Alaba, en el foco
El austriaco fue el principal se?alado tras el derbi. ¡°No fue mi partido¡±, dijo en redes sociales. No gustaron sus gestos de reproche tras los tantos rojiblancos.
¡°No fue mi partido¡±, escribi¨® Alaba en redes este lunes en referencia al derbi. Y raz¨®n no le falta. Sali¨® en la foto de los tres goles y no precisamente de forma fortuita. El austriaco vivi¨® este domingo en el Metropolitano una de sus peores noches con la camiseta del Madrid. La defensa, en su conjunto, fue v¨ªctima del buen hacer colchonero, pero en el desconcierto blanco el principal se?alado fue el ex del Bayern. Su cruz, un compendio de acciones en las que se vio sobrepasado y evidenci¨® falta de concentraci¨®n y de contundencia. Pocas veces antes se le hab¨ªa visto tan superado.
Madridistas we all expect more! This was not our game, this was not my game! We let you down yesterday but we will fight back and we will come back to what Real Madrid is!
— David Alaba (@David_Alaba) September 25, 2023
Llam¨® especialmente la atenci¨®n el primer tanto. Con Lino orient¨¢ndose para el centro interior, Alaba se despreocup¨® totalmente de la marca de Morata y ¨¦ste bati¨® a Kepa a placer. El gol fue de quilates, pero a nadie le pas¨® desapercibida la poca contundencia del 4. Lejos de cuerpear, se limit¨® a mirar el bal¨®n, perdi¨® de vista al madrile?o y s¨®lo pudo contemplar, impotente, c¨®mo el esf¨¦rico entraba en la porter¨ªa. No opt¨® ni por sacar la l¨ªnea del fuera de juego ni por perseguir a su marca. Se qued¨® en tierra de nadie, como aturdido.
La historia volvi¨® a repetirse 14 minutos despu¨¦s. En el 18¡ä, volvi¨® a caer en la trampa del 9 de Espa?a, pero en este caso para que fuese Griezmann quien pusiese tierra de por medio. Desmarque al primer palo de Morata y centro al coraz¨®n del ¨¢rea de Sa¨²l. 2-0 y a remar en casa ajena. El 2-1 hizo olvidar en cierto modo el caos defensivo, pero poco tard¨® el Atleti en convertir la herida blanca en un mal irremediable. Tras el descanso, El d¨ªa de la Marmota. Con los papeles intercambiados, pero el agujero volvi¨® a ser el mismo. Tambi¨¦n la v¨ªctima. Centro de Sa¨²l, Lino distrae a Alaba y es nuevamente Morata quien la manda a guardar. El 4, inmerso en un bucle infinito ante el que adem¨¢s, reaccion¨® con gestos de reproche hacia sus compa?eros, algo que no gust¨® a parte de la afici¨®n.
Un s¨®lo duelo ganado y ninguna falta
Pero su pesadilla atiende a una actuaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de los tres tantos. De su escasa conexi¨®n al partido dan muestra los duelos en los que particip¨®: dos. Gan¨® uno y perdi¨® otro. No hubo m¨¢s. Ni una falta registr¨® el austriaco en un derbi en el que el Madrid se vio obligado a remar a contracorriente desde el principio. R¨¹diger, sin ser de los m¨¢s enchufados, cometi¨® tres. Le falt¨® mordiente e intensidad al 4, algo que en otras ocasiones hab¨ªa compensado su compa?ero de zaga. Siendo Alaba un central fiable, nunca ha destacado por su bravura defensiva, brilla m¨¢s por su seriedad y su buen hacer con el bal¨®n en los pies. As¨ª, su principal aliado desde que lleg¨® a la Castellana hab¨ªa sido Militao. El poder¨ªo f¨ªsico del brasile?o permit¨ªa opacar los defectos de David gracias, principalmente, a su facilidad para defender a campo abierto y a su dominio del juego a¨¦reo.
En esa misma l¨ªnea hab¨ªa comenzado R¨¹diger el campeonato, haciendo de Mili y asumiendo un liderazgo que a Alaba se le ha resistido desde su segunda temporada en la capital. Sobre todo, en cuanto a sensaciones, porque la confianza de su t¨¦cnico, la ha tenido en todo momento. El a?o pasado fue un curso complicado para el austriaco. Se perdi¨® el 31% de los partidos por lesi¨®n (la segunda campa?a m¨¢s dif¨ªcil de su carrera en cuanto a problemas f¨ªsicos). Sin embargo, en las citas de peso en que estuvo disponible, jug¨®. No parece negociable su titularidad para Carletto tampoco este curso, y prueba de ello es que es el futbolista con m¨¢s minutos de la plantilla (630¡ä), pero no debe descuidarse. Ya se ha visto se?alado y Las Palmas ser¨¢ el primero en poner a prueba su capacidad para alzar el vuelo.