Adelardo: ¡°Nunca olvidar¨¦ que le ganamos dos Copas seguidas en el Bernab¨¦u al Madrid de las cinco Copas de Europa¡±
La leyenda del Atl¨¦tico de Madrid habla para AS de su r¨¦cord de partidos con la rojiblanca, del derbi y de su sentimiento atl¨¦tico.
Las tripas del moderno Metropolitano se estremecen con los cari?osos y entra?ables saludos de respeto y admiraci¨®n que Adelardo Rodr¨ªguez S¨¢nchez, a diez d¨ªas de cumplir los 83 a?os, recibe de todos aquellos con los que se cruza en su internada hacia el Museo del club, como lo hac¨ªa en la d¨¦cada de los 60 y los 70 en el viejo Metropolitano, pero con direcci¨®n al ¨¢rea contraria.
Entonces, iba a toda velocidad por el carril del 8, por el carril del 10 y por el carril del 4, porque Adelardo fue un aut¨¦ntico todocampista. Hoy, trajeado, con una sonrisa perenne de agradecimiento dibujada en el rostro, sus rodillas, sus caderas, arrastran con decoro las secuelas de sus 20 a?os dando patadas al bal¨®n, 17 como rojiblanco. T¨ªmido de siempre, la situaci¨®n actual de entrega de poderes parece desbordarle, pero una vez puesto en faena, recorre su carrera profesional con tacto y sin miedo a exprimir su memoria.
-El r¨¦cord de ser el jugador del Atl¨¦tico m¨¢s partidos le ha durado casi medio siglo¡ ?le molesta que Koke le haya superado y haber perdido tan digno galard¨®n?
?Molestarme? No. Lo acepto porque la vida es as¨ª. Hablamos de cuarenta y tantos a?os. Lo que est¨¢ claro es que los jugadores de ahora tienen m¨¢s facilidades porque juegan casi el doble de partidos que nosotros en nuestra ¨¦poca. Primero, la Liga, tiene 38 jornadas y las nuestras ten¨ªan primero 30 y despu¨¦s 34 y despu¨¦s, a la Copa de Europa antes solo iba el campe¨®n y ahora se clasifican hasta cuatro equipos. Afortunadamente, el Atl¨¦tico todos los a?os juega la Champions. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que para m¨ª es un orgullo haber sido durante tantos a?os el futbolista que m¨¢s veces hab¨ªa vestido esta camiseta. Cuando sal¨ª de Badajoz mi padre me dijo que le gustar¨ªa que plantara ra¨ªces all¨¢ donde fuera a jugar al f¨²tbol. Parece que estaba escrito que as¨ª fuera e iba a ser mi destino.
¡°Para m¨ª es un orgullo haber sido durante tantos a?os el futbolista que m¨¢s veces hab¨ªa vestido esta camiseta¡±
-Luis Su¨¢rez Miramontes, buen amigo suyo, que hasta hace un a?o que lo gan¨® tambi¨¦n Alexia Putellas, era el ¨²nico futbolista espa?ol que hab¨ªa ganado el Bal¨®n de oro (1960) me dec¨ªa que ten¨ªa ganas ya que otro espa?ol ganara el trofeo para no ser el ¨²nico¡ ?Usted tambi¨¦n ten¨ªa ganas de que Koke llegara a su cifra y le pasara?
Si soy honesto tengo que decir que tampoco me ha importado mucho. Koke es un chico de la casa, atl¨¦tico perdido y estoy seguro de que el t¨ªtulo ha ca¨ªdo en una persona que lo va a defender.
-Sus 550 partidos, en la ¨¦poca actual, al ritmo que se juega ahora, ser¨ªan casi 800 encuentros¡
Si doblamos casi la cantidad que se juega, estar¨ªa por ah¨ª, por ah¨ª¡ pero tampoco hay que darle m¨¢s vueltas. Lo que me enorgullece m¨¢s de mi trayectoria es que sigo siendo el octavo m¨¢ximo goleador de la historia del club con 112 goles. Todos los que tengo por delante son delanteros y yo era un centrocampista que corr¨ªa por todo el campo y a quien los entrenadores le ped¨ªan hacer muchas m¨¢s cosas antes que marcar goles. Siempre me hizo ilusi¨®n marcar. Me gustaba atacar, rematar, llegar desde atr¨¢s. Ten¨ªa una jugada ensayada con Ufarte, la pared de la muerte, la llam¨¢bamos¡ Lo que pasa es que me ten¨ªa que adaptar a las necesidades del equipo.
-Usted fue 8, 10 y 4 de cuando los n¨²meros marcaban misericordiosamente la posici¨®n en el campo.
S¨ª, comenc¨¦ de 8, que era mi puesto en el Badajoz. Bueno, en mi segundo partido, el debut en el Metropolitano, jugu¨¦ de 7 porque se hab¨ªa puesto enfermo el titular de la posici¨®n, Miguel. El 8 entonces era Mendon?a que se lo disputaba a Luis. Cuando se fue Peir¨® a Italia yo pas¨¦ a ser el 10, Luis se qued¨® el 8 y Mendon?a el 9 porque ya no estaba Vav¨¢¡ Yo he jugado de todo hasta de portero. En mi ¨²ltima temporada, cuando no estaba Luiz Pereira jugu¨¦ hasta de libre. Me cambiaba la posici¨®n con Cacho Heredia. Jugar de libre era un lujo. Ya era un veterano y ver todo el campo de frente, con Ovejero y Heredia cerca, era pan comido.
-Explique, por favor, a las nuevas generaciones, c¨®mo se puede jugar de todo y cumplir siempre¡
Porque mi filosof¨ªa era dar el callo todos los domingos y lo que me mandaban lo cumpl¨ªa a rajatabla jugara donde jugara. Las ¨®rdenes del entrenador siempre fueron sagradas para m¨ª. Cuando pas¨¦ a jugar de 4 ten¨ªa misiones m¨¢s defensivas, porque jugaba m¨¢s atr¨¢s, pero en realidad, era lo que antes se llamaba ¡®medio de ataque¡¯. Me probaron un d¨ªa all¨ª, precisamente en Badajoz, y ah¨ª me qued¨¦ y eso que el club estaba buscando un jugador para esa posici¨®n. Hab¨ªa un medio que era casi un central y otro que era un centrocampista real. Fue la ¨¦poca de Marcel Domingo. Siempre me gust¨® jugar hacia delante. Cuando llegu¨¦ con 19 a?os mis ambiciones eran m¨¢ximas. Quer¨ªa ganar todo y marcar goles. Me gustaba mucho rematar. En mi segunda etapa, corr¨ªa menos. Al principio no paraba de correr, correr y correr por todo el campo.
-Entonces descubri¨® una faceta del f¨²tbol que se llama pausa.
Exacto. No ten¨ªa que ser siempre la directa. Corr¨ªa cuando era necesario para el equipo.
-Tambi¨¦n lleg¨® a ser un especialista en marcajes al hombre¡
Hac¨ªa de todo, como siempre hac¨ªa caso al entrenador pues me utilizaban tambi¨¦n como secante, que era como se llamaba entonces a los que marcaban por todo el campo. Era el secante que hac¨ªa goles. Tambi¨¦n sufr¨ª que otros me marcaran a m¨ª y no me dejaran ni moverme. Cuando jugaba de 4 era el organizador del juego y los contrarios me pon¨ªan un hombre encima. Cuando jug¨¢bamos con el Valencia me pon¨ªan a Poli que era como una motocicleta detr¨¢s de m¨ª todo el partido.
-De todos a los que marc¨® al hombre, ?qui¨¦n le dio m¨¢s guerra?
Bochini el 10, el interior izquierdo de Independiente en la doble final de la Intercontinental (1974) que ganamos. Era buen¨ªsimo¡ Nuestro entrenador, Juan Carlos Lorenzo, que era argentino y lo conoc¨ªa bien, me dijo, Adelardo en cuanto no tengas el bal¨®n te pegas a ¨¦l, encima, que sienta que le respiras en el cogote¡ Cuando quedaba poco para acabar recuerdo que me dijo: ¡°Che pibe, dejadme respirar un poco¡¡±.
-Y en las semifinales de la Copa de Europa contra el Celtic, en Glasgow, tras las expulsiones de Panadero D¨ªaz, Quique y Ayala se tuvo que poner a marcar a Johnstone¡
No hab¨ªa m¨¢s para jugar ah¨ª. Panadero era el titular y fue a la calle. Sali¨® Quique que era el lateral suplente y a la calle. Despu¨¦s se puso ah¨ª Ayala, y a la calle. Lorenzo me mand¨® a m¨ª. Era muy bajito el Johnstone ese, ten¨ªa car¨¢cter, habilidoso, nos volvi¨® locos aquel partido¡ Claro que nosotros dimos, pero ellos nos invitaban a darles, incluido el extremo que me miraba mal.
-Estamos hablando de mediados de los 70, ?el f¨²tbol ha cambiado mucho, mucho, mucho?
S¨ª, pero me gustaba m¨¢s el nuestro. Se jugaba m¨¢s individualmente, con m¨¢s libertad. Hab¨ªa muchos jugadores buen¨ªsimos que resolv¨ªan por s¨ª mismos. Ahora el juego es m¨¢s f¨ªsico en conjunto, de manera global. Antes hab¨ªa jugadores muy f¨ªsicos, pero ahora son todos, por la forma de jugar que se tiene. No me gusta que se juegue tanto para atr¨¢s. Antes se hac¨ªa cuando no hab¨ªa m¨¢s remedio. Ahora se va a tirar un c¨®rner y el bal¨®n acaba en tu portero. Yo pondr¨ªa la penalizaci¨®n del campo atr¨¢s, como en el baloncesto, que no se pueda volver a tu campo cuando ya est¨¢s en el contrario. Darle un poco m¨¢s de sabor al juego. El f¨²tbol es sencillo. Es atacar cuando tienes el bal¨®n y defender cuando no lo tienes. Por cierto, no me gusta el VAR. Le estamos quitando cosas al f¨²tbol que son necesarias.
-Para todos aquellos que no le vieron jugar ni en directo ni por televisi¨®n¡ ?A qu¨¦ jugador actual se asemejar¨ªa Adelardo?
A Gavi, el de Barcelona, aunque tenga 18 a?os. Me veo reflejado en ¨¦l, tanto cuando llegu¨¦, como despu¨¦s. Le veo jugar y no para de correr, es agresivo, quiere el bal¨®n, busca el gol, defiende, choca, se desmarca¡ As¨ª era yo de jugador. En mi ¨¦poca, un futbolista muy parecido a m¨ª era Pirri, nos gustaba llegar al gol. ?l era mejor que yo en los remates de cabeza, claro.
-Hablando de Pirri. Estamos de derbi. Entre Liga y Copa usted se enfrent¨® al Real Madrid en 35 ocasiones. Perdi¨® m¨¢s que gan¨®. La palabra derbi, ?qu¨¦ le trae a la cabeza?
Entonces era el partido de la temporada. Cada vez que sal¨ªa el calendario lo primero que hac¨ªamos era ver cu¨¢ndo jug¨¢bamos contra el Madrid. La rivalidad era tremenda. Era el partido del siglo cada a?o. Alfredo siempre me dec¨ªa que se la jug¨¢bamos. Les d¨¢bamos mucha guerra. ?l prefer¨ªa ganarnos a nosotros que al Barcelona. Le jorobaba perder con nosotros. Mis recuerdos m¨¢s maravillosos de los derbis son las dos Copas consecutivas que les ganamos en el Bernab¨¦u. No se lo pod¨ªan creer. Eran el equipo de las cinco Copas de Europa. A?o 60. Mi primera temporada y les ganamos 3-1. Di St¨¦fano no hab¨ªa ganado ninguna Copa. Era el ¨²nico trofeo que le faltaba y la quer¨ªa ganar especialmente. Me lo dec¨ªa durante el partido. Al a?o siguiente, zas, otra vez (2-3). Reci¨¦n llegado, no me pod¨ªa creer que le pudi¨¦ramos ganar a ese equipazo dos Copas seguidas en su estadio¡ Con Alfredo tuve una gran amistad. Com¨ªamos todos los lunes, los del Atl¨¦tico y los del Madrid juntos¡
¡°Mis recuerdos m¨¢s maravillosos de los derbis son las dos Copas consecutivas que les ganamos en el Bernab¨¦u. No se lo pod¨ªan creer. Eran el equipo de las cinco Copas de Europa. A?o 60. Mi primera temporada y les ganamos 3-1. Di St¨¦fano no hab¨ªa ganado ninguna Copa. Era el ¨²nico trofeo que le faltaba¡±
-Para el Atl¨¦tico siempre fue m¨¢s importante ganar al Madrid que al rev¨¦s. Vencer al eterno rival salvaba la temporada en algunas ocasiones.
Puede ser. Desde luego para nosotros era nuestro partido. Sal¨ªamos de otra forma contra ellos. Hab¨ªa pique, pero solo dentro del campo. En esos partidos casi siempre me tocaba marcar a Manolito Vel¨¢zquez, pero no era de los que me daba mucho trabajo porque no corr¨ªa mucho, pero eso s¨ª le corr¨ªa el bal¨®n. Ten¨ªa una calidad tremenda. Ellos me pon¨ªan a m¨ª a Felo, que no era titular, pero contra nosotros sol¨ªa jugar para marcarme. Un fen¨®meno el canario.
-Charlar con usted y no hablar de la final de Bruselas del 74 contra el Bayern¡ es imposible.
Estoy acostumbrado¡ No me lo creo todav¨ªa. Cuando acab¨® el partido, yo lloraba desconsolado y un periodista, Juan Pinedo, se sent¨® all¨ª conmigo y me intent¨® consolar. Yo solo dec¨ªa: ¡°No me lo creo, no me lo creo, esto no puede ser verdad, esto no ha pasado¡¡± Ese d¨ªa marqu¨¦ a Hoeness, ?menudo jugador! ?qu¨¦ potencia! ?era un tanque¡¯¡ Tengo una an¨¦cdota de esa ¨²ltima jugada que acab¨® con el remate del alem¨¢n ese del nombre impronunciable (Schwarzenbeck). Iba a sacar de puerta el portero y yo estaba al lado de Hoeness en la banda porque creo que ¨¦l estaba con ganas ya de irse al vestuario en cuanto pitara, iban perdiendo. Como estaba al lado de Lorenzo, le pregunt¨¦ qu¨¦ hac¨ªa, si me iba al centro a ocupar mi puesto y le dejaba o qu¨¦. El entrenador me dijo que me fuera con Hoeness donde fuera. Y ¨¦l se fue por la banda y yo me fui con ¨¦l hasta el bander¨ªn de c¨®rner. Mientras por el centro se produc¨ªa la jugada en cuesti¨®n. Cuando el bal¨®n entr¨® est¨¢bamos los dos al lado del bander¨ªn. ?l salt¨® y yo me tir¨¦ al suelo.
-Volvamos al presente. ?Sufre mucho con el Atl¨¦tico?
-S¨ª, sobre todo cuando veo que puede ganar alg¨²n t¨ªtulo y no lo gana. Estuve en Lisboa, en Mil¨¢n¡
-Usted, entonces, tiene tres ¡®casis¡¯¡
-S¨ª, pero la peor es la de Bruselas. No me la puedo quitar de la cabeza. Todo estaba en nuestra contra. Hasta el ensayo de la UEFA de jugar un desempate a las 48 horas¡ Nos fue a tocar a nosotros y est¨¢bamos muertos.
¡°Atl¨¦tico nac¨ª y atl¨¦tico voy a morir¡±
-Del Atl¨¦tico de Simeone, ?qu¨¦ puede decir?
Tiene algo especial, eso sin duda. Me gusta su forma de ser en determinados momentos, pero en otros me gustar¨ªa que diera un pasito al frente cuando haya que atacar. Lo que est¨¢ claro es que hace todo lo posible por estar arriba y lo est¨¢ consiguiendo.
-La foto a hombros de sus compa?eros con la Intercontinental en las manos, ?es la foto de su vida? ?La guarda?
Tengo la copita en peque?o junto a las tres Ligas, las cinco Copas y la Recopa. Las tengo todas¡ Y las miro de vez en cuando. Incluso cuando estoy solo hablo con ellas.
-?Y qu¨¦ le dicen?
Que he conseguido cosas importantes y puedo estar orgulloso. Atl¨¦tico nac¨ª y atl¨¦tico voy a morir.