100 d¨ªas con Gattuso
El t¨¦cnico italiano se gana al valencianismo en sus primeros meses en Mestalla. El juego y la gesti¨®n del grupo, sus puntos fuertes. Lim tambi¨¦n cree en Gattuso..
5 de julio. En pleno verano y con un proyecto por definir, Gennaro Gattuso toma el mando en el Valencia. Ese d¨ªa completa su primer entrenamiento en Paterna. El italiano no tarda ni dos minutos en asumir todo el protagonismo, todas las miradas apuntan a Rino, a su car¨¢cter, a su forma de ver la vida y el f¨²tbol. Su primera idea ya rompe con el pasado. El ¡°toca, toca, toca¡± se repite mil veces en los primeros entrenamientos mientras la afici¨®n, pegada al otro lado de la valla y a casi 40 grados, se entretiene con el show de Gattuso.
En ese momento se est¨¢ cocinando el nuevo Valencia desde el c¨¦sped. Hoy se cumplen 100 d¨ªas desde que Gennaro encendi¨® la llama de la ilusi¨®n en Mestalla. M¨¢s de tres meses lleva el italiano trabajando con el equipo. No ha sido f¨¢cil levantar el ¨¢nimo de la tropa, pero en estos 100 d¨ªas, Gattuso ha conseguido que todo el mundo crea en su idea, dentro y fuera del vestuario. La afici¨®n ha cogido cari?o a un tipo visceral, capaz de contagiar, de pegar patadas a una nevera por una expulsi¨®n o pedirle mil veces a sus jugadores que saluden a la afici¨®n despu¨¦s de un partido o un entrenamiento.
El italiano tiene al Valencia en s¨¦ptima posici¨®n, mirando a Europa y a puestos ambiciosos. S¨®lo le ha faltado ser m¨¢s contundente fuera de Mestalla porque en casa, su Valencia ha ganado y ha gustado. En el 5-1 ante el Getafe, se vio al equipo que quiere Rino, ese que prometi¨® que iba a tratar bien el bal¨®n y a ser vertical. ¡°No pensaba que ¨ªbamos a jugar as¨ª tan pronto¡±, reconoci¨®.
Gattuso no vivi¨® semanas f¨¢ciles, sobre todo con el mercado abierto. El italiano vio como las piezas iban llegando poco a poco. Pero lo peor fue despedirse de Guedes y Carlos Soler. Los dos pilares se marcharon, pero con la idea de que se iban a divertir con Gattuso en el campo. El italiano no llor¨® y reforz¨® a los que se quedaron, sin distinciones. Entre colleja y colleja, fue creando uni¨®n, grupo. En la concentraci¨®n de Suiza pag¨® una comida de su bolsillo, no ser¨ªa la ¨²nica. Frases como la de Lato, en la que le consideraba el ¡°yerno perfecto¡±, demostraron que Rino quer¨ªa formar una familia de puertas hacia dentro.
Casi todos los fichajes cumplieron con el guion exigido. ¡°Quiero jugadores que vengan de un fracaso, con un perfil perdedor¡±, afirm¨® en sus primeros d¨ªas. Gattuso tuvo que emplearse a fondo tambi¨¦n en los despachos, con el tel¨¦fono en la mano. Al italiano no se le cayeron los anillos por llamar a los jugadores para convencerles. Casi todos los fichajes, a su llegada a Manises, admitieron contactos con el entrenador. Sus llamadas fueron claves. En esas conversaciones, Gattuso aprovech¨® para poner la primera piedra de lo que m¨¢s tarde exigir¨ªa en el campo. Lino o Kluivert, que se llev¨® alg¨²n palo del entrenador, pueden dar fe de ello. Pero hasta Rino ha sabido dar los tirones de oreja porque el rendimiento de su equipo va a m¨¢s. Y eso que cuenta con la plantilla m¨¢s joven de Primera y sus alineaciones tienen la menor edad de toda Europa.
Cap¨ªtulo especial mereci¨® Edinson Cavani, el fichaje estrella. Ah¨ª, Gattuso tuvo que emplearse a fondo para convencer al uruguayo. El goleador tuvo muchas ofertas, pero el discurso del t¨¦cnico fue decisivo. ¡°Yo tambi¨¦n estoy ilusionado con su fichaje¡±, afirm¨® el preparador mientras agradeci¨® p¨²blicamente el esfuerzo que estaba realizando Lim desde Singapur en el aspecto econ¨®mico. La sinceridad del preparador impact¨® a Cavani, quien vio entusiasmo en el banquillo y en la grada por su llegada.
Cerrado el mercado y en el par¨®n por las selecciones, el t¨¦cnico viaj¨® a Singapur para reunirse con Peter Lim. El viaje no le hizo gracia, tal y como reconoci¨® p¨²blicamente. Pero en casa de Lim, Gattuso tambi¨¦n se gan¨® al due?o. El propietario le recibi¨®, un honor que tuvo Rino y que muchos otros no. En esos d¨ªas, se habl¨® de muchas cosas: la renovaci¨®n de Gay¨¤, la figura de un director de f¨²tbol... Pero, sobre todo, sali¨® un mensaje claro: Lim tambi¨¦n cree en Gattuso. Como prueba, las renovaciones de Guillam¨®n, ya oficializada, o la del capit¨¢n Gay¨¤, pactada del todo. A Lim le pasa como a todo el valencianismo. 100 d¨ªas han bastado para creer en Rino.