Camavinga encuentra un fil¨®n
No pudo ser campe¨®n del mundo, pero el franco-angole?o se destap¨® en la final brillando como lateral, un rol que le abre m¨¢s oportunidades en el Real Madrid.
Eduardo Camavinga vuelve de Qatar sin la Copa del Mundo, pero no regresa de vac¨ªo. El franco-angole?o s¨®lo hab¨ªa jugado un partido en el Mundial, ante T¨²nez en la fase de grupos, pero en la final Deschamps tir¨® de ¨¦l con Francia cayendo 2-0 ante Argentina. Y, del mismo modo que contra T¨²nez, lo hizo coloc¨¢ndole de improvisado lateral izquierdo, un puesto nuevo para el ex del Rennes, pero al que parece que se ha acoplado con gran rapidez.
Casualidad o no, la igualada de Francia lleg¨® con Camavinga en el campo. Ya fue com¨²n verle ocupando un puesto de responsabilidad en el Real Madrid que el curso pasado se proclam¨® campe¨®n de Europa a base de grandes remontadas: as¨ª fue ante el PSG y, sobre todo, contra Chelsea y City. En esos duelos de alta intensidad, mostr¨® un aplomo impropio de un chaval de apenas 19 a?os. Y en la final de Qatar 2022, a sus 20, volvi¨® a evidenciar que cuanto m¨¢s grande es el escenario, mejor se mueve en ¨¦l.
Camavinga mejor¨® ostensiblemente la actuaci¨®n del titular en el lateral izquierdo, Theo Hern¨¢ndez, incapaz de generar peligro en ataque y con varias p¨¦rdidas peligrosas con bal¨®n. En los 49 minutos que estuvo en el campo (sin contar las prolongaciones tanto de la segunda parte como de la pr¨®rroga), complet¨® un regate de dos intentados, recuper¨® seis balones, apenas perdi¨® tres y dio 19 pases buenos de 21. Se manej¨® bien en tareas defensivas, pese a tener que atar en corto nada menos que a Messi, y en ataque fue un medio m¨¢s para dar soltura al juego franc¨¦s cuando el reloj m¨¢s apretaba.
Francia igual¨® el 2-0 y luego el 3-2, pero la tanda de penaltis termin¨® condenando a los de Deschamps. Sin embargo, Camavinga se trae a Espa?a la demostraci¨®n emp¨ªrica de que puede rendir como carrilero si Ancelotti lo requiere en cualquier momento. No es un detalle menor, pues esa polivalencia acabar¨¢ por garantizarle a Camavinga muchos m¨¢s minutos de los que recibir¨ªa si se desempe?ase en un solo rol. Nacho es el mejor ejemplo: pese a que arranca cada temporada con rol de tercer o cuarto central, termina cada curso con un buen n¨²mero de minutos gracias a su capacidad para jugar en las cuatro posiciones de la defensa.
Camavinga no tiene la titularidad como centrocampista del Real Madrid a mano en este momento; las sombras de Kroos y Modric son alargadas y Ancelotti no termina de verle en el rol de Tchouameni, en el que el italiano valora sobre todo la seguridad con bal¨®n y el rigor t¨¢ctico. Camavinga, con todas sus virtudes, es un jugador m¨¢s ca¨®tico y din¨¢mico, ideal para jugar unos metros por delante del mediocentro defensivo, pese a que su posici¨®n preferida es precisamente esa. En el mediocampo Valverde es el siguiente de la lista; el uruguayo se suele desempe?ar de falso extremo derecho, pero con el tiempo acabar¨¢ actuando siempre como volante.
Mendy, R¨¹diger, Alaba y Nacho
La posibilidad de que Camavinga rinda como lateral izquierdo le abre una puerta por la que colarse en m¨¢s onces iniciales, si bien la competencia en esa posici¨®n tambi¨¦n es feroz: ah¨ª est¨¢n Mendy, R¨¹diger, Alaba y Nacho. El primero es el titular; el segundo prefiere jugar como central, pero Ancelotti lo pone donde puede siempre que ve hueco para premiarle con minutos; el tercero ha mostrado serias lagunas como lateral en sus actuaciones de este curso; y el cuarto es el que menos viene contando, pese a que Ancelotti sabe que siempre va a poder confiar en sus actuaciones, incluso sin ritmo.
Si Ancelotti aprovecha o no las ense?anzas que Camavinga ha dejado en la Copa del Mundo, se comprobar¨¢ a partir del reinicio de la temporada oficial para el Real Madrid, esto es, el 30 de diciembre contra el Valladolid en Pucela. Aunque es poco probable que el franco-angole?o y Tchouameni est¨¦n disponibles para ese encuentro: reci¨¦n terminado el Mundial, cuentan ahora con diez d¨ªas de vacaciones, como todos los internacionales de la plantilla. Si deciden recortar voluntariamente ese tiempo es decisi¨®n s¨®lo de ellos, pero si no lo hacen, llegar¨ªan sin tiempo para hacer una m¨ªnima preparaci¨®n. Enero puede ser el momento de comprobar si Carletto tambi¨¦n ve a Camavinga subiendo y bajando la banda.