B¨¦lgica le vuelve la cara a Hazard: ¡°Se merece silencio¡±
El jugador blanco decepcion¨® fallando un penalti que le cedi¨® Benzema y en su pa¨ªs se quedan ya sin argumentos para reclamar otro trato hacia ¨¦l en el Madrid.
En el Madrid se abr¨ªa una ¨¦poca de incertidumbre, un momento en el que el status quo se pod¨ªa ver alterado por la p¨¦rdida de un jerarca del equipo como Casemiro. Es en esos momentos cuando todos, m¨¢s a¨²n los que cuentan menos, levantan las orejas para intentar reba?ar algo de protagonismo como sea. No defraudar para que se acuerden de ellos. Los Camavinga. Tchouameni, Asensio y hasta Hazard. Cualquier resquicio vale, pero hay que gan¨¢rselo. En Bala¨ªdos Hazard tuvo cerca de diez minutos para subirse a la ola blanca, pero el belga no supo salir del letargo y en su pa¨ªs ya no transigen.
All¨ª, primero no entend¨ªan c¨®mo un psic¨®logo del calibre de Ancelotti no hab¨ªa conseguido revitalizarlo con oportunidades. Despu¨¦s se pas¨® a la extra?eza por no tomar una decisi¨®n rotunda. Salir, as¨ª lo esperaba la opini¨®n p¨²blica de su pa¨ªs e incluso se entendi¨® tambi¨¦n en algunas declaraciones de Roberto Mart¨ªnez, su seleccionador, que vislumbraba cambios en los dos l¨ªderes de su combinado nacional. Al final solamente Lukaku cambi¨® de equipo.
Ahora, en B¨¦lgica casi le vuelven ya la cara a un Hazard que debi¨® salir en Bala¨ªdos como si la vida le fuera en ello y no desaprovechar el ¡®regalo¡¯ que le hizo Benzema. Pero Hazard casi tir¨® el penalti que le adivin¨® Marches¨ªn con indolencia. Blando. Hoy B¨¦lgica es muy dura con el capit¨¢n de su selecci¨®n. ¡°Hazard, en realidad se merece silencio¡±, titula sin paliativos HLN, el medio deportivo belga. ¡°Que Eden Hazard empiece en el banquillo del Real Madrid ya no deber¨ªa ser noticia. Ya ni siquiera vale la pena esa discusi¨®n¡±, se?alan de forma clara. Han perdido casi sus esperanzas de verle brillar en el Real Madrid. ¡°Con un penalti fallado tampoco ayuda a que la percepci¨®n de su situaci¨®n cambie¡±, se alargan. Es m¨¢s incitan, a que es el momento de ¡°hacer frente a la realidad; pobre Eden. ?No deber¨ªamos hablar en voz alta sobre Modric?¡± HLN utiliza el ejemplo del croata para se?alar que no observa ese deseo en su l¨ªder. Modric, de 36 a?os, no deja pasar un solo d¨ªa en el que no se muestre como relevante, como si fuera el primero de sus d¨ªas en el Real Madrid. En B¨¦lgica contrastan con pesar a ambos jugadores. Hazard a¨²n tiene tiempo por delante.