As¨ª es Sergio Mestre: una promesa ignorada por el Atleti que ahora viste de blanco

La lista del Real Madrid para viajar a San Sebasti¨¢n tiene una cara nueva: Sergio Mestre, portero de 19 a?os que completa la n¨®mina de porteros junto a Courtois y Lunin. Mestre es un reci¨¦n llegado que ahora integra las filas del C y cuyo pasado ha estado siempre atado al Atl¨¦tico de Madrid. De hecho, lleg¨® a ser convocado por Simeone con el primer equipo. Pero ahora su escudo es el blanco.

No es habitual en absoluto que el Real Madrid, club de sobrada capacidad para fichar los objetivos que se propone, apueste por un futbolista que llevaba un a?o y medio sin jugar. Sin embargo, Sergio Mestre (Madrid, 2005) es un caso at¨ªpico. El nuevo Courtois de Valdebebas (1,94) lleg¨® a la cantera blanca, concretamente al Real Madrid C, tras 12 temporadas en el Atl¨¦tico y sin apenas protagonismo en el campo durante los ¨²ltimos 18 meses. Ni Fernando Torres en el Juvenil A ni Luis Garc¨ªa Tevenet en el filial han confiado en ¨¦l, pero el Madrid s¨ª lo ha hecho. La fe de los rectores de La F¨¢brica en este guardameta de 19 a?os es enorme y no han tenido ni una duda, a pesar de su escasa actividad durante el ¨²ltimo tramo de su etapa formativa, a la hora de apostar por un jugador que acababa contrato y quedaba libre.

Nacido y criado en Boadilla del Monte, donde reside el gigante belga del Madrid, que es su ¨ªdolo, siempre tuvo la esperanza y la ilusi¨®n de ganarse la vida como portero. Comenz¨® su aventura con siete a?os en el club Las Encinas, donde Kroos ha establecido su academia, y seis meses m¨¢s tarde pas¨® a formar parte de las categor¨ªas inferiores del Atl¨¦tico. Titular indiscutible en casi todos los equipos por los que pas¨®, con frecuencia un a?o por encima de su edad, fue llamado varias veces por la Selecci¨®n espa?ola Sub-17 y Simeone le ha convocado en seis ocasiones para acompa?ar al primer equipo, tres en la Champions League.

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Su progresi¨®n fue mete¨®rica hasta que lleg¨® al ¨²ltimo escal¨®n de la etapa juvenil, siendo ¨¦l un a?o menor. A Torres no le entr¨® por el ojo y opt¨® por darle la titularidad a otro portero de la cantera rojiblanca. Buscando una redenci¨®n, el club le ascendi¨® al equipo filial, pero Tevenet tampoco estim¨® conveniente concederle una oportunidad. En este prolongado per¨ªodo s¨®lo disput¨® dos partidos, ambos de Youth League, ante Feyenoord y Lazio, por lesi¨®n de su compa?ero. Sergio soport¨® estoicamente el largo ostracismo y se mantuvo erguido ante la adversidad. Fortaleci¨® su mentalidad y jam¨¢s baj¨® la autoexigencia en los entrenamientos. A pesar de todo, la direcci¨®n de cantera pretend¨ªa renovarle por dos a?os con la intenci¨®n de cederlo el primero sin un destino predeterminado. La ausencia de un plan definido y el hartazgo por tanto tiempo en el banquillo le llevaron a declinar la propuesta.

Entrenado individualmente por el Mono Navarro Montoya durante dos temporadas en su etapa cadete, para complementar y reforzar las sesiones con su equipo, siempre despert¨® el inter¨¦s de clubes importantes. El Arsenal fue uno de ellos, pero la pandemia fren¨® cualquier posibilidad de trasvase. M¨¢s recientemente, el Brendford y el Watford llamaron a su puerta. De hecho, el club de Elton John ten¨ªa la firme intenci¨®n de contratarlo para jugar la Championship, la segunda divisi¨®n brit¨¢nica. Ten¨ªa avi¨®n y hotel reservados para viajar porque quer¨ªan verlo durante un par de semanas entrenando con el primer equipo con el fin de verificar su convicci¨®n, pero el Atleti no le dej¨®.

Julio de Marco, director de la cantera rojiblanca, insisti¨® en su renovaci¨®n. Mestre, honesto, mantuvo su palabra. Siempre de cara. La paradoja es doble, ya que el Atleti no s¨®lo pretend¨ªa prolongar su contrato a pesar de que sus entrenadores no contaban con ¨¦l, sino que el joven tom¨® la decisi¨®n de marcharse siendo Carlos Bucero, su agente hasta hace meses, el nuevo director general de f¨²tbol del club.

En esta tesitura, en el pasado mes de marzo entra en escena el Real Madrid, que llevaba a?os sigui¨¦ndole de cerca. Una reuni¨®n con los jefes de captaci¨®n del vivero madridista le convenci¨® para cambiar de aires y marcharse al gran rival de la capital. La confianza sin reservas de una entidad tan poderosa en un jugador que no ha podido demostrar su enorme talento en mucho tiempo le cautiv¨®. La decisi¨®n estaba tomada y la aventura inglesa aparcada. Durante los pr¨®ximos cuatro a?os reanudar¨¢ su desarrollo como portero de altos vuelos en La F¨¢brica.

La filtraci¨®n de la notici provoc¨® un asedio cruel en redes sociales por parte de algunos desaprensivos hinchas rojiblancos. La ferocidad de los ataques fue in crescendo y alcanz¨® cotas extremadamente desagradables. Mestre, chico sensato y reflexivo, sigue aguantando con entereza atroces insultos personales, duras descalificaciones a su familia e incluso amenazas f¨ªsicas en persona. Su respuesta fue la indiferencia. Es consciente de que su frialdad bajo palos debe extenderse fuera de la porter¨ªa a la hora de afrontar situaciones de alta tensi¨®n. Estudiante de un grado de marketing y publicidad, Sergio ha emprendido una nueva y seductora aventura al otro lado de la ciudad mientras sus padres y hermanos sonr¨ªen con complicidad ante un giro vital ilusionante para toda la familia. Y pronto le ha llegado el primer premio: convocado por Ancelotti para un partido de Primera.

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