Baptistao y Maximiano animan la fiesta de Jonathan Viera

La UD Almer¨ªa fue esta tarde un equipo de extremos. Sostenida por Baptistao, autor del gol, y Ramazani, que par¨® todo lo que pudo y m¨¢s, consigui¨® su primera victoria de la temporada. A la 29? fue la vencida. Lo hizo, adem¨¢s, a costa de una UD Las Palmas que pierde fuelle, acaso demasiado confiada, quiz¨¢s tambi¨¦n con algo de v¨¦rtigo al verse tan cerca de Europa. No se duda de la permanencia pero le sensaci¨®n es ahora mismo extra?a por muy lejos que est¨¦ del descenso.

Esta tarde se celebr¨® adem¨¢s la fiesta perfecta para Pepe Mel y, sobre todo, para Jonathan Viera, mucho m¨¢s ovacionado que silbado, presente siempre el recuerdo de tantas cosas lindas vividas con la camiseta de Las Palmas. No fue su mejor partido pero tampoco le hizo falta a su equipo la mejor versi¨®n del 8, tan vigilado como vigilante.

En la jornada de Jonathan Viera, un poco tambi¨¦n la de Pepe Mel, la UD Almer¨ªa sali¨® con toda la valent¨ªa que pudo. No le quedaba m¨¢s remedio si quer¨ªa prolongar su agon¨ªa en busca de un milagro imposible, una permanencia que desde hace tiempo, parece la m¨¢s dura epopeya. Tal vez sorprendida por la intensidad de su rival, Las Palmas parec¨ªa sonada, sin capacidad inicial de reacci¨®n. Y eso que la primera ocasi¨®n la tuvo un dormido Javi Mu?oz, que desaprovech¨® desde la frontal un gran pase de Sergi Cardona.

Cuando el Almer¨ªa perd¨ªa la pelota se defend¨ªa a la perfecci¨®n y cuando la recuperaba, piernas a volar. As¨ª lleg¨® el 0-1 en un contragolpe perfecto en el que Ramazani, una pesadilla para la defensa de Las Palmas, le sirvi¨® el gol en bandeja a Baptistao, que no desperdici¨® semejante beso volado venido desde la banda derecha. Unos minutos despu¨¦s, no repitieron asistente y goleador porque el 12 del Almer¨ªa se entretuvo con todo a su favor para hacer el 0-2.

Las Palmas, mientras, era v¨ªctima de su propia pasi¨®n, acaso mal medida, jugando en su contra en todo momento. Las p¨¦rdidas de bal¨®n eran continuas y tampoco es que se recompusiera en defensa como era menester, permitiendo as¨ª que los visitantes galoparan sin pudor. La UD Almer¨ªa lo ten¨ªa muy claro hasta que Sandro, todo coraz¨®n, comenz¨® a tirar de su equipo. Si primero Maximiano le sac¨® un gol que parec¨ªa cantado, despu¨¦s bot¨® una falta para que la pelota rozara el palo y, como no hay dos sin tres, cruz¨® en exceso el bal¨®n cuando el 1-1 ya estaba subiendo al marcador. En medio, Munir asisti¨® a Javi Mu?oz para que este, solo con el portero rival delante, mandara la pelota fuera. Estos impulsos locales no fueron suficientes para marcharse al descanso con, por lo menos, el partido igualado. El colista venc¨ªa y el tiempo se echaba encima.

Mala melod¨ªa

La mala melod¨ªa propia del caminar de los fantasmas comenz¨® a sonarle pronto a Las Palmas en el segundo acto. Apenas encontraba grietas en el dique de contenci¨®n levantado por el Almer¨ªa, as¨ª que fue perdiendo fuelle poco a poco. La hueste de Pepe Mel intentaba adem¨¢s salir con la pelota jugada, eso que tan bien le estaba impidiendo a su rival, cuya afici¨®n ovacion¨® a Viera cuando sali¨® del c¨¦sped.

De nuevo un impulso casi le da el empate a Las Palmas cuando Kirian sac¨® a pasear el ca?¨®n que tiene en su bota derecha para que Maximiano su luciera otra vez. Se jugaba, en cualquier caso, a lo que quer¨ªa una UD Almer¨ªa a la que no pod¨ªa estar saliendo mejor el plan de partido. No pasaba casi nada, lo cual era un ¨¦xito para la formaci¨®n andaluza. Las Palmas intentaba un bombardeo infructuoso, sin un juego brillante, pues siempre se encontraba con Maximiano, lo mismo le daba que le enfrentaran los siempre activos Sandro o Benito. E incluso Moleiro, demasiado centrado en ocasiones en el ¨¢rbitro y no tanto en las infinitas posibilidades que tiene su f¨²tbol.

Las Palmas, desesperada, ve¨ªa como se consum¨ªa el tiempo para regocijo de una UD Almer¨ªa que ahora ve la permanencia menos imposible. Hoy adem¨¢s, lo hizo con el panorama y escenario so?ado para Jonathan Viera y Pepe Mel: la primera victoria, esa que se da como seguro para los entrenadores debutantes, en su querida Gran Canaria. Los locales, mientras, se desinflan. El equipo insular, destensado, acumula ya cinco jornadas sin ganar y dos derrotas consecutivas en casa. Menos mal que, en pleno invierno, fue m¨¢s hormiga que cigarra.

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