Borja Iglesias: un panda fot¨®grafo y rapero
El delantero del Betis esconde una gran pasi¨®n por el hiphop y por la fotograf¨ªa vintage. Ha participado en alg¨²n videoclip de Kase.O.
Al Panda del Betis no le gusta el bamb¨². Sus pasiones van por otro camino. Tiene 30 a?os, pero alcanz¨® la madurez a una edad muy temprana. A los 14 emigr¨® desde Santiago de Compostela, lugar de cuna, hasta Valencia. Tras un campeonato de selecciones auton¨®micas, la Academia VCF lo convenci¨® para llev¨¢rselo antes de cumplir los 15. Al igual que en otros casos de j¨®venes que abandonan pronto el cascar¨®n, la idea de regresar a casa fue una constante en su cabeza durante un tiempo. Sus padres le persuadieron para que aguantase y tambi¨¦n para que tomase conciencia de que era tan bueno como los dem¨¢s, algo de lo que ¨¦l no estaba convencido viendo destacar a su lado a chicos como Paco Alc¨¢cer y, especialmente, despu¨¦s de coincidir con Isco en un entrenamiento con el cadete A. Figuras como Fernando Torres o Ibrahimovic le sirvieron como referencia para evolucionar en su juego.
Primero al lado del Turia y despu¨¦s en Villarreal, Borja fue afianzando su confianza antes de volver a Galicia para jugar en el Celta B. All¨ª naci¨® la leyenda del Panda, pues as¨ª se llamaba la canci¨®n del rapero americano Desiigner que se escuchaba en el vestuario. El equipo acab¨® conoci¨¦ndose como el Panda Team y Borja, como jugador m¨¢s destacado de aquella generaci¨®n, ha heredado el apodo y se tatu¨® el simp¨¢tico oso nativo de China en una pierna. Ha terminado formando parte de su vida.
El rap, la fotograf¨ªa y la NBA
El Real Zaragoza le dio la oportunidad de debutar en el f¨²tbol profesional. En La Romareda alcanz¨® la felicidad como futbolista y como persona. Se sinti¨® arropado y querido y disfrut¨® de su profesi¨®n, de la ciudad y de sus tesoros. Tan intensa fue la simbiosis que en 2018 fue nombrado hijo adoptivo. All¨ª conoci¨® al rapero aragon¨¦s Kase.O, que pas¨® de ¨ªdolo a amigo en poco tiempo. La afici¨®n de Borja por el rap y el hiphop le acompa?aba desde hace tiempo. Su aparente timidez no fue un obst¨¢culo para subir al escenario alguna vez de la mano de Kase.O e incluso participar en la grabaci¨®n de un videoclip. Su fervor musical ha subido de nivel y ahora se ha comprado una mesa de mezclas, est¨¢ recibiendo clases para mejorar sus habilidades y ha comenzado a ¡°pinchar¡± m¨²sica.
Su perfil solidario es m¨¢s conocido (pintarse las u?as de negro para protestar contra el racismo y la homofobia), pero no tanto su faceta de fot¨®grafo vintage. Le encanta el arte de la fotograf¨ªa y compra c¨¢maras anal¨®gicas, con carrete, de las que luego hay que revelar, para captar im¨¢genes curiosas en todos sus viajes. Se sumerge en una especie de t¨²nel del tiempo para convertirse en un Robert Capa low cost del siglo XXI.
Le apasiona tambi¨¦n la NBA. Es seguidor de los Nets y los Spurs desde peque?o y sus estrellas favoritas son Durant, Doncic y LeBron.
La vida de un futbolista de ¨¦lite no siempre es una alfombra roja de fama y boato. Hay piedras y socavones imprescindibles de sortear para seguir avanzando. Por ello Borja trabaja con una psic¨®loga desde su etapa en Zaragoza que le ayuda a relativizar las rachas negativas y a calmar la euforia en los ¨¦xitos. Ahora, mientras sue?a con una llamada de Luis De la Fuente, saborea su dulce momento en Sevilla y ante las ausencias de Fekir y Canales, el Panda tendr¨¢ que convertirse en el l¨ªder de la manada ante la amenazante visita del lobo blanco.