Aferrados a Mbapp¨¦

El Madrid, como Bonnie Tyler, aguarda un h¨¦roe. Aunque con un matiz: ya lo tiene identificado. Nombre, apellido, dorsal y hasta mote. Kylian Mbapp¨¦. Sobrevol¨® la capital el primero de septiembre, partiendo al Betis (2-0) y evitando un tropiezo que habr¨ªa dejado la Liga a 6 puntos. Y desapareci¨®. Con un recuerdo como estela y una frase como lema: ¡°Espero marcar m¨¢s para tener m¨¢s ovaciones¡±. No fue el ¡°volver¨¦¡± de Terminator, pero cal¨® como tal. Toc¨® la fibra. Ilusion¨®. Kylian sigui¨® su rumbo a Par¨ªs (donde los vientos han dejado turbulencias) y, desde entonces, el madridismo ha descontado los d¨ªas hasta este s¨¢bado. Hoy. Cuando ¡®volver¨¢'. Cuando se espera al h¨¦roe, cruzando los dedos para que aquella estrella, avistada en el cielo, no fuese fugaz. Es la hora de Mbapp¨¦.

El Real Madrid se aferra sus garras para lo que llega, que no es poco. Porque en una temporada que puede llegar a tener 72 partidos, ahora entra una etapa de puerto: siete partidos en 22 d¨ªas. Y sin margen de error, porque ya se ha errado bastante. Real Sociedad, Stuttgart, Espanyol, Alav¨¦s, Atl¨¦tico de Madrid, Lille y Villarreal. In that order. Pr¨¢cticamente un partido cada tres d¨ªas sin parar. Y despu¨¦s, la segunda pausa para las selecciones. El plan de Ancelotti es que el grueso de las rotaciones sean en los partidos de Espanyol y Alav¨¦s. El propio Kylian apunta a suplente en alguno. Pero poco m¨¢s. El Madrid conf¨ªa en sus colmillos para sobrevivir a este desaf¨ªo.

Siete partidos... y otro par¨®n

La presi¨®n del Gal¨¢ctico

A que la met¨¢fora del bote de k¨¦tchup sea m¨¢s real que nunca. ¡°No estamos preocupados por el gol¡±, dijo Ancelotti en rueda de prensa. Pero era un intento de quitar presi¨®n en torno a un futbolista que, despu¨¦s, reconoci¨® haberla sentido con intensidad. Gol y gol contra el Betis. Sus primeros en el Bernab¨¦u con la camiseta del Real Madrid. Su estreno en Liga (s¨ª hab¨ªa marcado en la Supercopa de Europa). Iba una sequ¨ªa de tres partidos que ¨¦l mismo resumi¨®: ¡°?Han sido tres sin marcar, algo que para muchos puede ser poco! Pero para m¨ª era much¨ªsimo¡±. Mentalidad de campe¨®n. El Kylian que tanto se estaba esperando. Ambicioso. Que se aguarda ahora.

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Francia ha sido un polvor¨ªn

Y que han echado en falta en Francia. Porque ha sido un par¨®n delicad¨ªsimo: el d¨ªa que volv¨ªa al Parque de los Pr¨ªncipes, Francia cay¨® de manera sonrojante frente a Italia (1-3). Una derrota que encendi¨® una mecha dentro del vestuario: Maignan abronc¨® al equipo, se?alando especialmente a los veteranos por no haber dado un paso al frente. Y mirando directamente a Mbapp¨¦, que no entr¨® al trapo. Caso omiso. Desde la plantilla se desliza que se le ha visto indolente este par¨®n, desconectado. Y en medio del incendio, tanto ¨¦l como Griezmann han apuntado al banquillo, se?alando que el problema de Francia es t¨¢ctico. Sin mencionar a Deschamps, pero entreviendo su nombre. Un polvor¨ªn.

Luz en el cielo

Mbapp¨¦ volver¨¢ a ¨¦l en tres semanas pero, entre medias, tiene siete partidos. Y el madridismo aguarda con chiribitas en los ojos a ese futbolista que la temporada pasada, sin ir m¨¢s lejos, hizo 44 goles. Al killer. Al depredador. Ese jugador que dejaba a los defensas atr¨¢s y fusilaba a los porteros como si de ni?os se tratase. Mbapp¨¦ se quit¨® una losa de encima frente al Betis y, ahora, debe demostrar que no fue un espejismo. Flor de un d¨ªa. Sino el principio de algo, de todo, de tanto. Desconocemos si Bonnie Tyler termin¨® encontrando a su h¨¦roe, pero el madridismo lo ha hecho. Kylian Mbapp¨¦. Luz en el cielo. Vuelve la Liga. Es su hora.