¡°A Correa hab¨ªa que salvarle la vida... y tambi¨¦n la carrera¡±

Javier Castillo (Barcelona, 1979) fue el m¨¦dico que hace una d¨¦cada dirigi¨® la operaci¨®n de ?ngel Correa para extirparle un tumor benigno en el coraz¨®n. Fue el 18 de junio de 2014, en el hospital Monte Sina¨ª de Nueva York, cuando el argentino ten¨ªa 19 a?os. El doctor lo rememora aquellos d¨ªas con AS.

El Monte Sina¨ª es uno de los hospitales m¨¢s reconocidos en operaciones coronarias.

S¨ª, est¨¢ en el top-5 de la clasificaci¨®n de la revista US News por volumen y resultados. La reputaci¨®n tambi¨¦n influye.

?Y c¨®mo lleg¨® usted all¨ª?

Cuando yo estudiaba la carrera mi t¨ªa trabajaba de camarera en la cl¨ªnica Teknon de Barcelona y me consigui¨® un trabajo de camillero para poder pag¨¢rmela. Por las ma?anas estudiaba y por las noches estaba all¨ª, donde iba gente muy famosa, celebrity. Uno de ellos fue el hermano de Valent¨ªn Fuster, el famoso cardi¨®logo, aunque yo no sab¨ªa qui¨¦n era. Empezamos a hablar y se qued¨® tan encantado por c¨®mo le llevaba que me dijo: ¡°Si salgo vivo de esta te voy a conectar con mi hermano para que vayas a Nueva York al acabar de estudiar¡±.

Qu¨¦ curioso.

As¨ª fue. Sali¨® vivo y me conect¨® con Valent¨ªn Fuster, que me dijo: ¡°P¨ªdeme lo que quieras¡±. ¡°Ll¨¦vame a Nueva York, que nunca he salido de Espa?a¡±. El resto es historia. Empec¨¦ a investigar, a crecer..., y as¨ª veinte a?os.

Hace diez que oper¨® a ?ngel Correa. ?Le busc¨® el Atl¨¦tico?

S¨ª. Me contactaron Villal¨®n y Celada por medio de ?ngel Pinto, un cirujano cardiovascular muy famoso en Madrid, que est¨¢ en el Montepr¨ªncipe. Me explicaron el problema y yo les dije que enviaran a ?ngel a Nueva York, a ver qu¨¦ se pod¨ªa hacer.

?Qu¨¦ es lo que se encontr¨® al abrir el coraz¨®n de Correa?

El problema era que no solo deb¨ªamos salvar una vida sino tambi¨¦n una carrera profesional. Y ah¨ª ven¨ªa lo complicado. Tuvimos que dise?ar una cirug¨ªa para evitar, de alguna manera, alterar o tocar los tejidos del coraz¨®n. En cualquier paciente normal no se han de tomar esas medidas. Aqu¨ª paramos el coraz¨®n y, con un sistema de c¨¢maras, entramos por la aorta hasta el ventr¨ªculo para llevarnos el tumor, que es lo que hab¨ªa.

?Estas operaciones son comunes?

No. Lo que hicimos s¨ª. De la manera en que lo hicimos, no. Porque como te he dicho, cuando t¨² operas a alguien que no es atleta profesional, no hay ning¨²n problema: le operas y ya est¨¢, como quede el coraz¨®n no importa, porque no va a ponerse a un rendimiento al cien por cien.

?Lo que ten¨ªa Correa es una dolencia habitual?

Fue muy inusual. ?ngel ten¨ªa un mixioma en el ventr¨ªculo izquierdo, que, aunque es el tumor card¨ªaco m¨¢s frecuente, es bien infrecuente. Se da en un 0,02%, un 0,03%, de la poblaci¨®n. Adem¨¢s suele aparecer m¨¢s en mujeres y de una mayor edad. Todo lo que reun¨ªa ?ngel era bien infrecuente. Sobre todo, y lo m¨¢s importante, es que ¨¦ste es un tumor que se suele dar en las cavidades superiores del coraz¨®n, con una presi¨®n arterial, del bombeo, mucho m¨¢s baja que la de las inferiores. Es infrecuente que se d¨¦ donde lo ten¨ªa ?ngel. La excepci¨®n de la excepci¨®n.

?Cu¨¢nto dur¨® la operaci¨®n?

De cinco a siete horas. En s¨ª no fue larga, pero para poder parar el coraz¨®n y tomar medidas de seguridad hay que meter muchos cat¨¦teres, monitoreo, cables, muchas cosas para que sea seguro, y eso es lo que m¨¢s tiempo llev¨®.

¡°Correa nunca tuvo la idea de la dimensi¨®n que su operaci¨®n de coraz¨®n ten¨ªa¡±

El doctor Javier Castillo

?A qu¨¦ se hubiera expuesto Correa de no haberse operado?

Decir al cien por cien lo que habr¨ªa pasado no se sabe. El problema era que el tumor estaba en una cavidad inferior, en el ventr¨ªculo, en esa zona de presi¨®n muy alta, y con el tiempo se habr¨ªa embolizado. Y cuando esto emboliza pueden pasar varias cosas: que el ¨¦mbolo se vaya a la arteria del cerebro, con lo cual la muerte es casi segura; a arterias del est¨®mago, por ejemplo, donde tienes m¨¢s posibilidades de rescate; o a las piernas, con consecuencias no tan graves. El problema es que estos ¨¦mbolos tienden a irse hacia las zonas superiores y dejan, b¨¢sicamente, al cerebro sin riego.

Cuando Correa habla de su operaci¨®n de coraz¨®n, cuenta que los m¨¦dicos le dijeron que, sin duda, iba a volver a jugar, que no corr¨ªa riesgo su carrera¡­ Lo cu¨¢l era mentira, ?no?

?ngel nunca tuvo idea de la dimensi¨®n que la operaci¨®n ten¨ªa. Pero ning¨²n paciente. Es muy complicado saber la dimensi¨®n que esto puede tener, pero yo siempre le dije que iba a volver a jugar y que iba a salir bien. Es lo que nosotros hacemos normalmente: no le pod¨ªa decir otra cosa. La cirug¨ªa en s¨ª no era un problema, la hacemos todos los d¨ªas y a un volumen muy grande, sino el dise?o de ¨¦sta, para que ¨¦l pudiera volver a jugar. De hecho yo creo que no nos equivocamos. Ah¨ª le tienes. Campe¨®n de la Copa Am¨¦rica y campe¨®n del mundo en Qatar.

?Qu¨¦ siente al verle jugar?

Me alegro por el ?ngel persona. Desde el primer d¨ªa que vino con Agust¨ªn, su representante, hicimos amistad y me dijeron: ¡°Vamos a hacer lo que t¨² digas¡±. Y que un paciente te deposite as¨ª esa confianza, te hace sentir que de verdad cambias vidas.

?Mantiene el contacto con ¨¦l? ?Tuvo que hacer luego muchas revisiones?

No, revisiones no, pero nosotros mantenemos el contacto y siempre que yo voy por Madrid quedamos, si se puede. O podemos vernos en cualquier parte del mundo. En Estados Unidos, las giras, Argentina¡­ Tratamos de mantener el contacto y lo mantenemos, de hecho, porque a ra¨ªz de lo que le pas¨® se ha quedado un nicho de especialidad coronaria. Han venido muchos pacientes con anormalidades de coraz¨®n, a los que les hab¨ªan dicho que no pod¨ªan jugar y hemos conseguido que vuelvan.

?C¨®mo hubiese influido en su carrera el haber tocado una pared coronaria en la cirug¨ªa?

La premisa para que t¨² puedas hacer deportes de competici¨®n al m¨¢s alto nivel, profesional, es que t¨² no puedes tocar ning¨²n tipo de m¨²sculo, que eso normalmente no se hace, pero teniendo en cuenta que el tumor estaba adherido al m¨²sculo no era tan sencillo sacarlo sin tocar nada. Hablamos con otros cirujanos para compartir el caso y ver si hab¨ªan tenido alguno similar.

?Y lo hab¨ªan tenido?

No, ninguno.

?Cu¨¢ntos m¨¦dicos operaron a Correa aquel 18 de junio?

Seis. David Adams, chairman del hospital, dos m¨¢s en la mesa, otros dos fuera y yo.

Luego ¨¦l no jug¨® en un a?o para recuperar bien el coraz¨®n.

M¨¢s la caja ¨®sea. Los futbolistas no tienen porcentaje de grasa en el cuerpo y la caja cicatriza r¨¢pido y forma un callo, el hueso queda m¨¢s fuerte para recibir balonazos, patadas..., pero el tejido de alrededor, al no tener esa masa grasa, y estar siempre con tensi¨®n, produce que la cicatrizaci¨®n buena sea m¨¢s complicada. Llevar un coraz¨®n que ha estado parado a un nivel de competici¨®n no es tan sencillo.