decimocuarta encendi¨® al p¨²blico con sus arrancadas en la segunda parte. El p¨²blico pudo ver a sus ¨ªdolos, los viejos rockeros disfrutaron de volver a calzarse las botas con las estrellas del momento y el equipo de Roberto Carlos podr¨¢ presumir de haber ganado este partido que el brasile?o ya habl¨® de reeditar el a?o que viene.