Alerta amarilla para el derbi

¡°Son contundentes, agresivos en los duelos¡±, desgranaba Ancelotti en rueda de prensa. Vaticinando lo que es un secreto a voces: el Getafe-Real Madrid ser¨¢ intenso. Una combate entre dos boxeadores que asumen el guion de los expertos: habr¨¢ muchos pu?os y a¨²n m¨¢s moratones. Pues en ese contexto... Camavinga y Tchouameni deben salir sin amarilla. Es la petici¨®n, la necesidad. Si la viesen, no podr¨ªan jugar el domingo ante el Atl¨¦tico de Madrid (21:00 horas, Movistar LaLiga). Los dos est¨¢n apercibidos, son los ¨²nicos del equipo. Casualmente, los dos cerrojos.

Uno ser¨¢ titular y el otro, de mantenerse la din¨¢mica, entrar¨¢ en la segunda parte. Les tocar¨¢ jugar con pies de plomo, con cautela, sabiendo que un error les deja sin el partidazo del Bernab¨¦u. El caso de Camavinga es especialmente llamativo: lleg¨® apercibido a Gran Canaria, donde los ecos susurraban que ver¨ªa la amarilla para, consecuentemente, descansar en Getafe y asegurarse el derbi. Pero no sucedi¨®. Ni forzada ni sin forzar. Camavinga termin¨® el partido sin ver la cartulina y mantiene esa condici¨®n de alerta. Tchouameni, por su parte, vio su cuarta en los minutos finales de aquel partido. Y as¨ª... hasta hoy.

Ancelotti se ha plantado en la v¨ªspera del derbi con sus dos candados apercibidos, pidi¨¦ndoles cabeza antes de un partido que, inevitablemente, har¨¢ saltar chispas. En cierto modo es un peque?o d¨¦j¨¤ vu a noviembre-diciembre, cuando las lesiones le obligaron a transitar sin los dos: Camavinga sufri¨® una rotura del ligamento lateral externo de la rodilla derecha y Tchouameni, una fractura -incompleta- en el segundo metatarsiano del pie izquierdo (durante el Cl¨¢sico en Montju?c). En total, fueron once partidos sin alguno (cinco, sin los dos). El escogido para el puesto, entonces, fue Valverde.

Plan B: ¡®Halconazo¡¯

Y es que el uruguayo se destap¨® como un pivote sensacional, un puesto donde, adem¨¢s, confes¨® ser m¨¢s feliz: ¡°Con mi mujer y familia lo hablo en casa: donde m¨¢s disfruto es siendo pivote, porque hago de todo. Toda mi vida he jugado ah¨ª, en Uruguay ya lo hac¨ªa. Me encantar¨ªa estar haciendo los mismos goles que el a?o pasado, pero uno debe adaptarse y, de momento, me centro en aportar donde diga el mister¡±. En el peor de los casos, es decir, que tanto Camavinga como Tchouameni viesen amarilla, el encargado de jugar el derbi como pivote ser¨ªa ¨¦l. Plan B... si el Coliseum deja estragos.