Al son de Griezmann
El franc¨¦s llega al par¨®n de selecciones convertido en uno de los futbolistas m¨¢s determinantes, en uno de los mejores momentos de su carrera.

¡°Buenas noches, atl¨¦ticos¡±, desped¨ªa Antoine Griezmann la noche del s¨¢bado en Twitter. Con esas palabras y un icono, el de un pu?o que se identifica con su celebraci¨®n m¨¢s cl¨¢sica, la de Drake y que unas horas antes hab¨ªa recuperado, para delirio de un Metropolitano entregado. Qu¨¦ lejos, qu¨¦ como de ciencia ficci¨®n parecen esos pitos que le rodeaban hace a?o y medio, cuando regres¨® al Atl¨¦tico y volvi¨® a pisar ese campo del que hab¨ªa sido primer goleador, Atl¨¦tico-Oporto de Champions, entre pitos y reproches. Dos a?os despu¨¦s de haberse ido finalmente al Barcelona, regresaba con una sola intenci¨®n: borrar todo el dolor de su marcha. Y vaya si lo ha hecho. Su gol al Valencia, ese que celebr¨® con la ¡®vuelta de Drake¡¯, es el d¨¦cimo de la temporada. El franc¨¦s ya est¨¢ en dobles figuras. Son 10 sus asistencias tambi¨¦n. El motor sobre el que gira este Atleti que suma diez partidos sin derrota (la ¨²ltima fue ante el Bar?a, el 8 de enero, la ¨²nica de 2023). Es el momento de mirar al verano y asentir de cabeza. Porque s¨ª, Simeone ten¨ªa raz¨®n.
Si cost¨® que regresara, casi m¨¢s lo hizo que se quedara. Porque a pesar de que su cesi¨®n por el Barcelona englobaba dos temporadas, la primera no s¨®lo hab¨ªa resultado con los peores n¨²meros del franc¨¦s en su carrera (ocho goles en total, tres solo en Liga, m¨¢s seis asistencias, condicionado todo por una lesi¨®n que sufri¨® en el derbi de Liga en el Bernab¨¦u tras una entrada de Carvajal y su posterior reca¨ªda, que le mantuvo casi dos meses fuera, a ¨¦l, un futbolista que en su primera etapa de cinco a?os como rojiblanco solo se perdi¨® un partido y por molestias leves), tambi¨¦n por una cl¨¢usula con contador de minutos de esa cesi¨®n. Y los de Griezmann en un a?o ya hab¨ªan llegado al 80%. Si lo hac¨ªan al 100% en la 22-23, el Atleti estar¨ªa obligado a pagar los 40 millones de su compra obligatoria. Cuando en mayo pasado desde los despachos del Metropolitano se deslizaba la venta de una estrella, el primer nombre barajado era el suyo. Los directivos bajo un runr¨²n, se hab¨ªa fichado a un Griezmann como el de antes, goleador, no a ¨¦ste, impecable en la actitud y el trabajo, el esfuerzo y el compromiso, pero seco de cara al gol.
Simeone, baluarte
En verano, Simeone se invent¨® los partidos carroza, esos de 30 minutos que no contaban en la cuenta de la cl¨¢usula para demostrar que un poco de Griezmann era mucho y forzar a un Bar?a ahogado por la econom¨ªa, en el que el contrato del franc¨¦s era inasumible. Su venta final al Atleti por 20 millones pronto se llen¨® de exclamaciones, solo con que llegara el Mundial y los focos del mundo del f¨²tbol se dirigieran a sus botas. Salvo en la final Argentina-Francia, en la que Deschamps le quit¨® antes de que la bleu despertara, fue el mejor en Qatar. Ahora tambi¨¦n lo es de LaLiga. Como bien sab¨ªa el Cholo.
Su obra de arte perfecta de f¨²tbol vuelve a interpretar como nadie su pizarra. Libre, como contaba en un ¡®Espacio Reservado¡¯ con Maldini en Movistar+ el entrenador en 2016, no es que lleve mono de trabajo y frac, es que juega, ataca, defiende, organiza, asiste y marca, todo a la vez, todo en el mismo futbolista. ?Alguien da m¨¢s? Su cabeza siempre va por delante, socio de todos, con una sonrisa y un buen humor que contagia. Griezmann hace familia all¨¢ donde vaya, en cualquier vestuario que pise, y el rojiblanco vuelve a bailar a su son. Lo dec¨ªa en su biograf¨ªa, Detr¨¢s de una sonrisa, aunque suene a perogrullo: para jugar bien s¨®lo necesita ser feliz, ya, tan simple, jugar pleno de cabeza, con esa sonrisa tambi¨¦n en sus conexiones nerviosas. Feliz como cuando celebraba todos los goles con el gesto de Drake y era 2015, 2016, y llevaba al Atleti a la final de Mil¨¢n. La sensaci¨®n es que este a?o todos los dem¨¢s han llegado tarde para acompa?arle. Porque Griezmann ya bailaba as¨ª en sus partidos de 30 minutos, en Oporto, cuando el Atleti cay¨® en Europa, esta temporada. Tarde, cuando al Atleti la temporada ya le pas¨® por delante.