Acu?a, en el foco de Competici¨®n
Ocho segundos de una endemoniada carrera, ya sustituido, pueden costarle una sanci¨®n de hasta doce partidos
Ocho segundos emple¨® Acu?a en llegar al auxilio de Ocampos, que harto de recibir duras entradas se tom¨® la justicia por su cuenta con una fuerte patada a Olaza. La carrera vertiginosa, y endemoniada, de banquillo a banquillo le costar¨¢ cara al lateral argentino. El acta del colegiado Pulido Santana aboca al Comit¨¦ de Competici¨®n a sancionar con un m¨ªnimo de dos partidos al jugador del Sevilla.
Ese fat¨ªdico minuto 87 lo relat¨® as¨ª el ¨¢rbitro canario: ¡°(¡) Salir corriendo desde su banquillo hasta el ¨¢rea t¨¦cnica rival, empujando a un adversario y provocando un enfrentamiento tumultuoso¡±. Un calco con la roja del central pucelano El Yamiq. Acu?a se encar¨® con uno de los t¨¦cnicos de Pacheta. La rauda llegada de Julen Lopetegui apacigu¨® al argentino, que hab¨ªa sido sustituido por ?lex Telles en el minuto 78.
La interpretaci¨®n del Reglamento dictar¨¢ sentencia. El art¨ªculo 121 del C¨®digo Disciplinario establece que la expulsi¨®n del terreno de juego sin posibilidad de disputar el bal¨®n marca, como m¨ªnimo, dos partidos. Si el Comit¨¦ de Competici¨®n estima agresi¨®n, el art¨ªculo 103 apunta de cuatro a doce partidos. Con el juego detenido, el art¨ªculo 123 argumenta una suspensi¨®n de uno a tres partidos. En los Juegos del Mediterr¨¢neo no estar¨¢. A partir de ah¨ª, todo es conjeturas.
Cuando se haga p¨²blico el fallo el mi¨¦rcoles, los servicios jur¨ªdicos del Sevilla estudiar¨ªan si merece la pena interponer recursos. Ser¨¢ el segundo castigo consecutivo, tras la multa al presidente Jos¨¦ Castro de 602 euros por sanci¨®n leve. Del cerro Grande recogi¨® en su acta del Osasuna-Valladolid que se encontraba en el t¨²nel de vestuarios para ¡°manifestarle su disconformidad¡± con una de las decisiones arbitrales (el infame penaltito).