Bordalismo: el arte de ganar pues jugar bien o mal da lo mismo
Contra el Celta, el Getafe llev¨® el sello del entrenador: 21 faltas, 7 tarjetas amarillas, s¨®lo 34% de posesi¨®n y 161 p¨¦rdidas provocadas al rival.
Ha bastado un partido de Bordal¨¢s en el Coliseum para que Getafe haya vuelto a caer rendido a su entrenador fetiche, para que la afici¨®n azulona vuelva a abrazar la fe del Bordalismo. Contra el Celta, el Getafe fue perfectamente reconocible como un equipo con el sello de Bordal¨¢s. Lo primero es minimizar al rival, y para ello es innegociable realizar una presi¨®n asfixiante por todo el campo. Aspas y Gabri Veiga, los jugadores m¨¢s talentosos del enemigo, quedaron desconectados.
Al rival se le roba la pelota o se le hace falta, pero no se permite que el bal¨®n circule. Nada de que el rival tenga tiempo para pensar. Viendo las estad¨ªsticas del partido, el Celta perdi¨® 161 balones, errores provocados por los jugadores azulones. El Getafe, por su parte, cometi¨® 21 faltas, por 14 el Celta. El n¨²mero de faltas subi¨® como el de tarjetas amarillas recibidas, claro. Los azulones vieron siete, entre ellos, todos los defensas.
Bordal¨¢s llam¨® a filas a sus soldados m¨¢s fieles volviendo a jugar Arambarri y Jaime Mata, quienes junto a Dami¨¢n, Djen¨¦, Mitrovic y Maksimovic forman un ej¨¦rcito de inc¨®modos robabalones.
Tener la pelota est¨¢ sobrevalorado. El porcentaje de posesi¨®n del Getafe fue del 34,1. M¨¢s que suficiente. Por supuesto, no pueden faltar las p¨¦rdidas de tiempo cuando el equipo va ganando. Si es necesario se ordena a los recogepelotas que abandonen el campo y esperen en el vestuario, lo que sucedi¨® nada m¨¢s marcar el 1-0. Desde el minuto 3 desaparecieron los recogepelotas, detalle que el ¨¢rbitro Cuadra Fern¨¢ndez afe¨® por dos veces a Mejuto Gonz¨¢lez, delegado de campo.
?Qu¨¦ es el Bordalismo? El arte del todo vale para ganar (o casi todo), porque jugar bien o mal es lo mismo.