Ancelotti va a por Zidane
El italiano, con ocho t¨ªtulos de blanco, tiene la oportunidad de superar al franc¨¦s (11) y quedarse a solas con Miguel Mu?oz (14). Con ¨¦l, el Madrid ha ganado casi tres de cada cuatro partidos.


El probable premio a Carlo Ancelotti por parte de Tuttosport, design¨¢ndole como mejor entrenador de la pasada temporada, no hace sino reconocer una realidad: el italiano ya tiene la condici¨®n de leyenda del Real Madrid y el reto ahora pasa por destacarse como el mejor entrenador que ha pasado por el banquillo blanco.
Pese a sus 63 a?os, lo tiene al alcance de la mano: con ocho t¨ªtulos acumulados en el Madrid (dos Champions, una Liga, una Copa, dos Supercopas de Europa, una Supercopa de Espa?a y un Mundial de Clubes), est¨¢ a tres del siguiente en la lista, Zidane, con 11. Con Liga, Copa, Champions, Supercopa de Espa?a y Mundial de Clubes a¨²n por dirimirse esta temporada, Carletto puede dejar atr¨¢s a Zizou antes del 30 de junio. Lo de Miguel Mu?oz (14 t¨ªtulos) tendr¨¢ que ser para otra campa?a.

Un reto sin precedentes, pero la realidad es que Ancelotti se est¨¢ acostumbrando a romper barreras que nadie m¨¢s hab¨ªa roto antes: en la temporada 2021-22 se convirti¨® en el primer t¨¦cnico que gana las cinco grandes ligas de Europa (Espa?a, Francia, Inglaterra, Italia y Alemania) y tambi¨¦n super¨® a Bob Paisley y Zidane (tres Copas de Europa ambos) como t¨¦cnico con m¨¢s Champions (lleva cuatro). Con ¨¦l al mando, el Madrid gana un t¨ªtulo cada 23,75 partidos.
Es, de hecho, el t¨¦cnico m¨¢s ganador de la historia del Madrid: con ¨¦l, los blancos han ganado 141 partidos de 190, el 74,2%. Ni Zidane (65,4%), ni Miguel Mu?oz (59%), ni Del Bosque (54,07%) ni Mourinho (71,91%) llegan a esa cota. El ¨²nico que le supera en ese aspecto es Manuel Pellegrini, aunque con asterisco: gan¨® el 75% de sus partidos, pero s¨®lo estuvo una temporada y apenas dirig¨® 48 partidos, no ganando ning¨²n t¨ªtulo. En su cuarto curso al frente del Madrid, Ancelotti mantiene el ritmo: 13 victorias y 2 empates en 15 partidos, sin conocer la derrota.