Arribas auxilia a Vicente Moreno

Sergio Arribas, cuatro goles en seis jornadas, se ha convertido en la principal esperanza de un Almer¨ªa que no despega. El doblete del joven atacante rojiblanco auxilia a Vicente Moreno. No le sirve de mucho el punto, pero la reacci¨®n del equipo andaluz, que se vio dos veces por debajo en el marcador, arroja algo de luz al incierto presente del Almer¨ªa y de su t¨¦cnico.

Si quiere colocar a los rojiblancos en una zona c¨®moda de la clasificaci¨®n y prolongar su estancia en el banquillo del Power Horse Stadium, Vicente Moreno est¨¢ obligado a dotar de solidez a su equipo. Defensivamente, este Almer¨ªa es de mantequilla. Y es ah¨ª donde se explica que todav¨ªa no haya ganado en lo que va de Liga.

Tambi¨¦n le falt¨® consistencia al Valencia, que se adelant¨® hasta en dos ocasiones y no supo llevar el partido a su terreno. Eso s¨ª, el encuentro fue una nueva constataci¨®n del buen ojo que tuvo Baraja cuando se entreg¨® casi desde su aterrizaje en Mestalla al talento emergente de los chavales de la casa. La apuesta est¨¢ siendo un ant¨ªdoto inmejorable para este Valencia de entreguerras semiabandonado por su propietario. Y fueron dos de los chicos de oro del equipo che quienes dibujaron el 0-1 en una acci¨®n que volvi¨® a dejar al desnudo por completo a la zaga rojiblanca. Diego L¨®pez y Javi Guerra dibujaron una pared a muchos metros de la porter¨ªa de Maximiano que result¨® letal. El ¡®16¡ä arranc¨® las pegatinas a Chumi, de nuevo lateral derecho de urgencia, y defini¨® como un veterano.

El 0-1 asent¨® al Valencia y puso nervioso al Almer¨ªa, al que cost¨® digerir el golpe. El runr¨²n se hizo sentir en la grada hasta la recta final del primer tiempo. No fue hasta entonces cuando se enton¨® el equipo de Vicente Moreno. Y fue capaz de generar un buen pu?ado de ocasiones en apenas unos minutos. Arribas, Melero y Luis Su¨¢rez por partida doble rozaron el empate.

El Almer¨ªa mantuvo su inercia ofensiva tras el descanso y encontr¨® premio. Arribas caz¨® un rechace de Mamardashvili tras un tiro de Melero para empujar el bal¨®n a la red y encender el Power Horse Stadium. Vicente Moreno quit¨® entonces a un pivote, Lopy, e introdujo a otro nueve, Kon¨¦. El mensaje era claro: el Almer¨ªa quer¨ªa el partido a toda costa y el choque entr¨® en un ida y vuelta con mucho desorden y poco control.

En esa tesitura cayeron otros dos goles casi consecutivos. Apenas unos minutos despu¨¦s del 1-1, una transici¨®n che desemboc¨® en otra brillante acci¨®n de los j¨®venes talentos del Valencia. Esta vez fueron Fran P¨¦rez y Javi Guerra los que dibujaron el 1-2 con la permisividad de la zaga rojiblanca, como siempre, muy blandita. Pero volvi¨® a dar r¨¦plica el cuadro ind¨¢lico. Otra vez Arribas dej¨® constancia de su olfato alzando un nuevo despeje del meta visitante, esta vez tras un disparo de Akieme, para equilibrar nuevamente el encuentro.

Con el 2-2 Almer¨ªa y Valencia aumentaron sus precauciones y s¨®lo hubo espacio para sobresaltos en la ¨²ltima acci¨®n del partido, un c¨®rner botado por L¨¢zaro Vinicius que casi se cuela por la escuadra izquierda de Mamardashvili. El punto mantiene en el pozo al equipo rojiblanco y al Valencia, que cabalga a lomos de sus canteranos, en una c¨®moda posici¨®n.