Camale¨®n Ancelotti
Bellingham de ¡®diez¡¯, Valverde de ¡®falso extremo¡¯, Camavinga de lateral... Decisiones acertadas de un t¨¦cnico, el italiano, que se ha sacado varios ases de la manga en el Madrid.
¡°No es f¨¢cil ser tan flexible y tan camale¨®nico como lo ha sido ¨¦l en su carrera (...). No es s¨®lo un gestor, es una persona que a nivel t¨¢ctico ha aportado mucho a este deporte. Siempre se le ha tenido como un buen hombre con buena mano con los futbolistas. Es una de sus cualidades, pero tiene mucho conocimiento del f¨²tbol¡±. Ancelotti, sobre Ancelotti. Davide, en entrevista con AS, sobre su padre. Era diciembre, antes de que, con el adi¨®s de Benzema y la llegada de Bellingham, Carletto se mirase bajo la manga y encontrase un as nacido en Stourbridge. Reubicar al ingl¨¦s para hacer del defecto (de un delantero centro de campanillas) una virtud. No es la primera ocasi¨®n en la que el italiano ¡®improvisa¡¯. Dos etapas en el Real Madrid, diez t¨ªtulos y varias comodines puestos en juego. Di Mar¨ªa, Vinicius, Valverde, Camavinga o ahora Bellingham.
Diez veces Bellingham
No lo dudo Ancelotti cuando barruntaba c¨®mo ser¨ªa su nuevo Real Madrid, sin Benzema y con Bellingham. Las condiciones f¨ªsicas, t¨¦cnicas y t¨¢cticas del ingl¨¦s dibujaban m¨¢s que un centrocampista. El italiano entendi¨® que Jude tendr¨ªa m¨¢s impacto como mediapunta, a pesar de haberse ganado el ascenso a la ¨¦lite como interior. Se hablaba de un box to box, pero Carletto identific¨® a su nueva estrella como un mediapunta. La pretemporada se centr¨® en lograr que los mecanismos del equipo girasen en torno a su figura y tras dos partidos, el verano da sus frutos. Tres goles en dos partidos y, m¨¢s all¨¢ de n¨²meros, sensaciones de jugador generacional. Lo verbaliza el propio Bellingham: ¡°Soy diez veces mejor jugador que la pasada temporada¡±. Los 14 goles de su ¨²ltimo a?o en Dortmund no se convertir¨¢n en 140, pero, de momento, ya es el pichichi de LaLiga...
Camavinga, lateral a pesar de Camavinga
Los problemas f¨ªsicos de Ferland Mendy y la apuesta -de entrenador y de jugador- de Alaba como central dej¨® a Ancelotti en una situaci¨®n complicada para el carril del tres. La polivalencia de Nacho se vislumbraba como alternativa... hasta que apareci¨® Camavinga. Espor¨¢dicamente hab¨ªa ocupado la posici¨®n, tambi¨¦n con Francia en el Mundial, pero fue la pasada temporada cuando, de repente, se convirti¨® en lateral izquierdo titular del Real Madrid. Una temporada de consolidaci¨®n en la que de sus 59 partidos y 3.579 minutos, 17 y 1.422¡ä fueron en una demarcaci¨®n de la que el propio futbolista renegaba. ¡°Claro que no soy lateral, soy centrocampista¡±, lleg¨® a decir victoria liguera ante el Rayo (2-1).Fuerte al duelo, veloz en la incorporaci¨®n y con buena asociaci¨®n con Vinicius para percutir. Con lagunas posicionales, pero un rendimiento estupendo. No obstante, si todo sigue su curso, ser¨¢ anecd¨®tico. Desde el club y en la mente de Carletto, el futuro de Cama est¨¢ en la sala de m¨¢quinas. Pero en caso de necesidad, el italiano sabe que tiene un tres de garant¨ªas a mano.
De pajarito a Halc¨®n
Una de las claves de la Decimocuarta fue la reconversi¨®n de Valverde. Con la CMK a pleno rendimiento y el 4-3-3 por entonces inamovible, el pajarito no lograba reventar la puerta de la titularidad perenne... hasta que Ancelotti le coloc¨® como falso extremo derecho. Un cuarto centrocampista que asist¨ªa a Carvajal en defensa -la eliminatoria ante el Chelsea fue su gran puesta en escena- y a Vinicius y Benzema en ataque -de su bota derecha naci¨® la asistencia del 1-0 al Liverpool en Par¨ªs-. As¨ª cerr¨® la 21-22 e inici¨® la 22-23, donde un reto del t¨¦cnico al uruguayo potenci¨® un registro casi opaco hasta le curso pasado: su disparo de larga distancia. As¨ª lleg¨® la evoluci¨®n a Halc¨®n. Carletto no tuvo que romper su carn¨¦, porque Fede super¨® la decena goleadora (12 tantos en total, cuando en el resto de su carrera en el Madrid ha marcado seis). El octavo lleg¨® en noviembre (ante el Celtic) y tras el Mundial baj¨® el ritmo y el rendimiento, pero esta temporada ha comenzado como la bater¨ªa a pleno rendimiento. M¨¢s lejos del ¨¢rea, en una sala de m¨¢quinas m¨¢s vertical que posicional donde el 4-3-1-2 le devuelve a sus or¨ªgenes. Ahora, la realidad es que Valverde, m¨¢s all¨¢ de dibujos y ubicaciones, es titular¨ªsimo para Ancelotti. Por sus intangibles y la estad¨ªstica palpable, esa aportaci¨®n goleadora que floreci¨® en una posici¨®n hasta ese momento in¨¦dita para el de Montevideo.
La conquista de Vini
En el despertar eterno de Hazard, apareci¨® Vinicius para quedar. La 21-22 fue la del ascenso a la cima del brasile?o. Curiosamente, la primera campa?a del Real Madrid 2.0 de Ancelotti. Suplente en las dos primeras jornadas, su tanto al Alav¨¦s (1-4 para los blancos) y su doblete al Almer¨ªa (3-3) hicieron que Carletto no dudase en la tercera jornada ante el Betis. Sorpasso de Vini a Eden y el t¨¦cnico italiano ya no volvi¨® a mirar atr¨¢s. Tampoco el de S?o Gon?alo, que enterr¨® la duda en la definici¨®n para terminar el curso con 22 goles y 20 asistencias (incluyendo penaltis forzados). La temporada pasada, un paso m¨¢s. 23 tantos, 21 asistencias y un liderazgo perenne auspiciado por los tambaleos de un Benzema no tan Bal¨®n de Oro y m¨¢s terrenal. El resumen lo hizo el propio t¨¦cnico. ¡°Vinicius es el jugador m¨¢s desequilibrante del planeta¡±, dijo tras la exhibici¨®n del ahora 7 blanco en Anfield. Ahora es indiscutible, pero en el amanecer de la 21-22 las cr¨ªticas se mezclaban con la esperanza. El resultado no necesita explicaci¨®n: antes del retorno del entrenador de Ancelotti, 14 goles; desde entonces, 46, contando el anotado al Almer¨ªa.
La BBC no pudo con el Fideo
En septiembre de 2013 llegaba Gareth Bale al Madrid. Ya estaban Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, pero tambi¨¦n un ?ngel Di Mar¨ªa cargado de papeletas para ser el gran damnificado. No obstante, ante el buen hacer del Fideo y su f¨²tbol incansable, adem¨¢s de desequilibrante, Ancelotti encontr¨® cobijo para los cuatro. Si hab¨ªa alguna ausencia en banda, el extremo de guardia de la BBC era el argentino. En caso contrario, y aqu¨ª viene la novedad, al centro del campo. Di Mar¨ªa jug¨® casi tantos partidos en la sala de m¨¢quinas aquella campa?a (22) como en el frente de ataque (29). Xabi Alonso, Modric y el rosarino como conector y lanzadera de Benzema, Bale y Cristiano. Una temporada a caballo entre dos posiciones que se resumi¨® en 11 goles 26 asistencias y un papel decisivo en la consecuci¨®n de la D¨¦cima y la Copa del Rey ante el Bar?a. En Lisboa, como interior. En Mestalla, el d¨ªa de la cabalgada del Bale que vino precedida por un tanto del propio Di Mar¨ªa, como extremo.