A Monchi tambi¨¦n le falta el remate final

Dos pifias ante adversarios de escaso fuste, como Osasuna y el Valladolid, han enardecido a la afici¨®n del Sevilla, reclamentista y sin concesiones de gracia. Primera comparecencia en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n, tras derrota inaugural, y primera pitada. Las carencias durante los estertores del pasado ejercicio siguen latentes. Sin gol, los defectos brotan con m¨¢s fuerza. A Monchi tambi¨¦n le falta el remate final de la planificaci¨®n. El sumo hacedor dispone de once d¨ªas para darle un impulso entusiasta al proyecto. De lo contrario, ruina para desaf¨ªos de altos vuelos.

Un punto de seis posibles es una miseria para este Sevilla, con ropajes de Champions. El tren ya sali¨® y el vag¨®n se puede desenganchar antes de que amanezca septiembre. Las piernas cargadas de la pretemporada, los ajustes de las novedades, los contratiempos en forma de lesiones (Marcao, Suso, Tecatito) y otras posibles justificaciones forman parte del libreto. La realidad en s¨®lo dos encuentros oficiales se impone: sin los dos baluartes (Diego Carlos y Kound¨¦), Bono sufre. M¨¢s de lo acostumbrado. Fernando es un n¨¢ufrago, que corre m¨¢s que nadie y la edad no es excusa. Rodeado de compa?eros de nulo ritmo, sin intensidad, la medular se hunde, sin cambios de marcha por su deficiente energ¨ªa.

Y el ataque, de momento, no da para que el Sevilla asuste lo m¨¢s m¨ªnimo. Rafa Mir, con un gol en dos partidos, era una apuesta de futuro. Entre lesiones y la sequ¨ªa de En-Nesyri, se aferr¨® a la titularidad, aunque acumule errores garrafales, como el mano a mano en el minuto 25 frente al Valladolid.

El debut de Nianzou fue prometedor. Los buenos no requieren adaptaci¨®n. ?gil, pese a su envergadura, poderoso en el juego a¨¦reo y fajador. Se luci¨® en la anticipaci¨®n por la ausencia de combatientes en la medular del Sevilla. No tardar¨¢ en hacer dupla con Marcao, que calent¨® en la banda un buen rato. La cuenta atr¨¢s para el cierre de mercado comenz¨®. La fatalidad de Tecatito Corona redobl¨® la necesidad por un extremo con gol.

Monchi, que advirti¨® de gastar paciencia hace dos meses, evit¨® el m¨¢s m¨ªnimo riesgo con el l¨ªmite salarial y la amenaza de acumular no inscritos. Cuatro de cuatro (Marcao, ?lex Telles, Isco y el mencionado central franc¨¦s) a plena disposici¨®n de Julen Lopetegui. La econom¨ªa no est¨¢ para dispendios, porque las cuentas de la lechera de los traspasos de Kound¨¦ y Diego Carlos no son v¨¢lidas, como hacen los aficionados con ¨ªnfulas de director deportivo o de expertos financieros. A falta de colocar descartes y ahorrar fichas, los aficionados aguardan a que Monchi haga magia con refuerzos que eleven las prestaciones y la ilusi¨®n, haya o no dinero.