Aprobados y suspensos del Celta: Veiga salva a una banda

Iv¨¢n Villar: Valiente. De los pocos que transmiti¨® seguridad en los celestes, sin pens¨¢rselo dos veces en las salidas. Clave en la permanencia del Celta.

Mingueza: Frialdad. Jug¨® muy resguardado como central, pero eligi¨® bien los momentos para ¡®salir de la cueva¡¯. Roba el bal¨®n en el 1-0.

Unai N¨²?¨¦z: Salvado por el VAR. La pifia con un despeje dif¨ªcil de creer en la jugada que acaba con el gol anulado a Kessi¨¦, que hubiera sido el 0-1. Ansu Fati le gana la espalda con asombrosa facilidad en el tanto blaugrana.

Carlos Dom¨ªnguez: Personalidad. S¨®lo hab¨ªa jugado 16 minutos esta temporada en Primera y se estren¨® como titular teniendo que estar pendiente, entre otros, de Lewandowski. No se achic¨® en ning¨²n momento y, salvo un fallo ante Kessi¨¦ en el ecuador de la primera parte, estuvo impecable.

Javi Gal¨¢n: El l¨ªder celeste en el tramo final del campeonato. Cuando a la mayor¨ªa de sus compa?eros les quemaba el bal¨®n en la primera parte, el carrilero zurdo se ech¨® el equipo a la espalda con sus arrancadas. Sujet¨® bien a Rafinha e hizo lo que pudo con Demb¨¦l¨¦.

Beltr¨¢n: M¨¢s descaro ante los micr¨®fonos que en el terreno de juego. Nunca mir¨® hacia adelante con el esf¨¦rico en los pies. Tampoco inyect¨® intensidad defensiva al centro del campo.

?scar Rodr¨ªguez: S¨®lo Carvalhal sabe por qu¨¦ el talaverano disput¨® los 90 minutos. Si como mediocentro aport¨® poco en ataque y en defensa, como segundo punta tras marcharse Veiga pas¨® totalmente desapercibido. Fall¨® un gol cantado con 0-0. Se va de Vigo sin haberse reencontrado con el golpeo de bal¨®n que le hizo llegar a debutar como internacional absoluto.

Carles P¨¦rez: Su individualismo alcanza niveles insospechados en el f¨²tbol profesional. Decidi¨® mal cada vez que se acerc¨® al ¨¢rea, especialmente en un contragolpe con 0-0 en el marcador. Ten¨ªa a un compa?ero a cada lado libre de marca y decidi¨® jug¨¢rsela con un disparo desde la frontal que no inquiet¨® a Ter Stegen. Eso s¨ª, estuvo aplicado en defensa y actu¨® m¨¢s de carrilero que de extremo.

De La Torre: Uno de los centrocampistas m¨¢s intranscendentes que ha defendido la camiseta de un club centenario como el Celta. No arriesga ni lo m¨¢s m¨ªnimo con el bal¨®n. Busc¨® dos veces porter¨ªa y uno de sus lanzamientos desde fuera del ¨¢rea se march¨® a la grada. Su ¨²nico destello fue la dejada a ?scar en la ocasi¨®n que desperdici¨® el talaverano con todo a favor.

Gabri Veiga: H¨¦roe. Desde que en el minuto 3 puso por primera vez a prueba a Ter Stegen, todo lo que hizo tuvo como objetivo marcar la diferencia. En el primer gol de su doblete demuestra su talento como llegador y en el segundo tanto su intenci¨®n es centrar. De no haber sido por la inesperada explosi¨®n de este talento de 21 a?os, el primer proyecto de Lu¨ªs Campos en el Celta probablemente hubiese sumado tantos puntos como el Elche.

Seferovic: Acampado en fuera de juego. Los env¨ªos en largo de sus compa?eros casi siempre encontraron en posici¨®n antirreglamentaria al suizo. Tras el 1-0, en el que le dio el pase a Veiga, tir¨® de veteran¨ªa para perder todo el tiempo que pudo.

Kevin (por Mingueza): Cambio para amarrar el resultado. Se incrust¨® en la defensa como tercer central. No pas¨® apuros.

Tapia (por De la Torre): El m¨¢s despierto de todos los celestes. Sorprendente e inexplicable suplente, presion¨® con la energ¨ªa que le falt¨® a los centrocampistas titulares. En los ¨²ltimos minutos se centr¨® en no dejar jugar (tir¨¢ndose al suelo, cometiendo faltas¡­), que era lo que tocaba.

Cervi (por Veiga): Muchas ganas y poco acierto. Por lo menos, y al igual que Tapia, el argentino mordi¨® y consigui¨® interrumpir el partido en m¨¢s de una acci¨®n.

Iago Aspas (por Seferovic): La gesti¨®n que se ha realizado de su lumbalgia en las ¨²ltimas semanas resulta dif¨ªcil de comprender. Intent¨® incomodar en lo que pudo. No dispuso de ninguna situaci¨®n para hacer magia.