Bellingham se queda solo

El mejor Bellingham ha vuelto. El Jude que no s¨®lo aporta trabajo (algo en lo que nunca escatima), sino que tambi¨¦n es letal cuando se acerca a la porter¨ªa rival. El que asombr¨® la temporada pasada como goleador en su fulgurante estreno como jugador del Real Madrid. El que convierte en gol todo lo que toca. La nota discordante, para bien, en medio del tono ab¨²lico del equipo de Ancelotti. En San Mam¨¦s marc¨® por cuarto partido de Liga consecutivo. Bellingham ha vuelto, pero est¨¢ solo.

El gol a Osasuna fue una liberaci¨®n. Se le vio en ese notable suspiro de alivio que exhal¨® cuando hizo el 2-0 ante los rojillos mientras el Bernab¨¦u volv¨ªa a cantar entusiasmado ese Hey Jude que se convirti¨® en banda sonora del coliseo blanco. El Bellingham bloqueado de principio de temporada, que tiraba poco y con poco tino, dejaba paso a un Jude algo m¨¢s atrevido pero, sobre todo mucho m¨¢s efectivo. De los diez disparos que intent¨® en sus siete primeros partidos de Liga s¨®lo tres fueron entre palos. Y una y otra y otra vez, agua. En los ¨²ltimos cuatro encuentros ha rematado seis veces, cuatro entre los tres palos. En los cuatro hizo diana.

Ancelotti se ha empleado en esa tarea. Intent¨¢ndole adaptar a un nuevo sistema, incluso cambi¨¢ndolo de banda para encontrar un camino m¨¢s f¨¢cil hacia la porter¨ªa rival. As¨ª lo explicaba su entrenador antes del partido contra el Dortmund: ¡°[En Vigo] lo puse por la derecha porque pens¨¢bamos que pod¨ªa encontrar m¨¢s espacios para entrar por segunda l¨ªnea. La banda izquierda est¨¢ m¨¢s ocupada este a?o y la derecha se ha quedado un poco m¨¢s descubierta¡±. Y le descargaba de responsabilidad: ¡°La sorpresa no es este a?o, sino los que marc¨® el a?o pasado. No nos faltan sus goles, porque tenemos jugadores de gran talento enfrente. Para nosotros es mucho m¨¢s importante el trabajo que est¨¢ haciendo¡±.

Pero al final el estallido de Bellingham ha coincidido con el regreso de Ancelotti al 4-4-2 en el que tan bien se desenvolvi¨® el de Stourbridge la temporada pasada. Defendiendo la banda izquierda sin bal¨®n y con libertad de movimientos cuando el Madrid tiene la pelota. ¡°Tenemos m¨¢s acierto, m¨¢s claridad en la posesi¨®n, y la mejor¨ªa individual de algunos jugadores, sobre todo de Mbapp¨¦, nos ha permitido abrir m¨¢s espacios en el ¨²ltimo tercio y Jude se ha aprovechado de esto¡±, explicaba Carletto antes de viajar a San Mam¨¦s. Y fueron precisamente Mbapp¨¦ y la descongesti¨®n en la banda derecha de la que Ancelotti hablaba hace mes y medio los ingredientes que cocinaron el gol de Bellingham en Bilbao.

Aunque en l¨ªneas generales, el partido de Jude en San Mam¨¦s fue m¨¢s de trabajo que de atacar el ¨¢rea rival, donde s¨®lo toco el bal¨®n en la jugada del gol. El brit¨¢nico intervino en m¨¢s acciones en campo propio que el rival. Como de costumbre, no escatim¨® esfuerzos. Uno de cada cinco duelos del Madrid lo disput¨® ¨¦l. Gan¨® m¨¢s duelos que nadie (12) porque tambi¨¦n afront¨® m¨¢s que nadie (18). En la presi¨®n, s¨®lo Valverde hizo m¨¢s entradas en el ¨²ltimo tercio del campo rival (8 para el uruguayo, 7 para el ingl¨¦s). Nadie intercept¨® m¨¢s pases que ¨¦l (2) y fue, con diferencia, el jugador que m¨¢s faltas recibi¨® (6). El trabajo sigue estando ah¨ª. Ahora tambi¨¦n ha llegado el gol. Pero no siempre es suficiente. Con Jude no basta.

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