Ba?o de ¡®Realidad¡¯ en Butarque

La Real Sociedad continu¨® en Butarque su excelsa senda de recuperaci¨®n (s¨®lo interrumpida en el derbi) con un c¨®modo triunfo frente a un Legan¨¦s tan voluntarioso como romo, que apenas pudo incomodar el plan perfecto de Imanol Alguacil. Los goles de Brais, Barrenetxea y Oyarzabal pusieron la quinta victoria donostiarra en los ¨²ltimos seis duelos, aunque ¨¦ste se sald¨® con las lesiones de Aihen, Sergio G¨®mez y Zubimendi. Peaje elevado frente a un rival que se desliza poco a poco hacia el pozo del descenso con s¨®lo un punto de los ¨²ltimos nueve disputados.

En Butarque, el sol del invierno calienta de mentira. Est¨¢, pero como si no. Apariencia helada de cart¨®n piedra que da al ambiente una falsa sensaci¨®n de bienestar. Igual cerr¨® el Legan¨¦s una primera parte de aspecto amable, pero desarrollo (de nuevo) indolente. Nader¨ªa en un braceo de f¨²tbol. Parec¨ªa que se jugaba a lo que deseaban los pepineros. Falso.

Era la Real la que acaudillaba el partido sin grandes alardes. Tambi¨¦n sin la pelota: 57%-43% al descanso. El plan era ser eficaces mientras el Lega se ahogaba en una posesi¨®n ins¨ªpida que acab¨® en apenas dos remates. S¨®lo el de Neyou, alto desde el punto de penalti (20¡ä) pareci¨® ocasi¨®n digna. No necesit¨® mucho m¨¢s la Real para irse 0-1 con el gol de Brais (14¡ä) en una ejecuci¨®n de tiral¨ªneas que cocin¨® Take, sirvi¨® Sergio y remat¨® el gallego libre de marca.

As¨ª emboc¨® Sucic el que pudo haber sido 0-2 tras un jugad¨®n de Oyarzabal a la contra, pero Dmitrovic (37¡ä) dio una vida extra a este Lega cojo de desborde. Sin Raba (lesionado) y Juan (suplente por exceso de fatiga) el desarrollo era plano. Todo lo contrario en una Real directa y eficaz. Muy limpio. Especialmebte brillante si era Take el que embolsaba la bola con su zurda de anime.

Le luci¨® menos tras la reanudaci¨®n, pero tampoco le hizo demasiada falta a los txuri-urdin, sobrados de oficio y presi¨®n incansable para perpetuar la tortura que era, para el Legan¨¦s, acercarse al ¨¢rea de Remiro. La salida de Juan Cruz dinamiz¨® levemente su ataque, pero apenas resta?¨® esquirlas en una defensa solidaria e infinita. Miguel tuvo la m¨¢s clara (72¡ä) en un robo de Diego que acab¨® con la bola orbitando el palo izquierdo antes de que Barrenetxea, reci¨¦n salido al verde, pusiera el 0-2. Oyarzabal apuntill¨® la goleada ya en el a?adido (90+3¡ä) y vaci¨® Butarque a tres para el final del encuentro. Mala se?al para un equipo en las antipodas de la virtud que luci¨® su rival para ganar por goleada

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