Bellingham, tirador de ¨¦lite
Ning¨²n jugador blanco, en lo que va de siglo XXI, hab¨ªa completado sus ocho primeros partidos de Liga con el acierto del brit¨¢nico. Haaland, Mbapp¨¦, Harry Kane... no alcanzan sus n¨²meros.
No digan gol, digan Bellingham. Parec¨ªa una broma, pero la broma cada vez parece serlo menos. Jornada a jornada, de mi¨¦rcoles a s¨¢bado, de s¨¢bado a martes, de martes a s¨¢bado nuevamente¡ Las semanas se suceden y la historia siempre se salda de la misma manera: con gol del brit¨¢nico. Da igual el partido, la competici¨®n o el momento, el 5 siempre aparece. Lleva ocho goles en Liga (diez, entre todas las competiciones) y no estamos a¨²n ni a mediados de octubre. Una barbaridad que le ha llevado a ser el pichichi del campeonato tras ocho jornadas. Ha marcado dos goles (los dos decisivos) en dos partidos de Champions y va a casi un gol por partido en la competici¨®n dom¨¦stica. Solo ante Real Sociedad y Atl¨¦tico se qued¨® sin marcar tras haber dispuesto de minutos. Es mediocentro.
La situaci¨®n invita al an¨¢lisis, pero de poco parece servir escrutar su arranque cuando en lo que va de siglo no se ha visto algo similar en Chamart¨ªn. De los ¨²ltimos 23 a?os, Bellingham ha sido el ¨²nico jugador blanco capaz de marcar ocho goles en sus ocho primeros partidos en Liga (ante Las Palmas no jug¨®). Trasciende lo racional. Cristiano, Benzema, Van Nistelrooy, Ra¨²l, Ronaldo¡ Ninguno de estos avezados del gol hab¨ªa arrancado antes una temporada, en lo num¨¦rico, como lo ha hecho el de Stourbridge. Solo Lewandowski, con nueve tantos en seis partidos el pasado ejercicio, registra un mejor comienzo en este periodo.
¡°Un inicio de temporada sorprendente¡±
Al brit¨¢nico siempre le ha gustado prodigarse en ataque, pero pocos pod¨ªan prever lo acontecido en estos primeros dos meses de competici¨®n. ¡°Ha sido un inicio de temporada sorprendente en todos los aspectos, pero obviamente nadie esperaba este nivel en t¨¦rmino de goles¡±, reconoci¨® el propio Ancelotti tras el partido. A estas alturas de curso Bellingham ya ha superado su registro anotador de toda la temporada pasada en la Bundesliga. En un Dortmund que roz¨® el campeonato hasta la ¨²ltima jornada, sus ocho tantos se dieron por m¨¢s que buenos, teniendo en cuenta que se le considera un jugador principalmente asociativo. Nada de killer, hasta esta campa?a. Esos ocho tantos ya los ha marcado en Chamart¨ªn a falta de m¨¢s de siete meses de Liga. Las estad¨ªsticas dan v¨¦rtigo.
Tras su exhibici¨®n de capacidad y oportunismo ante Osasuna, Belli, como se le llama cari?osamente en el vestuario, super¨® a Harry Kane (9 tantos), Mbapp¨¦ (8) y Haaland (8), entre otros grandes matadores, en el aspecto anotador (eso s¨ª, con un partido m¨¢s). Recordemos, es mediocentro. La gesta no se le escapa a nadie. Tampoco a sus, hasta ahora, competidores. El propio Haaland reaccion¨® al show del 5 en Instagram con un mensaje tan escueto como expl¨ªcito: ¡°Irreal¡±. Y es que hay m¨¢s. El joven talento blanco no ha necesitado probar demasiado a los porteros rivales para apuntarse tales n¨²meros, las estad¨ªsticas sonrojan a cualquier ariete de enjundia. El ex del Dortmund no entra, de hecho, ni en el top-15 de jugadores que m¨¢s tiros registran de las cinco grandes Ligas. En un campo que lidera Haaland (con 45 disparos), el ingl¨¦s es decimos¨¦ptimo (28).
El secreto est¨¢ en la confianza y la libertad con las que se desenvuelve. Lo explica Carletto al ser preguntado sobre si los equipos contrarios podr¨ªan tomarle la medida en un futuro: ¡°Es m¨¢s sencillo estudiar a un jugador que fija m¨¢s la posici¨®n. ?l juega por dentro, por fuera, baja, es muy din¨¢mico... Y luego tiene mucha llegada, por la fuerza f¨ªsica que tiene, llega muy r¨¢pido al ¨¢rea rival. Entonces, es un tipo de jugador a quien tomarle la medida no es tan sencillo¡±. No le falta raz¨®n, el brit¨¢nico se maneja a su antojo y a su gran calidad ha sumado un olfato que le permite realizar los movimientos oportunos para quedarse con frecuencia en situaciones de ventaja ante la porter¨ªa. Su primer gol ante los de Arrasate viene a ra¨ªz de una r¨¢pida combinaci¨®n que Jude no tarda en interpretar. Sabe que su lectura del juego, unida a su f¨ªsico, es su principal punto fuerte y lo exprime hasta la saciedad, pero sin saciarse. Bellingham ya es un tirador de ¨¦lite, y quiere m¨¢s.
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