Chavarría e Isi, dos zurdazos que valen media salvación

De la angustia a la euforia en sólo cuatro minutos. Moi Gómez hizo un nudo en la garganta a la parroquia vallecana, que veía cómo el Celta le pasaba en la clasificación, pero el Rayo tiró de amor propio para remontar su primer partido de la temporada. Chavarría igualó la contienda con un misil imparable y, sin apenas tiempo de recuperar la voz, el barrio celebró el 2-1 de Isi. Otro zurdazo. Otra obra de arte. I?igo Pérez le ganó la partida a su maestro y mentor Arrasate y consiguió su segundo triunfo en estos dos meses al timón del Santa Inés. La Vida Pirata volvió a sonar. La vida se ve de otro color con el descenso a nueve puntos.

El Rayo saltó con una piedra en la mochila —la de la goleada del Celta a Las Palmas—, que le obligaba a dar un paso al frente por la permanencia. Sin embargo, Osasuna no vino de paseo y pronto ti?ó la posesión de rojillo, suyos fueron el balón y las ocasiones en la primera mitad. Rubén García fue un dolor de cabeza para la zaga local en los primeros minutos. Mandó fuera por poco un mano a mano con Dimitrievski y, después, el normacedonio atajó sin problema otro disparo del extremo desde fuera del área. A los franjirrojos les costaba hacerse con el timón del encuentro. Pensaban que su suerte podía cambiar tras la lesión de David García, en el 18′, pero se equivocaron.

Lejeune lo intentó con una falta desde la izquierda, que repelió Herrera, pero el calor y los nervios pesaban demasiado en las espaldas rayistas. A los locales se les veía carentes de ideas. A eso, se sumó el 0-1 de Moi Gómez, a la media hora. El alicantino recibió la pelota de Raúl García y la cruzó tanto que fue el palo contrario el que la desvió hacia dentro. Fin al récord de imbatibilidad de la Franja de 349 minutos. Jaque ?mate? Demasiado pronto para el mate... Mumin mandó su remate a las nubes, Unai López se sacó un trallazo de la chistera que detuvo Herrera con los pu?os y Trejo buscó sorprenderle desde el lateral. No había manera, pero sí tiempo.

El repertorio de la Franja tras el descanso era el mismo, aunque sonaba más intenso. A más revoluciones. Lejeune intimidó con una falta que murió en las manoplas del cancerbero rojillo, el mismo destino de un zapatazo de Isi. La grada espoleó al equipo, que entonces ya contaba con RdT en sus filas, después de 270 minutos sin jugar. Con el marcador inamovible, I?igo Pérez metió más madera, con Bebé y Falcao. El todo por el todo para evitar la nada más absoluta.

No es Vallecas fiera para domar. Ni el Rayo equipo al que dar por muerto. Nunca. Chavarría apareció, después de un córner botado por Bebé, para poner el empate ante el éxtasis generalizado. No tardó Isi en aparecer para dar la vuelta al partido, desde fuera del área, con uno de esos tiros marca de la casa. El de Cieza espantó los fantasmas del descenso, del pesimismo, de las críticas y celebró con rabia. Vivir el Centenario en Primera está ya al alcance de la mano...

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