Camavinga, le guste o no
Ancelotti tir¨® del franc¨¦s como lateral por delante de Mendy y Fran Garc¨ªa pese a los deseos del jugador. ¡°Con Vini, le necesitaba para aguantar mejor¡±, justific¨® el t¨¦cnico.
La sorpresa en el once del Real Madrid en Girona salt¨® en el lateral izquierdo: ni Mendy ni Fran Garc¨ªa, los dos carrileros natos de la plantilla blanca; Ancelotti tir¨® de Camavinga, retomando la costumbre que adquiri¨® en la segunda parte de la temporada pasada y que mantuvo pr¨¢cticamente hasta el final, mientras el Madrid estuvo en posici¨®n de ganar los grandes t¨ªtulos. De los 59 partidos que disput¨® Camavinga en la campa?a 2022-23, arranc¨® como lateral izquierdo en 17, incluidos la semifinal y final del Mundial de Clubes, los cuatro partidos de cuartos y semifinales de Champions y la vuelta de semifinales (0-4 en el Camp Nou) y la final de Copa.
No fue una idea original de Ancelotti, en cualquier caso. Camavinga ya hab¨ªa jugado en alg¨²n momento de su paso de formaci¨®n en el Rennes como lateral, aunque de forma muy espor¨¢dica e inhabitual. El que se tir¨® a esa piscina con todo fue Deschamps, que le utiliz¨® ah¨ª nada menos que en la final del Mundial ante Argentina, tras la lesi¨®n de Theo Hern¨¢ndez. Camavinga cumpli¨® con nota bien alta y Carletto se apunt¨® a la moda, pese a que el franc¨¦s dej¨® claro ante los medios que ¨¦l quiere jugar en el medio campo. Hace d¨ªas, en la previa del debut de Champions ante el Union Berlin, lo volvi¨® a repetir: ¡°Soy un jugador de equipo y al equipo me debo, a estar donde me necesiten. He adquirido experiencia poco a poco, aunque no me gusta jugar en el lateral izquierdo, pero a veces hay que hacerlo¡±.
Fue claro el curso pasado Camavinga y volvi¨® a serlo en esta campa?a, tan claro como lo fue Ancelotti la temporada anterior cuando explic¨® que la preferencia del jugador no pesar¨¢ nunca tanto como el beneficio general del equipo: ¡°A ¨¦l no le gusta, pero a nosotros s¨ª. Nos ha sorprendido a todos, me est¨¢ gustando mucho. Vini est¨¢ a gusto con ¨¦l y mezclan bien, porque Camavinga muchas veces se va para dentro, como un interior¡±.
Todo aquello tuvo un sentido el curso pasado, con Mendy habitualmente lesionado y sin otro pretendiente para el carril (Nacho es un experto defensor, pero en la izquierda las dificultades para atacar se le incrementan); pero en Girona Mendy estaba disponible y tambi¨¦n lo estaba Fran Garc¨ªa, el lateral de vocaci¨®n ofensiva que necesita el nuevo sistema blanco. Y aun as¨ª, Ancelotti eligi¨® a Camavinga, que volvi¨® a evidenciar que su poco gusto por la posici¨®n no se traduce en una bajada de rendimiento: 52 pases buenos de 53 (98%), seis recuperaciones y participaci¨®n en nada menos que 22 duelos (el siguiente del Madrid fue Bellingham, con 13), de los que gan¨® el 68%.
Mendy y Fran Garc¨ªa son el Plan B
La secuencia de la falta de Nacho a Portu y la posterior bronca
Alta tensi¨®n: la roja de Nacho enciende a Romero, Iturralde, Roncero y Ponseti
Una visita a Montilivi podr¨ªa sonar a poco con perspectiva hist¨®rica, pero en el contexto actual era un duelo de alto nivel, ante el que era l¨ªder de la Liga y arropado por su gente. Un duelo de altura que exig¨ªa un once en consonancia y Ancelotti tir¨® de Camavinga con la misma justificaci¨®n con la que explic¨® el paso dado el curso pasado: ¡°Mendy lleva mucho sin jugar y pens¨¦ en meter a Fran (Garc¨ªa), pero quer¨ªa a Vinicius por fuera y pens¨¦ en meter a alguien como Camavinga por detr¨¢s para aguantar mejor y sostener la posici¨®n¡±. Traducci¨®n: con Vinicius en el once (algo que suceder¨¢ en el 99% de los partidos si est¨¢ sano), el lateral preferido de Carletto es Camavinga.
Una decisi¨®n l¨®gica a tenor de los resultados de la temporada pasada, pero que parec¨ªa m¨¢s lejana este curso considerando el fichaje de Fran Garc¨ªa y la recuperaci¨®n f¨ªsica de Mendy. El primero siempre aporta empuje y presencia ofensiva, pero ha acumulado alg¨²n despiste atr¨¢s que ha costado caro y el nuevo sistema le deja demasiado desguarnecido; y el segundo, un especialista del marcaje, aporta mucha menos profundidad, algo vital en este 4-4-2 en rombo en el que la mayor parte del juego se cuece por dentro.
