Brais M¨¦ndez, un jugador de mar y monta?a

La parroquia de Cabral es una de las m¨¢s alejadas del mar de Vigo. Las instalaciones del Santa Mari?a est¨¢n perfectamente integradas en el bosque, rodeado de ¨¢rboles por los cuatro costados. Fue all¨ª donde creci¨® un ni?o con una zurda de oro, ¡°un cr¨ªo inquieto, con el bal¨®n todos los d¨ªas en la mano que no sal¨ªa de nuestras instalaciones¡±, relata Xos¨¦ Carlos Blanco, conocido por todos como ¡®Chato¡¯, el presidente del equipo vigu¨¦s donde se form¨® Brais.

La p¨¢gina web del Santa Mari?a est¨¢ presidida por sus dos jugadores m¨¢s ilustres, Iago Aspas y Brais M¨¦ndez, dos futbolistas internacionales que pasaron por el equipo de Cabral. Adem¨¢s, tambi¨¦n llegaron desde all¨ª a la ¨¦lite Jonathan Pereira, Rub¨¦n Blanco o Gabri Veiga, cuyo porcentaje de los derechos de formaci¨®n tras su traspaso a Arabia servir¨¢ para la ampliaci¨®n y mejora de las instalaciones deportivas de Cotogrande.

Despu¨¦s de unos meses jugando al f¨²tbol sala en el S¨¢rdoma, los padres de Brais llevaron al ni?o a las instalaciones de Cotogrande para que se enrolase en las filas del Santa Mari?a. Durante su formaci¨®n fue clave Arturo Rey, coordinador del f¨²tbol base del Santa. Milucho Alonso, conocido ojeador vigu¨¦s que acabar¨ªa siendo clave en la vida de Brais, relata la importancia de Rey para los ni?os: ¡°Era un entrenador que llegaba muy f¨¢cil a los j¨®venes y cuando hab¨ªa uno que destacaba sobre los dem¨¢s, Rey les hac¨ªa entrenamientos t¨¦cnicos los s¨¢bados a la ma?ana, en verano hac¨ªa un campus exclusivo para los diez o doce elegidos... Al final eso tiene su premio¡±.

La zurda de Brais fue ganando peso con el paso de los a?os, aunque Milucho admite que ya le dej¨® perplejo con seis a?os, cuando lo vio por primera vez en un torneo en Samil: ¡°Llamaba la atenci¨®n porque jugaba con la cabeza levantada, no iba con la cabeza agachada mirando el bal¨®n. Jugaba con una parsimonia y una tranquilidad incre¨ªble¡±. Desde ese momento no le perdi¨® la pista y eso result¨® fundamental para que fichase por el Villarreal en el a?o 2010. El talentoso mediapunta arras¨® en la Arousa Cup 2009 y entonces llamaron a la puerta Real Madrid y Barcelona. ¡°Ya era tarde¡±, rememora Milucho Alonso, que ya hab¨ªa cerrado previamente un acuerdo con los padres precisamente en Samil, donde qued¨® prendado de Brais por primera vez.

Regreso.

La morri?a se impuso al talento y Brais emprendi¨® el camino de vuelta dos a?os despu¨¦s. Fredi ?lvarez le hizo debutar en el Celta B, una tarde que nunca olvidar¨¢: ¡°En el tercer partido ten¨ªamos que jugar en La Condomina, que ese a?o metieron al Murcia en nuestro grupo, y ten¨ªamos muchas bajas porque algunos jugadores se iban con el primer equipo y tiramos de los que habitualmente entrenaban con nosotros. Uno de ellos fue Brais, que ve¨ªamos que iba creciendo y decidimos optar por ¨¦l. Ese partido lo jug¨® titular y me acuerdo como si fuera hoy de ese debut. No era un partido f¨¢cil, era un escenario de Primera, con el estadio lleno y un equipo que aspiraba a lo m¨¢ximo. No fue sencillo para ¨¦l, pero es un jugador con personalidad, con mucho car¨¢cter, y no se escond¨ªa nunca, aunque l¨®gicamente con 17 a?os te falta experiencia. Siempre quer¨ªa la pelota, era un jugador muy talentoso¡±.

Otra figura clave en la carrera de Brais M¨¦ndez fue Juan Carlos Unzu¨¦, el entrenador que le dio la oportunidad de debutar en Primera Divisi¨®n. El entrenador navarro recuerda en AS aquellos primeros pasos del mediapunta en el f¨²tbol profesional: ¡°Cuando firm¨¦ por el Celta, lo primero que hice fue ver unos cuantos partidos del filial donde ¨¦l jugaba. Me llam¨® la atenci¨®n sus capacidades futbol¨ªsticas, su capacidad para crear, para asistir y para llegar al ¨¢rea rival. R¨¢pidamente lo subimos con la primera plantilla a entrenar¡±.

Unzu¨¦ se sorprendi¨® de la sensatez de Brais M¨¦ndez, a pesar de dar el salto al primer equipo con tan solo 20 a?os: ¡°Cuando ya lo conoc¨ª personalmente, me di cuenta que adem¨¢s ten¨ªa una madurez inusual para su edad. ?l mismo me pidi¨® que cuando no jugase con el primer equipo, le gustar¨ªa bajar al Celta B. As¨ª lo hizo y lo que ocurr¨ªa era que era bienvenido en la plantilla del Celta B y en la plantilla del primer equipo. Pronto se hizo un hueco porque su rendimiento fue muy bueno y me lo puso muy sencillo, ya que ese rendimiento lo fue manteniendo con el paso del tiempo y nos ayud¨® a crecer como equipo¡±, relata el ex entrenador del Celta.

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