En busca del Camavinga perdido
Bajonazo de ritmo y confianza. Se ha perdido el 45% de los partidos por lesi¨®n y en el Euroderbi dio menos pases ofensivos que Mendy. Apunta a suplente en la vuelta.

Todo cambi¨® en Arabia. Incomprensible, inexplicable. Pero Camavinga no volvi¨® a ser Camavinga. Ese futbolista el¨¦ctrico, valiente y omnipresente. Con esa dosis de descontrol que ¨Cpoco a poco¨C parec¨ªa m¨¢s controlada. Sobresaliente en defensa y notable alto en la creaci¨®n. Un jugador que transitaba hacia la titularidad. Y los datos lo reflejan. Pero lleg¨® Arabia, ese Cl¨¢sico, esa noche. Pesadilla despu¨¦s de Navidad. Cometi¨® un penalti, debi¨® ser expulsado y Ancelotti lo tuvo que quitar al descanso. Una mala actuaci¨®n, pecado de cualquiera. Pero que en ¨¦l, ha supuesto un punto y aparte. Porque desde entonces, no est¨¢. No ha vuelto a ser Camavinga. Y la consecuencia, a corto plazo, es que Modric apunta a adelantarlo por la derecha. Al menos, para el Metropolitano. Mayday.
Hay un punto de mala suerte en su radiograf¨ªa: acumula tres lesiones esta temporada. Y en qu¨¦ momentos. La primera, justo antes de la Supercopa de Europa (esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda). Estuvo siete semanas de baja, perdi¨¦ndose diez partidos. Pero en su regreso, mensaje de Ancelotti: tres titularidades seguidas. Era su hombre. Su apuesta para la primera temporada sin Kroos. Y pareci¨® responder. Hasta Anfield. Segundo crac: rotura en el b¨ªceps femoral de la pierna izquierda. Dos semanas y media de baja, otros cuatro partidos fuera. Lluvia sobre mojado. Que terminar¨ªa siendo diluvio. Porque ah¨ª fue cuando empez¨® a difuminarse.

Balance: 20 partidos KO
Cuando empez¨® la cuesta abajo. Que se convirti¨® en ca¨ªda libre tras Arabia. Su mala final contra el Barcelona... y lo que vino a continuaci¨®n. Porque en el siguiente partido, en Copa ante el Celta, entr¨® en el 70¡ä y apenas 10 minutos despu¨¦s, cometi¨® el error que precedi¨® al 2-1. Murmullo. Dudas. Y terremoto desatado. Se le notaba herido de la Supercopa, tocado en la confianza. Y por si no fuera suficiente, tercera lesi¨®n: esa noche se volvi¨® a romper el b¨ªceps femoral izquierdo, como en Anfield. Y esta vez el tratamiento fue a¨²n m¨¢s conservador: en vez de volver a las dos semanas y media, tard¨® tres y media. Ausent¨¢ndose de otros seis partidos. As¨ª que el balance es el que es: de los 45 partidos que van esta temporada, se ha perdido 20 por lesi¨®n. Es decir, el 45%. Coger ritmo deportivo y sanar la confianza, as¨ª, es misi¨®n imposible.
De un 30%... a Wembley
Deb¨ªa ser su a?o y no lo est¨¢ siendo. Sin Kroos, la decisi¨®n de Ancelotti fue que ¨¦l diese un paso al frente. No para hacer de Toni, porque intentar ser Kroos es condenarse a una utop¨ªa, sino para asumir el puesto de titular en el centro del campo y liderar la nueva forma de jugar. El nuevo Real Madrid. Era el orden normal de los acontecimientos. Camavinga lleg¨® el verano de 2021 y desde entonces, ha ido creciendo. Poco a poco. Sin prisa, pero sin pausa. En su primera temporada fue titular en el 30% de los partidos (la de la Decimocuarta); en su segunda, el 64% (el curso que llega Tchouameni); y en la tercera, la pasada, en el 58% (culminada con su titularidad en Wembley, junto a Kroos, para alzar la Decimoquinta). Pero en esta, agua.
Temporada | Partidos | Titular | Balance |
---|---|---|---|
2021-22 | 53 | 16 | 30% |
2022-23 | 61 | 39 | 64% |
2023-24 | 55 | 32 | 58% |
2024-25 | 45 | 15 | 33% |
S¨®lo ha sido titular en el 33% del total de los partidos, con un bagaje de 15 onces. Entre lesiones y decisiones t¨¦cnicas, esta es la realidad. Lo que refleja el espejo. Hab¨ªa ido creciendo, pasando de un 30% a un 60% y presencia en las noches m¨¢s importantes. Esta temporada le tocaba hacerse un fijo en el once. Asomarse al 70%. Pero ha vuelto a cifras de su primer a?o. Aunque lo realmente preocupante no es esto, pues con tres lesiones a sus espaldas se decreta comprensible que no haya sido capaz de encontrar la regularidad. Afianzarse en su mejor versi¨®n. Lo alarmante es lo que transmite cuando juega. Culminado en el Euroderbi.
Alerta Euroderbi
Jug¨® por delante de Modric, en la decisi¨®n m¨¢s cuestionada del once. Pero ten¨ªa sus argumentos. Y sobre todo, la confianza de Ancelotti. Pero no respondi¨®. Pese a ser mediocentro, fue el quinto jugador que menos intervino de todo el equipo (51, por debajo de Luka, con 56 y pese a s¨®lo jugar media hora) y, sobre todo, fue inofensivo. Cuando interven¨ªa era para jugar en horizontal, plano, d¨®cil. Algo que se refleja en la estad¨ªstica de pases en el ¨²ltimo tercio: s¨®lo dio 15 (casi la mitad que Tchouameni, con 27 y menos que Mendy, con 21). No logr¨® hacerse con las riendas del partido en ning¨²n momento y, por la contra, la entrada de Modric supuso un golpe sobre la mesa. El Atleti hizo seis disparos hasta la entrada de Luka y cero desde la misma. El partido fue otro.
Modric, al Metropolitano
¡°Algunos olvidan que Camavinga ha jugado la final de Champions hace poco, los pivotes eran Kroos y ¨¦l; as¨ª que claro que puede hacer ese papel, est¨¢ listo para reemplazarle¡±, fue el alegato de Ancelotti antes de la visita al Villamar¨ªn. Un golpe sobre la mesa en defensa de su pupilo. En mitad de la tormenta que est¨¢ suponiendo el runr¨²n por su momento. Una semana despu¨¦s, no s¨®lo no ha cesado, sino que ha aumentado. Camavinga no est¨¢. Se le ve err¨¢tico y, sobre todo, sin confianza. Retrocediendo varios pasos. Y los aprovecha Modric, claro, que apunta al once en el Metropolitano. Pero entre medias, el Rayo. Una oportunidad de oro. Una tarde para sanar sensaciones y acallar el runr¨²n. Ancelotti no le pierde la fe. Ni mucho menos. Pero el asunto es evidente. Se busca al Camavinga perdido.
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